NEVOS DISPLÁSICOS (lunares atípicos)
LUNARES Y MELANOMAS
Los LUNARES NORMALES son manchas y bultos marrones pequeños y comunes sobre la piel que aparecen en las primeras décadas de la vida en casi todas las personas. Pueden ser planos o elevados y generalmente son redondos y de forma regular. Muchos están causados por la exposición al sol.
El MELANOMA, una de las formas más fatales de cáncer de la piel, aparece con más frecuencia como una mancha o bulto asimétrico, de borde irregular, multicolor o de color tostado/marrón que continúa creciendo de tamaño con el tiempo. Puede comenzar como una mancha plana y volverse más elevado. En casos raros, puede no estar pigmentado.
Los NEVOS DISPLÁSICOS (lunares atípicos) son lunares benignos inusuales que pueden parecerse al melanoma. Las personas que los tienen se encuentran en mayor riesgo de tener melanomas únicos o múltiples. Cuanto mayor sea el número de lunares que tenga una persona, mayor será el riesgo; quienes tienen 10 o más tienen 12 veces el riesgo de desarrollar un melanoma comparados con la población general. Los nevos displásicos se encuentran con significativamente mayor frecuencia en pacientes con melanoma que en la población general.
Los informes médicos indican que alrededor del 2 al 8 por ciento de la población caucásica tiene estos lunares. La herencia parece jugar un papel en su formación. Quienes tienen nevos displásicos además de antecedentes familiares de melanoma (dos o más parientes sanguíneos cercanos con la enfermedad) tienen un riesgo extremadamente alto de desarrollar un melanoma. Las personas que tienen nevos displásicos, sin antecedentes familiares de melanoma, aún se enfrentan a un riesgo de 7 a 27 veces mayor de desarrollar un melanoma comparadas con la población general—ciertamente un riesgo lo suficientemente grande como para ameritar un autoexamen mensual, exámenes profesionales regulares de la piel y protección diaria del sol.
SÍNDROME DEL LUNAR ATÍPICO “CLÁSICO”
Algunas personas están tan afectadas por lunares tanto normales como atípicos que se clasifican como que padecen el síndrome del lunar atípico. Se encuentran en riesgo excepcionalmente alto de desarrollar un melanoma. Las personas con síndrome del lunar atípico “clásico” tienen las siguientes tres características:
- 100 o más lunares
- Uno o más lunares de 8 mm (1/3 de pulgada) o mayor en diámetro
- Uno o más lunares que sean atípicos
Se encuentran en riesgo excepcionalmente alto de desarrollar un melanoma aquellas personas con síndrome de melanoma y lunares múltiples atípicos familiares (FAMMM, siglas en inglés). Estas personas no solamente tienen un síndrome de lunar atípico, sino que tienen uno o más parientes de primero o segundo grado con melanoma. Aunque los lunares atípicos generalmente surgen en la niñez, pueden aparecer en cualquier momento de la vida en personas con FAMMM.
LUNARES NORMALES COMPARADOS CON NEVOS DISPLÁSICOS
Este folleto le ayudará a reconocer los nevos displásicos/lunares atípicos y a identificar al melanoma en su etapa más precoz y más curable.
LUNARES NORMALES
El adulto joven promedio tiene alrededor de 10 a 20 tales manchas o bultos. Generalmente, los lunares normales (nevos melanocíticos) tienen las siguientes características:
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Lunar normal, simétrico. Si se traza una línea por el medio, los dos lados se corresponderán. |
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Lunar normal—simetría, borde parejo, pequeño, un tono de marrón. |
FORMA: simétrica, redonda u oval
BORDE: regular, agudo y bien definido
COLOR: uniforme, generalmente tostado, marrón o del color de la piel
DIÁMETRO: generalmente 6 mm (1/4 de pulgada) o más pequeño
UBICACIÓN: a menudo concentrado sobre áreas expuestas al sol de la cara, el tronco, los brazos y las piernas
COMIENZO: más a menudo durante la niñez temprana hasta los 35–40 años
UNIFORMIDAD: los lunares normales se parecen unos a los otros
NEVOS DISPLÁSICOS
Estos lunares generalmente grandes, “atípicos” son uno de los factores de riesgo más importante para el melanoma. Clínicamente, estos lunares pueden tener el aspecto de melanomas. Generalmente tienen las siguientes características:
FORMA: a menudo asimétrica: Una línea trazada por el medio no crearía dos mitades correspondientes.
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Nevo melanocítico atípico (nevo Clark)—asimetría, borde irregular, variación del color, diámetro > 6 mm. |
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El nevo multicolor tiene un aspecto en forma de guirnalda, un patrón común. |
BORDE: irregular y/o brumoso—el lunar se decolora gradualmente en la piel circundante.
COLOR: variación e irregularidad con áreas casuales y sutiles de tostado, marrón, marrón oscuro, rojo, azul o negro.
DIÁMETRO: generalmente mayor de 6 mm (1/4 de pulgada), el tamaño de un borrador de lápiz, pero puede ser más pequeño.
UBICACIÓN: más comúnmente en la espalda, el pecho, el abdomen y las extremidades; también puede producirse en áreas normalmente no expuestas como los glúteos, las ingles o los senos femeninos, al igual que en el cuero cabelludo.
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Nevo displásico en la parte inferior de la espalda. El primer plano demuestra asimetría, variación del color y borde irregular. |
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Nevo displásico en la parte superior de la espalda. El primer plano muestra bordes mal definidos, asimetría y variación del color. |
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BULTO: El agrandamiento de un lunar previamente estable o aparición de un nuevo lunar después de las edades de 35–40 debe crear sospechas.
SUPERFICIE: La porción central está a menudo elevada, mientras que la porción periférica generalmente es plana, a veces con elevaciones “guijarrosas” pequeñas.
ASPECTO: muy variado; a menudo los nevos displásicos tienen aspecto diferente unos de otros.
NÚMERO: Pueden estar presentes desde algunos a muchos más de 100 nevos displásicos.
Tener lunares numerosos, ya sean atípicos o normales, es un factor de riesgo para el melanoma. No espere a que aparezcan signos de advertencia más serios de melanoma, tales como:
- PICAZÓN
- DOLOR
- ELEVACIÓN
- SANGRADO
- COSTRA
- INFLAMACIÓN
- EXUDADO
- ULCERACIÓN
- COLOR AZULADO-NEGRUZCO
Si cualquiera de estos signos de advertencia aparece en su piel o la de un familiar, no pierda el tiempo: consulte con un dermatólogo u otro médico con experiencia en trastornos de la piel. Cualquier lunar o mancha pigmentada nueva— o cualquier cambio en tamaño, forma, color o síntomas en un lunar o mancha existente— puede ser el primer signo de cáncer de la piel.
Nevo displásico— asimetría, borde irregular, tonos múltiples de marrón. |
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Nevo displásico (por encima del oído)— asimetría, borde mal definido, variación del color, tamaño de 3/4 de pulgada. |
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SI LOS LUNARES SE CONVIERTEN EN MELANOMAS
Las personas con nevos displásicos y antecedentes familiares de nevos displásicos y melanoma tienden a contraer el cáncer a una edad más temprana que los pacientes con melanoma que no tienen tales nevos. Las personas con nevos displásicos sin antecedentes familiares de nevos displásicos y melanoma también pueden desarrollar melanomas a una edad relativamente temprana, pero con menor frecuencia.
Afortunadamente, el melanoma puede ser uno de los cánceres más fáciles de encontrar, y uno de los más fáciles de curar si se encuentra y se extirpa precozmente. Si se deja evolucionar hasta el punto en que se disemina a otros sitios (metástasis), el pronóstico es muy malo. Más de 8,000 muertes por melanoma ocurren por año.
A veces es difícil distinguir entre nevos displásicos y melanomas precoces. (A veces, los melanomas comenzarán dentro de un nevo displásico.) Para establecer la diferencia, el médico extirpará la mancha entera o una porción de ella para que se examine en el laboratorio de patología. Algunos médicos recomiendan examinar el lunar con un dermoscopio, que magnifica y permite la visualización de estructuras internas y colores que no se ven a simple vista.
RECUERDE, DEBE SOSPECHARSE QUE ES UN MELANOMA CUALQUIER LUNAR (MANCHA PIGMENTADA O BULTO) QUE SUFRE UN CAMBIO SIGNIFICATIVO DE TAMAÑO, FORMA O COLOR— O QUE CAUSA SÍNTOMAS DE PICAZÓN O SANGRADO.
Melanoma en un nevo displásico—asimetría, borde irregular, variación del color, 1/3 de pulgada. |
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Melanoma que surge en un nevo displásico solitario—variación del color negra, marrón y rosada, tamaño de 1/2 pulgada. |
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¿CÓMO PROTEGERSE?
Cualquier persona con un riesgo aumentado de desarrollar un melanoma debe ser particularmente vigilante. ¿Alguno de estos factores de riesgo le corresponde: ojos, cabello, y/o piel claros; pecas; muchos lunares; antecedentes personales o familiares de melanoma o cáncer de la piel que no sea melanoma; sensibilidad al sol; incapacidad para broncearse; quemaduras solares repetidas e intermitentes; un lunar muy grande presente desde el nacimiento, o nevos displásicos?
El mejor consejo es “Conozca su piel.” Cada familiar debe conocer todos los lunares de la superficie total de su piel para minimizar el riesgo de que el melanoma evolucione a etapas que amenacen la vida.
Cualquiera, especialmente alguien con un riesgo aumentado de desarrollar melanoma, debe:
- Examinar la piel completamente todos los meses, usando una buena fuente de luz (para iluminar las áreas que se examinan), un espejo de cuerpo entero y un espejo de mano. Pídale a un familiar o amigo que le ayude a examinar las partes difíciles de ver del cuerpo. Un secador de pelo es útil al examinar el cuero cabelludo. También examine las plantas de los pies y entre los dedos.
- Buscar atención médica inmediata si encuentra cualquiera de los signos de advertencia de melanoma descritos anteriormente.
- Someterse anualmente o con más frecuencia a un examen de la piel de la cabeza a los pies realizado por un médico. Si los lunares están cambiando, como puede ocurrir en la adolescencia, deben ser controlados con intervalos más frecuentes. Informe a su médico acerca de lunares que tengan signos, síntomas o cambios sospechosos.
SUGERENCIAS PARA PERSONAS CON NEVOS DISPLÁSICOS
Si su médico sospecha que usted tiene nevos displásicos, es posible que se haga una biopsia de uno o más lunares — extirpados en un procedimiento quirúrgico menor para hacer un examen microscópico. No es necesario extirpar todos los nevos displásicos. Sin embargo, si los lunares muestran cambios significativos o signos de melanoma, o si aparecen nuevos lunares después de los 40 años, es posible que su médico considere extirparlos.
Cuando se confirma microscópicamente el diagnóstico de nevos displásicos, es aconsejable:
- registrar antecedentes familiares completos de lunares inusuales, melanomas u otros cánceres. Discútalo con su médico.
- someterse a exámenes regulares completos de la piel en los intervalos sugeridos por su médico, y aconsejarle a los familiares que hagan lo mismo.
- suplementar los reconocimientos médicos regulares con autoexámenes mensuales de la piel.
- reducir la exposición al sol. La exposición excesiva puede estimular la formación de nuevos lunares o hasta causar melanomas.
- consultar con su médico acerca de tomarse un juego de fotografías de cuerpo entero, especialmente si familiares tienen nevos displásicos o melanomas y/o usted tiene muchos lunares. Los cambios pueden verse más fácilmente de esta manera.
- hacerse examinar rápidamente por su médico cualquier bulto inusual o cambiante de la piel.
- consultar con su médico para ver si se recomienda un examen ocular, ya que los lunares y los melanomas también pueden aparecer en los ojos.
- preocuparse, pero no demasiado.
Con el autoexamen regular, el examen profesional y el sentido común, se reducen mucho sus probabilidades de que un melanoma crezca hasta un tamaño amenazante antes de que se detecte y se extirpe.
PREVENCIÓN DEL CÁNCER DE LA PIEL
Mientras que los cánceres de la piel casi siempre son curables cuando se detectan y se tratan precozmente, la línea de defensa más segura es prevenirlos en primera instancia. He aquí algunos hábitos de seguridad bajo el sol que deben ser parte del cuidado diario de la salud de todos:
- Busque la sombra, especialmente entre las 10 AM y las 4 PM.
- Evite la quemadura solar.
- Cúbrase con vestimenta, inclusive un sombrero de ala ancha y anteojos de sol con pantalla para rayos UV.
- Use una pantalla solar de amplio espectro con un FPS de 15 o mayor todos los días.
- Aplíquese 1 onza (2 cucharadas) de pantalla solar en todo su cuerpo 30 minutos antes de salir al exterior. Vuelva a aplicarla cada dos horas o después de nadar o sudar mucho.
- Mantenga a los recién nacidos afuera del sol. Las pantallas solares deben usarse en bebés mayores de seis meses.
- Evite los salones de bronceado y los dispositivos para broncearse.
- Examine su piel de la cabeza a los pies todos los meses.
- Sométase anualmente a un examen profesional de la piel.
Las fotos son cortesía de los Dres. William A. Crutcher;
Ashfaq A. Marghoob; Harold Rabinovitz; y el Departamento
de Dermatología de MSKCC
Comité de revisión médica:
Dr. Alfred W. Kopf Dr. Arthur J. Sober Dr. Steven Q. Wang
UNA PUBLICACIÓN DE THE SKIN CANCER FOUNDATION
Para obtener más información o folletos adicionales,
comuníquese con:
The Skin Cancer Foundation
149 Madison Ave., Suite 901,
New York, NY 10016
www.skincancer.org
Revisado en 2007. © Traducido en 2008