Mantente atento a cambios que puedan afectar tu manera de manejar.
El hacerte mayor no te hace un mal conductor. Pero hay cambios que vienen con la edad que hacen que sea más difícil manejar de una manera segura. Es posible que tengas problemas para ver bien de noche o que te sea más difícil reaccionar rápido para evitar un accidente.
Aquí te damos unos consejos para mantenerte seguro mientras manejas: