El estrés que resulta de cuidar de una persona puede dañar tu salud.
Cuando estás cuidando de un ser querido, puede ser difícil cuidar de tu propia salud. Los cuidadores corren mayor riesgo de tener resfríos o influenza (gripe), y también tienen mayor probabilidad de tener problemas de salud duraderos, como la artritis, la diabetes o depresión.
La lista a continuación tiene algunas señales de que puedes estar estresado por las demandas de cuidar de un ser querido:
Lo bueno es que puedes reducir tu riesgo de tener problemas de salud si te cuidas y consigues apoyo.