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Cómo afrontar los problemas menstruales más frecuentes
¿Que hay en este artículo? (hacer un click para verlo)
- ¿Qué es el síndrome premenstrual?
- ¿Por qué algunas chicas padecen el síndrome premenstrual?
- ¿Por qué tienen dolores menstruales algunas chicas?
- ¿Por qué tengo menstruaciones irregulares?
- ¿Por qué no tengo la menstruación todavía?
- Problemas menstruales
- Ausencia de la menstruación
- Menstruaciones muy abundantes
- Menstruaciones sumamente dolorosas
- Qué hacer si sospechas un posible problema
(Coping With Common Period Problems)
A veces, la menstruación puede ser dolorosa. Casi todas las chicas tienen que lidiar con el síndrome premenstrual, los dolores menstruales o el dolor de cabeza antes y durante la menstruación. Por lo general, estos problemas son normales y no hay motivo para preocuparse.
He aquí la realidad sobre qué problemas menstruales son frecuentes y normales y cuáles pueden indicar que sucede alguna otra cosa.
¿Qué es el síndrome premenstrual?
El síndrome premenstrual (SPM) es la expresión que engloba los síntomas físicos y emocionales que manifiestan muchas chicas y mujeres justo antes de tener la menstruación todos los meses. Si padeces el síndrome premenstrual, puedes experimentar lo siguiente:
- acné
- hinchazón
- cansancio
- dolor de espalda, especialmente en la parte de los riñones
- senos sensibles o doloridos
- dolor de cabeza
- estreñimiento
- diarrea
- antojos de comida
- depresión o decaimiento
- irritabilidad
- cambios de humor
- problemas de concentración
- dificultad para afrontar el estrés
- tensión
- problemas de sueño
El síndrome premenstrual es más acusado durante la semana o las dos semanas previas al inicio de la menstruación y suele desaparecer cuando esta comienza.
¿Por qué algunas chicas padecen el síndrome premenstrual?
Los médicos no han determinado la causa exacta del síndrome premenstrual, pero muchos creen que está relacionada con los cambios que tienen lugar en las concentraciones hormonales. Después de la menstruación, las cantidades de estrógeno y progesterona (hormonas femeninas) aumentan en el organismo. Luego, en torno a una semana antes del inicio de la menstruación, las concentraciones de estas dos hormonas empiezan a disminuir. Se cree que estos cambios hormonales son los que generan los síntomas del síndrome premenstrual.
No está claro por qué algunas chicas padecen el síndrome premenstrual y otras no. Es posible que las que lo sufren sean sencillamente más sensibles a los cambios hormonales. También hay otras teorías. Por ejemplo, hay quien cree que nuestra dieta puede influir en cómo nos encontramos, sobre todo durante las dos semanas previas a la menstruación.
Por suerte, es posible adoptar varias medidas para aliviar los síntomas del síndrome premenstrual. Es conveniente que sigas una dieta equilibrada con mucha fruta y verdura fresca y reduzcas la ingesta de alimentos procesados como las patatas fritas y las galletas saladas. Quizá también te interese reducir el consumo de sal (la sal favorece la retención de líquidos y es posible que te hinches más) y, lo creas o no, beber más agua.
Evita la cafeína (puede ponerte nerviosa e inquieta) y duerme mucho. Ingerir suficiente calcio y tomar un complejo vitamínico todos los días también puede ayudarte. Además, el ejercicio diario y las técnicas de relajación, como la meditación, ayudan a algunas chicas.
En lo que respecta a la medicación, los analgésicos que se venden sin receta médica, como el ibuprofeno, alivian el dolor de cabeza y de riñones. Pero, para dolores premenstruales muy fuertes, ve al médico, quien podrá recetarte otros medicamentos o la píldora anticonceptiva para aliviarte.
Asimismo, informa a tu médico de inmediato si te sientes muy deprimida o has pensado en hacerte daño.
¿Por qué tienen dolores menstruales algunas chicas?
Muchas chicas tienes dolores menstruales (también conocidos como espasmos abdominales o uterinos) durante los primeros días de la menstruación. Lo más probable es que estos dolores se deban a las prostaglandinas, unas sustancias químicas fabricadas por el organismo que provocan la contracción de la musculatura uterina. La buena noticia es que estos dolores solo suelen durar unos días. Pero, si los tienes, hay medicamentos, como el ibuprofeno, que te los pueden aliviar.
El ejercicio también te puede ayudar a encontrarte mejor, posiblemente porque libera endorfinas, unas sustancias químicas del organismo que hacen que te sientas bien. El hecho de darte un baño caliente o ponerte una compresa caliente sobre el vientre no te quitará por completo el dolor, pero puede ayudar a que tus músculos se relajen un poco.
Si tienes espasmos muy fuertes que te impiden ir a clase o salir con tus amigos o si los medicamentos que se venden sin receta médica no te hacen efecto, ve al médico para que te aconseje al respecto.
¿Por qué tengo menstruaciones irregulares?
A partir del momento en el que una chica empieza a menstruar, es posible que su cuerpo tarde unos cuantos años en desarrollar un ciclo menstrual regular. Incluso entonces, lo que se considera regular varía: la duración del ciclo menstrual en las adolescentes oscila entre 21 y 45 días.
Los cambios en las concentraciones hormonales pueden acortarte la duración del período menstrual un mes (a dos o tres días, por ejemplo) y alargártela (a siete días, por ejemplo) el mes siguiente. Es posible que un mes no menstrúes, que tengas dos menstruaciones casi seguidas o que tengas una menstruación muy abundante o una tan poco abundante de la que apenas te das cuenta. (No obstante, si mantienes relaciones sexuales y tienes una falta, deberías ir al médico, al ginecólogo o a un centro de planificación familiar para asegurarte de que no estás embarazada.)
Con tantas irregularidades, es muy difícil hacer planes. Intenta acordarte de cuándo empezó tu última menstruación y cuenta con que volverás a tenerla en torno a unas cuatro semanas después de ese día. Si te preocupa que pueda venirte inesperadamente la menstruación en clase mientras llevas ese vestido que tanto te gusta, basta con que te asegures de ir bien preparada. Lleva una compresa o un tampón en tu mochila y ponte un salvaslip para las primeras gotas.
En lo que respecta a la menstruación, cada cuerpo tiene su propia cronología (a menudo imprevisible) para regularse. Si tu menstruación no ha adquirido una pauta relativamente previsible al cabo de tres años o si tenías ciclos regulares pero has dejado de tenerlos o tienes dos faltas seguidas, pide hora con el médico para saber si sufres algún problema.
¿Por qué no tengo la menstruación todavía?
La pubertad se desarrolla a un ritmo distinto en cada persona. Algunas chicas empiezan a menstruar tan pronto como a los ocho o nueve años; otras no lo hacen hasta los 15 o 16. Todo depende de tus hormonas, y de tu familia.
¿Quieres calcular aproximadamente cuándo tendrás tu primera menstruación? Pregunta cuándo la tuvieron tu madre y tus abuelas (materna y paterna). El inicio de la pubertad está relacionado, en parte, con la genética. Por lo tanto, aunque no hay ninguna garantía de que vayas a seguir sus pasos, tus familiares pueden darte una pista de cuándo empezaras a menstruar.
Un factor que puede retrasar la pubertad -y también la menstruación- es el ejercicio físico excesivo (generalmente las carreras de fondo, el ballet y la gimnasia), combinado con una alimentación inadecuada. Hacer demasiado ejercicio es más que jugar a fútbol unas cuantas veces a la semana o hacer gimnasia en casa de vez en cuando siguiendo un vídeo. Para que un exceso de ejercicio te retrase la llegada de la menstruación, tendrías que entrenar a fondo durante varias horas diarias casi todos los días de la semana sin ingerir suficientes calorías, vitaminas y minerales.
A menos que hacer ejercicio de forma obsesiva te haya retrasado la menstruación, no hay nada que puedas hacer para acelerar el proceso. Si has cumplido 16 años y todavía no has empezado a menstruar, ve al médico. Él te examinará y es posible que te haga una exploración ginecológica y un análisis de sangre para determinar tus concentraciones hormonales. Los tratamientos varían dependiendo de cuál sea la causa del retraso.
Problemas menstruales
Aunque pueda parecerte extraño, casi todos los inconvenientes asociados a la menstruación son complemente normales. No obstante, algunos trastornos pueden ser más graves. Si sospechas que tienes alguno de estos problemas, consulta a tu médico.
Ausencia de la menstruación
Amenorrea es el término que utilizan los médicos para referirse a la ausencia de la menstruación. Las chicas que han cumplido 16 años y todavía no han empezado menstruar es posible que padezcan amenorrea primaria, generalmente provocada por un desequilibrio hormonal o un problema de desarrollo.
También existe otro trastorno llamado amenorrea secundaria en el que una chica que tenía menstruaciones normales deja de menstruar durante al menos tres meses. Las concentraciones bajas de la hormona liberadora de gonadotropina (HLG), que controla la ovulación y el ciclo menstrual, a menudo provocan amenorrea.
El estrés, la anorexia, la pérdida o ganancia de peso, dejar de tomar la píldora anticonceptiva, las enfermedades tiroideas y los quistes ováricos son ejemplos de factores que pueden desequilibrar tus concentraciones hormonales. Para que todo vuelva a su curso, tu médico es posible te recomiende un tratamiento hormonal.
Si una enfermedad o trastorno médico está afectando a tus ciclos menstruales, su tratamiento ayudará a resolver el problema. Como ya hemos mencionado, el exceso de ejercicio físico combinado con una dieta inadecuada también puede provocar amenorrea. Hacer menos ejercicio y seguir una dieta equilibrada que contenga más calorías te ayudará a corregir el problema, pero asegúrate de hablar antes con tu médico.
Menstruaciones muy abundantes
Menorragia es el término que los médicos utilizan para referirse a las menstruaciones extremadamente abundantes y largas. La menorragia no solo es menstruar más de lo habitual durante uno o dos días. Las chicas que la padecen empapan al menos una compresa o tampón por hora durante varias horas seguidas o tienen menstruaciones que duran más de siete días.
La causa más habitual de la menorragia es un desequilibrio entre las cantidades de estrógeno y progesterona del organismo. Debido a este desequilibrio, el endometrio, que es la mucosa que recubre el interior del útero, sigue creciendo. Luego, cuando el cuerpo elimina el endometrio durante la menstruación, el sangrado es muy abundante.
Puesto que muchas chicas tienen desequilibrios hormonales durante la pubertad, la menorragia es frecuente durante la adolescencia. Otras posibles causas de menorragia incluyen las afecciones tiroideas, las enfermedades de la sangre y las inflamaciones o infecciones de la vagina o el cuello uterino.
Para averiguar la causa del sangrado excesivo, es posible que el médico realice una exploración ginecológica, una citología y un análisis de sangre. Si padeces menorragia, esta puede tratarse con hormonas, otros medicamentos o la extirpación del tejido endometrial sobrante que puede estar provocando el flujo menstrual excesivo.
Menstruaciones sumamente dolorosas
Dismenorrea es el término médico que se utiliza para referirse a las menstruaciones muy dolorosas. La dismenorrea primaria (menstruaciones dolorosas que no están provocadas por una enfermedad o trastorno) es más habitual en la adolescencia que la dismenorrea secundaria (menstruaciones doloras provocadas por una enfermedad o trastorno).
La culpable de la dismenorrea primaria es la prostaglandina, la misma sustancia química responsable de los dolores menstruales más leves. A veces, la prostaglandina puede provocar náuseas, vómitos, dolor de cabeza y de riñones, diarrea y dolores menstruales muy fuertes.
Afortunadamente, estos síntomas solo suelen durar uno o dos días. Por lo general, los médicos recetan medicamentos antiinflamatorios para tratar la dismenorrea primaria. Al igual que con los dolores menstruales de carácter leve, el ejercicio, las bolsas de agua caliente y la píldora anticonceptiva pueden procurar algún alivio.
Algunas de las afecciones más habituales que pueden provocar la dismenorrea secundaria son las siguientes:
- endometriosis, una afección en la que el tejido que normalmente solo se encuentra en el interior del útero empieza a crecer fuera del él
- enfermedad pélvica inflamatoria, un tipo de infección bacteriana provocada habitualmente por una enfermedad de transmisión sexual
- fibromas o tumores benignos fuera, dentro o en las paredes del útero
Todas estas afecciones requieren que un médico diagnostique el problema y lo trate de la forma adecuada.
Qué hacer si sospechas un posible problema
Cuando tengas dudas sobre tu menstruación o cualquier otra cosa relacionada con tu desarrollo, habla con tu médico. Esto es de particular importancia si detectas algún cambio en tu ciclo menstrual. Aunque la mayoría de problemas menstruales no suelen tener demasiada importancia, siempre es mejor prevenir.
Ve al médico si:
- Te sientes muy deprimida o desesperada, o has pensado en hacerte daño. Hay una forma grave del síndrome premenstrual que cursa con estos síntomas y que requiere ayuda inmediata.
- Has cumplido 16 años y todavía no has empezado a menstruar. Es posible que el médico te evalúe para determinar por qué no tienes la menstruación todavía.
- Dejas de tener la menstruación o esta se vuelve muy irregular después de haber sido regular durante varios ciclos. Esto puede indicar que tienes un desequilibrio hormonal o un problema con la alimentación.
- Tus menstruaciones son muy abundantes o largas o las tienes más a menudo que cada de 21 días. Si pierdes mucha sangre, podría padecer anemia (escasez de glóbulos rojos en la sangre) y sentirte muy débil y cansada.
- Tus menstruaciones son muy dolorosas. El médico determinará por qué son dolorosas y te tratará para hacértelas más llevaderas.
Lo más probable es que tus menstruaciones dolorosas o irregulares no sean nada de lo que debas preocuparte. Pero, si tienes algún problema, cuanto antes te ocupes de él y recibas tratamiento, antes empezarás a encontrarte de maravilla.
Revisado por: Larissa Hirsch, MD
Fecha de revisión: septiembre de 2010
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