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Cáncer de células renales: Tratamiento (PDQ®)

  • Actualizado: 21 de septiembre de 2012

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Información general sobre el cáncer de células renales



El cáncer de células renales es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en los túbulos del riñón.

El cáncer de células renales (que también se llama cáncer de riñón o adenocarcinoma renal) es una enfermedad en la cual se encuentran células malignas (cancerosas) en el revestimiento de los túbulos (tubos muy pequeños) del riñón. Hay dos riñones, uno a cada lado de la columna vertebral, por encima de la cintura. Los pequeños túbulos de los riñones filtran y limpian la sangre, al expulsar los productos de desecho y producir orina. La orina pasa de cada riñón a la vejiga a través de un tubo largo llamado uréter. La vejiga almacena la orina hasta que se expulsa del cuerpo.

Anatomía del sistema urinario masculino (izquierda) y el sistema urinario femenino (derecha) que muestran los riñones, los uréteres, la vejiga, y la uretra. La orina se produce en los túbulos renales y se almacena en la pelvis renal de cada riñón. La orina fluye desde los riñones y pasa a través de los uréteres hasta la vejiga. La orina se acumula en la vejiga hasta que se expulsa del cuerpo a través de la uretra.

El cáncer que comienza en los uréteres o en la pelvis renal (la parte del riñón que recoge la orina y la drena hacia los uréteres) es diferente del cáncer de células renales. (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento del cáncer de células de transición de la pelvis renal y del uréter.)

Fumar y el mal uso de ciertos medicamentos para el dolor pueden influir en el riesgo cáncer de células renales.

Cualquier cosa que aumenta las probabilidades de presentar una enfermedad se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que se va a tener cáncer; no tener factores de riesgo no significa que no se va a presentar cáncer. Consultar con su médico si piensa que está en riesgo. Los factores de riesgo del cáncer de células renales incluye los siguientes:

Entre los signos posibles de cáncer de células renales se incluyen tener sangre en la orina o un nódulo en el abdomen.

La causa de estos y otros síntomas puede ser el cáncer de células renales. Existe la posibilidad de que otras enfermedades ocasionen los mismos síntomas. En los primeros estadios de la enfermedad, es posible que no haya ningún síntoma. Estos pueden aparecer a medida que el tumor crece. Consultar con un médico si se presenta cualquiera de los problemas siguientes:

  • Sangre en la orina.
  • Masa en el abdomen.
  • Dolor a un costado, que no desaparece.
  • Pérdida del apetito.
  • Pérdida de peso sin razón conocida.
  • Anemia.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer de células renales se utilizan pruebas que examinan el abdomen y los riñones.

Se pueden usar las pruebas y procedimientos siguientes:

  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para verificar el estado general de salud e identificar cualquier signo de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca inusual. También se anotan datos sobre los hábitos de salud del paciente, y enfermedades y tratamientos anteriores.
  • Estudios de la química de la sangre: procedimiento mediante el cual se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias liberadas a la misma por los órganos y tejidos del cuerpo. Una cantidad inusual (mayor o menor que la normal) de una sustancia puede ser un signo de enfermedad en el órgano o el tejido que la elabora.
  • Análisis de orina: prueba para determinar el color de la orina y su contenido, como azúcar, proteínas, glóbulos rojos y glóbulos blancos.
  • Prueba de la función hepática: procedimiento por el cual se examina una muestra de sangre para medir la cantidad de enzimas liberadas hacia la sangre por el hígado. Una cantidad anormal de una enzima puede ser un signo de que el cáncer se ha diseminado al hígado. Ciertas enfermedades que no son cáncer también pueden elevar las concentraciones de las enzimas hepáticas.
  • Pielograma intravenoso (PIV): serie de radiografías de los riñones, los uréteres y la vejiga para determinar si el cáncer se encuentra en estos órganos. Se inyecta un tinte en la vena. A medida de que este medio de contraste se desplaza por los riñones, los uréteres y la vejiga, se toman radiografías para ver si hay alguna obstrucción.
  • Ecografía: procedimiento para el cual se hacen rebotar ondas sonoras de alta energía (ultrasónicas) en tejidos u órganos internos y se crean ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales en una pantalla.
  • Exploración por TC (exploración por TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de fotografías detalladas del interior del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta una tinción en una vena o se ingiere a fin de que los órganos o tejidos se destaquen más claramente. Este procedimiento también se llama tomografía computada o tomografía axial computarizada.
  • IRM (imágenes por resonancia magnética): procedimiento en el que utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear una serie de imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN).
  • Biopsia: extracción de células o tejidos realizada para que un patólogo los observe bajo un microscopio y determine la presencia de signos de cáncer. Para realizar una biopsia del cáncer de células renales, se inserta una aguja delgada en el tumor y se extrae una muestra de tejido.

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:

  • El estadio de la enfermedad.
  • La edad del paciente y su estado general de salud.