El fosfato de sodio ha provocado daño renal grave en algunas personas. En algunos casos, este daño fue permanente, y algunas personas con daño renal tuvieron que recibir tratamiento con diálisis (tratamiento que elimina los desechos de la sangre cuando los riñones no funcionan bien). Algunas personas desarrollaron daño renal unos días después de su tratamiento y otras, desarrollaron daño renal varios meses después de su tratamiento. Dígale a su médico si tiene estreñimiento, dolor de estómago o distensión abdominal intensos, piensa que puede estar deshidratado (ha perdido una gran cantidad de líquido de su cuerpo), o si tiene o ha presentado síntomas de deshidratación, como vómitos, mareos, disminución de las ganas de orinar y dolor de cabeza. Dígale también a su médico si alguna vez le han realizado una biopsia (extirpación de un fragmento de tejido para examinar en un laboratorio) que haya demostrado que tiene problemas renales provocados por exceso de fosfato; o si tiene o ha tenido una baja concentración de calcio, sodio, magnesio o potasio en la sangre; una alta concentración de sodio o fosfato en la sangre; colitis (inflamación del intestino grueso) u otras afecciones que irritan el intestino; una obstrucción o ruptura en el intestino; deposiciones poco frecuentes; o enfermedad del corazón o del riñón. Dígales también a su médico y a su farmacéutico si está tomando inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (ACEI, por sus siglas en inglés), como benazepril (Lotensin, en Lotrel), captopril (Capoten, en Capozide), enalapril (Vasotec), fosinopril (Monopril), lisinopril (Prinivil, Zestril, en Prinzide, Zestoretic), moexipril (Univasc, en Uniretic), perindopril (Aceon), quinapril (Accupril, en Accuretic y Quinaretic), ramipril (Altace) o trandolapril (Mavik, en Tarka); aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios no esteroides (NSAID, por sus siglas en inglés) como ibuprofeno (Advil, Motrin, otros) y naproxeno (Aleve, Naprosyn, otros); bloqueadores del receptor de la angiotensina (ARB, por sus siglas en inglés), como candesartán (Atacand), eprosartán (Teveten), irbesartán (Avapro, en Avalide), losartán (Cozaar, en Hyzaar), olmesartán (Benicar), telmisartán (Micardis) o valsartán (Diovan); o diuréticos (pastillas contra la retención de agua). El riesgo de que presente daño renal es mayor si tiene alguna de estas afecciones, está tomando alguno de estos medicamentos o es mayor de 55 años. Sin embargo, es posible que presente daño renal incluso si no tiene ninguna de estas afecciones, no está tomando ninguno de estos medicamentos ni es mayor de 55 años. Si tiene alguno de los siguientes síntomas, llame a su médico de inmediato: debilidad, somnolencia, disminución de las ganas de orinar, o inflamación de los tobillos, los pies o las piernas.
Siga atentamente las instrucciones de la receta y pídales a su médico o a su farmacéutico que le expliquen cualquier cosa que no entienda. Tome fosfato de sodio según lo indicado. No aumente ni disminuya la dosis, ni la tome con más frecuencia que la indicada por su médico. Tomar más fosfato de sodio que el indicado por su médico aumenta el riesgo de desarrollar daño renal.
No falte a ninguna cita, ni con su médico ni con el laboratorio. Es posible que su médico ordene determinadas pruebas para ver cómo está respondiendo su organismo al fosfato de sodio.
Su médico o su farmacéutico le darán la hoja del fabricante con información para el paciente (Guía del medicamento) al iniciar el tratamiento con fosfato de sodio. Lea detenidamente esa información y pídales a su médico o a su farmacéutico que le aclaren cualquier duda. Para conseguir la Guía del medicamento, también puede visitar el sitio de Internet del fabricante, o bien el de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés): (http://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/ucm085729.htm).
Consulte a su médico sobre los riesgos de tomar fosfato de sodio.
El fosfato de sodio se utiliza para vaciar el colon (intestino grueso) antes de una colonoscopia (examen de la parte interna del colon para detectar la presencia de cáncer de colon y otras anormalidades) para que el médico pueda observar las paredes del colon con claridad. El fosfato de sodio pertenece a una clase de medicamentos llamados laxantes salinos. Actúa provocando diarrea, de modo tal que la totalidad de las heces pueda eliminarse del colon.
La presentación del fosfato de sodio es en tabletas para administrarse por vía oral. Por lo general, se toma una dosis la noche antes del día para el cual está programada la colonoscopia y una dosis, aproximadamente, 12 horas después, la mañana en que se realizará el procedimiento. Para cada dosis, su médico le indicará que tome una determinada cantidad de tabletas, con 8 onzas de líquido transparente, espere 15 minutos y, luego, tome más tabletas con 8 onzas de líquido transparente. Deberá repetir este procedimiento varias veces hasta que haya tomado todas las tabletas que su médico le haya recetado para esa dosis.
Es muy importante que beba la totalidad del líquido transparente con cada dosis de fosfato de sodio y que beba suficiente líquido transparente en otras oportunidades antes, durante y después de su tratamiento con fosfato de sodio. Los líquidos transparentes son aquellos a través de los cuales se puede ver, como agua, agua saborizada, limonada sin pulpa, jugo de manzana y ginger ale. No beba líquidos de color morado o rojo. Dígale a su médico si tiene problemas para beber líquidos transparentes.
Sus deposiciones serán muy frecuentes mientras esté tomando fosfato de sodio y durante un tiempo después de dejar de tomar el medicamento. Cerciórese de permanecer cerca de un sanitario.
Es posible que haya 2 paquetes de papel dentro de su frasco de tabletas de fosfato de sodio. Estos se colocan dentro del frasco para evitar que el medicamento se humedezca demasiado y no pueden tragarse.
A veces se receta este medicamento para otros usos; pídales más información a su médico o a su farmacéutico.
Su médico le indicará qué podrá comer y beber antes, durante y después de su tratamiento con fosfato de sodio. Siga estas instrucciones al pie de la letra.
Llame a su médico si olvidó tomar fosfato de sodio según lo indicado o si no puede tomarlo.
náuseas
dolor de estómago
distensión abdominal
latidos cardíacos irregulares
desvanecimiento
convulsiones
sarpullido
urticaria
comezón
inflamación de los ojos, la cara, los labios, la lengua, la boca o la garganta
opresión en la garganta
dificultad para respirar o tragar
El fosfato de sodio puede provocar otros efectos secundarios. Llame a su médico si tiene algún problema inusual mientras esté tomando este medicamento.
Si desarrolla un efecto secundario grave, usted o su doctor puede enviar un informe al programa de divulgación de efectos adversos 'MedWatch' de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) en la página de Internet [http://www.fda.gov/Safety/MedWatch] o por teléfono al 1-800-332-1088.
Mantenga este producto en su envase original, perfectamente cerrado y fuera del alcance de los niños. Almacénelo a temperatura ambiente y en un lugar alejado del exceso de calor y humedad (nunca en el cuarto de baño). Deseche todos los medicamentos que estén vencidos o que ya no necesite. Pregúntele a su farmacéutico cuál es la manera adecuada de desechar los medicamentos.
En caso de una sobredosis, llame a la oficina local de control de envenenamiento al 1-800-222-1222. Si la víctima está inconsciente, o no respira, llame inmediatamente al 911.
vómitos
mareos
dolor de cabeza
disminución de las ganas de orinar
convulsiones
latidos cardíacos irregulares
Podrá observar, en las heces, las tabletas de fosfato de sodio que no haya digerido o que haya digerido parcialmente. Esto se debe a que el medicamento se desplaza rápidamente a través del sistema digestivo.
No deje que ninguna otra persona use sus medicamentos. Es probable que no pueda volver a surtir esta receta, dado que no necesitará tomar más fosfato de sodio después de su colonoscopia.
Es importante que Ud. mantenga una lista escrita de todas las medicinas que Ud. está tomando, incluyendo las que recibió con receta médica y las que Ud. compró sin receta, incluyendo vitaminas y suplementos de dieta. Ud. debe tener la lista cada vez que visita su médico o cuando es admitido a un hospital. También es una información importante en casos de emergencia.
Documento actualizado - 01/06/2009
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