Fíjate metas que sean realistas.
Comienza con metas pequeñas, como por ejemplo:
Mantén un diario de lo que comes y de la actividad que haces.
Anota:
Imprime un diario de comida y de actividad física [PDF - 124 KB] o haz uno tuyo. Si conoces tus hábitos, es más fácil hacer los cambios necesarios.