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Leucemia linfoblástica aguda en adultos: Tratamiento (PDQ®)

  • Actualizado: 1 de agosto de 2012

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Información general sobre la leucemia linfoblástica aguda en adultos



La leucemia linfoblástica aguda (LLA) en adultos es un tipo de cáncer por la que la médula ósea fabrica demasiados linfocitos (un tipo de glóbulos blancos).

La leucemia linfoblástica aguda (LLA; que también se llama leucemia linfocítica aguda) es un cáncer de la sangre y la médula ósea. Este tipo de cáncer suele empeorar rápidamente si no se trata.

Normalmente, la médula ósea produce células madre sanguíneas (células inmaduras) que, con el tiempo, se vuelven células sanguíneas maduras. Una célula madre sanguínea se puede volver una célula madre mieloide o una célula madre linfoide.

La célula madre mieloide se transforma en una de los tres tipos siguientes de células sanguíneas maduras:

Una célula madre linfoide se transforma en un linfoblasto y, luego, en uno de los tres tipos siguientes de linfocitos (glóbulos blancos):

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Evolución de una célula sanguínea; el dibujo muestra el proceso por el que pasa una célula madre sanguínea para convertirse en un glóbulo rojo, una plaqueta o un glóbulo blanco. Una célula madre mieloide se convierte en un glóbulo rojo, una plaqueta, o un mieloblasto el cual luego se convierte en un granulocito (los tipos de granulocitos son eosinófilos, basófilos y neutrófilos). Una célula madre linfoide se convierte en un linfoblasto y luego en un linfocito B, un linfocito T o un linfocito citolítico natural.
Evolución de una célula sanguínea. Una célula madre sanguínea pasa por varias etapas para convertirse en un glóbulo rojo, una plaqueta o un glóbulo blanco.

En la LLA, hay demasiadas células madre que se convierten en linfoblastos, linfocitos B o linfocitos T. Estas células también se llaman células leucémicas. Estas células leucémicas no son capaces de luchar muy bien contra la infección. Además, a medida que el número de células leucémicas aumenta en la sangre y en la médula ósea hay menos lugar para los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas sanas. Esta situación puede causar infección, anemia y sangrado fácil. El cáncer también se puede diseminar hasta el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal).

Este sumario trata sobre la leucemia linfoblástica aguda en adultos. Para más información sobre otros tipos de leucemia, consultar los siguientes sumarios del PDQ:

Haber recibido quimioterapia antes y haber estado expuesto a la radiación pueden aumentar el riesgo de padecer de LLA.

Cualquier cosa que aumenta el riesgo de padecer de una enfermedad se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que se va a padecer de cáncer; no tener factores de riesgo no significa que no se va a padecer de cáncer. Se debe consultar con el médico si se piensa que se puede estar en riesgo. Los factores de riesgo posibles de la LLA son los siguientes:

Entre los signos posibles de la LLA en adultos se incluyen la fiebre, el cansancio y la formación de moretones o hemorragias que ocurren con facilidad.

Los primeros signos de la LLA se pueden parecer a los de la gripe u otras enfermedades comunes. Se debe consultar con el médico si se presenta cualquiera de los problemas siguientes:

  • Sensación de debilidad o cansancio.
  • Fiebre o sudores nocturnos.
  • Moretones o sangrado que ocurren con facilidad.
  • Petequia (manchas planas del tamaño de una punta de alfiler, que aparecen debajo de la piel y son causadas por sangrado).
  • Falta de aliento.
  • Pérdida de peso o de appetite.
  • Dolor en los huesos o el estómago.
  • Dolor o sensación de saciedad debajo de las costillas.
  • Masas indoloras en el cuello, debajo del brazo, el estómago o la ingle.
  • Tener muchas infecciones.

Estos y otros síntomas pueden resultar de la leucemia linfoblástica aguda o de otras afecciones.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar la LLA en adultos, se usan pruebas para examinar la sangre y la médula ósea.

Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:

  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para comprobar los signos generales de salud, inclusive el control de signos de enfermedad, como una infección o cualquier otra cosa que parezca anormal. Se toma también los antecedentes médicos de las enfermedades y los tratamientos previos del paciente.
  • Recuento sanguíneo completo (RSC) con diferencial: procedimiento para el que se toma una muestra de sangre y se analiza para comprobar:
    • La cantidad de glóbulos rojos y plaquetas.
    • La cantidad y tipo de glóbulos blancos.
    • La cantidad de hemoglobina (la proteína que transporta el oxígeno) en los glóbulos rojos.
    • La porción de la muestra compuesta por glóbulos rojos.
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    Recuento sanguíneo completo (RSC); el panel de la izquierda muestra la sangre cuando se extrae de una vena de la parte anterior del codo mediante un tubo conectado a una jeringa; el panel de la derecha, muestra un tubo de ensayo de laboratorio con células sanguíneas separadas en capas: plasma, glóbulos blancos, plaquetas y glóbulos rojos.
    Recuento sanguíneo completo (RSC). Se extrae sangre introduciendo una aguja en una vena y se permite que la sangre fluya hacia un tubo. La muestra de sangre se envía al laboratorio y se cuentan los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas. El RSC se usa para examinar, diagnosticar y vigilar muchas afecciones distintas.
  • Estudios químicos de la sangre: procedimientos en los que se analiza una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias que los órganos y tejidos del cuerpo liberan en la sangre. Una cantidad no habitual (más alta o más baja que lo normal) de una sustancia puede ser un signo de enfermedad en el órgano o tejido que la elabora.
  • Frotis de sangre periférica: procedimiento en el que se analiza una muestra de sangre para determinar si hay células blásticas, la cantidad y clases de glóbulos blancos, la cantidad de plaquetas y cambios en la forma de los glóbulos.
  • Biopsia de la médula ósea y aspiración: extracción de una muestra de médula ósea, sangre y un trozo pequeño de hueso mediante la inserción de una aguja hueca en el hueso de la cadera o el esternón. Un patólogo observa y analiza las muestras de médula ósea, sangre y hueso bajo un microscope para determinar la presencia de células anormales.
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    Aspiración y biopsia de la médula ósea;  el dibujo muestra a un paciente acostado boca abajo en una camilla y una aguja de Jamshidi (una aguja larga y hueca) que se inserta en el hueso de la cadera. El recuadro muestra la aguja de Jamshidi que se inserta a través de la piel hasta la médula ósea del hueso de la cadera.
    Aspiración y biopsia de la médula ósea. Después de adormecer un área pequeña de la piel, se inserta una aguja de Jamshidi (una aguja larga, hueca) en el hueso de la cadera del paciente. Se extraen muestras de sangre, hueso y médula ósea para examinarla bajo un microscopio.

    Se pueden llevar a cabo las siguientes pruebas con las muestras de sangre o médula ósea que se extraen:

    • Análisis citogenético: prueba de laboratorio en la que se observan las células de una muestra de sangre o médula ósea bajo un microscopio para verificar ciertos cambios en los cromosomas en los linfocitos. Por ejemplo, a veces en la LLA parte de un cromosoma se traslada a otro cromosoma. Esto se llama cromosoma Filadelfia. Otras pruebas, como la hibridización por fluorescencia in situ (HFIS), también se pueden realizar para observar ciertos cambios en los cromosomas.
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      Cromosoma Filadelfia; los tres paneles del dibujo muestran una sección del cromosoma 9 y una sección del cromosoma 22 que se rompen e intercambian lugares, creando un cromosoma 22 alterado llamado cromosoma Filadelfia. En el panel izquierdo, el dibujo muestra el cromosoma 9 normal con el gen abl y el cromosoma 22 normal con el gen bcr. En el panel del centro, el dibujo muestra el cromosoma 9 que se separa a la altura del gen abl y el cromosoma 22 que se separa por debajo del gen bcr. En el panel de la derecha, el dibujo muestra el cromosoma 9 unido a la sección del cromosoma 22 y el cromosoma 22 con la sección del cromosoma 9 que contiene parte del gen abl unido a él. El cromosoma 22 alterado con el gen abl-bcr se llama cromosoma Filadelfia.
      Cromosoma Filadelfia. Una sección del cromosoma 9 y una sección del cromosoma 22 se rompen e intercambian lugares. El gen abl- bcr se forma en el cromosoma 22 donde se une a la sección del cromosoma 9. El cromosoma 22 alterado se llama cromosoma Filadelfia.
    • Inmunofenotipificación: proceso que se utiliza en la identificación celular, sobre la base del tipo de antígenos o marcadores en la superficie celular. Este proceso se utiliza para diagnosticar el proceso de LLA mediante la comparación de células cancerosas con células normales del sistema inmunitario. Por ejemplo, un estudio citoquímico podría analizar las células en una muestra de tejido mediante el uso de sustancias químicas (tintes) para identificar ciertos cambios en la muestra. La sustancia química podría provocar un cambio de color en un tipo de células leucémicas pero no en otros tipos.

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperarse) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:

  • La edad del paciente.
  • Si el cáncer se diseminó hasta el cerebro o la médula espinal.
  • Si hay ciertos cambios en los genes, como el cromosoma Filadelfia.
  • Si el cáncer se trató anteriormente o si recidivó (volvió).