El primer paso en la planificación de un programa para la prevención del abuso de drogas es una evaluación del tipo de problema de drogas dentro de la comunidad y una determinación del nivel de los factores de riesgo que afectan el problema. Se pueden utilizar los resultados de esta evaluación para aumentar el conocimiento de la naturaleza y de la seriedad del problema en la comunidad y guiar la selección de los mejores programas de prevención para corregir el problema.
A continuación, una evaluacion de la disposición de la comunidad para la prevención puede ayudar a determinar los pasos adicionales necesarios para educar a la comunidad antes de lanzar el esfuerzo preventivo. Entonces, se debe realizar una revisión de los programas actuales para determinar los recursos existentes y las deficiencias para cubrir las necesidades de la comunidad y para identificar recursos adicionales.
Por último, la planificación se puede beneficiar de la experiencia de las organizaciones comunitarias que proporcionan servicios a la juventud. Una reunión con los líderes de estas organizaciones de servicios puede preparar el escenario para capturar ideas y recursos que ayuden a implementar y sostener los programas con bases científicas.
Las investigaciones sobre la prevención sugieren que un plan comunitario bien construido: