LUNES, 10 de septiembre (HealthDay News) -- La actividad física vigorosa ayuda a reducir el riesgo de los adolescentes de problemas cardiacos y metabólicos, según un estudio reciente.
Investigadores canadienses observaron a más de 600 jóvenes con una edad promedio de unos 12 años para evaluar la forma en que los niveles de actividad física afectaban los factores de riesgo cardiometabólico, como el índice de masa corporal (el IMC, una medida de la grasa corporal basada en la estatura y el peso), la circunferencia de la cintura, la presión arterial sistólica (la cifra superior en una lectura de la presión arterial) y la aptitud del corazón y los pulmones (cardiorrespiratoria).
El 26 por ciento de los niños tenían sobrepeso o eran obesos al inicio del estudio.
Los investigadores hallaron que con el ejercicio vigoroso, el IMC, la circunferencia de la cintura y la presión arterial sistólica disminuían, y que la aptitud cardiorrespiratoria y el consumo máximo de oxígeno aumentaban.
Hacer más de siete minutos al día de ejercicio vigoroso se asoció con una reducción en las probabilidades de tener sobrepeso y una presión arterial sistólica elevada.
El ejercicio ligero o moderado no llevó a ningún cambio significativo en los factores de riesgo cardiometabólico.
El estudio aparece en la edición en línea del 10 de septiembre de la revista Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine.
Los hallazgos muestran que la actividad física vigorosa es superior al ejercicio ligero y moderado para reducir los factores de riesgo cardiometabólico en los jóvenes, concluyeron Jacqueline Hay, del Instituto de Salud Infantil de Manitoba, en Canadá, y colegas.
Los resultados respaldan firmemente la inclusión de metas de ejercicio vigoroso en las directrices actuales de actividad física para los jóvenes, añadieron.
FUENTE: Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, news release, Sept. 10, 2012