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Neuroblastoma: Tratamiento (PDQ®)

  • Actualizado: 21 de septiembre de 2012

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Información general sobre el neuroblastoma



El neuroblastoma es una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en el tejido nervioso de la glándula suprarrenal, el cuello, el tórax o la médula espinal.

El neuroblastoma suele comenzar en el tejido nervioso de las glándulas suprarrenales. Hay dos glándulas suprarrenales, una sobre cada uno de los riñones, en la parte posterior del abdomen superior. Las glándulas suprarrenales elaboran hormonas importantes que ayudan a controlar el ritmo del corazón, la presión arterial, la concentración de azúcar en la sangre y la forma en que el cuerpo reacciona al estrés. El neuroblastoma también puede empezar en el abdomen, en el tórax, en el tejido nervioso del cuello cerca de la columna vertebral o en la médula espinal.

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Anatomía del sistema urinario femenino; la imagen muestra una vista de frente del riñón izquierdo y derecho, los uréteres, la uretra y la vejiga llena de orina. En el interior del riñón izquierdo se ve la pelvis renal. En un recuadro se ven los túbulos renales y orina. También se ve el espinazo, las glándulas suprarrenales y el útero.
Anatomía del sistema urinario femenino donde se observan los riñones, las glándulas suprarrenales, los uréteres, la vejiga y la uretra. La orina se elabora en los túbulos renales y se almacena en la pelvis renal de cada riñón. La orina fluye desde los riñones hacia la vejiga a través de los uréteres. La orina se almacena en la vejiga hasta que se elimina del cuerpo a través de la uretra.


El neuroblastoma comienza con mayor frecuencia durante los primeros años de la niñez, por lo general, en niños menores de cinco años de edad. A veces, se forma antes del nacimiento, pero suele encontrarse después, cuando el tumor empieza a crecer y causar síntomas. En casos poco frecuentes, el neuroblastoma puede encontrarse antes del nacimiento mediante una ecografía del feto.

Cuando llega a diagnosticarse el neuroblastoma, por lo general el cáncer ha metastatizado (diseminado), con mayor frecuencia hasta los ganglios linfáticos, los huesos, la médula ósea, el hígado y la piel.

(Para mayor información en inglés, consultar el sumario del PDQ sobre Exámenes de detección del neuroblastoma.

A veces, el neuroblastoma se ocasiona por una mutación genética que se trasmite de padres a hijos.

A veces, el neuroblastoma es hereditario (que pasa de los padres a los hijos). Por lo general este se presenta en edades más tempranas que el neuroblastoma que no es hereditario. También, en los neuroblastomas hereditarios, podría haber más de un tumor en la médula suprarrenal.

Los signos posibles del neuroblastoma incluyen dolor de huesos y una masa en el abdomen, el cuello o el tórax.

Los síntomas más comunes del neuroblastoma se deben a la presión que ejerce el tumor, en la medida en que va creciendo, sobre los tejidos cercanos o al cáncer que se disemina hasta el hueso. El neuroblastoma puede causar estos y otros síntomas. Otras afecciones pueden causar los mismos síntomas. Se debe consultar con un médico si se presenta cualquiera de los siguientes problemas:

  • Bulto en el abdomen, el cuello o el tórax.
  • Ojos protuberantes.
  • Círculos oscuros alrededor de los ojos (ojeras).
  • Dolor en los huesos.
  • Estómago hinchado y problemas para respirar en los lactantes.
  • Bultos azulados e indoloros debajo de la piel en los lactantes.
  • Debilidad o parálisis (pérdida del movimiento de una parte del cuerpo).

Otras señales menos comunes del neuroblastoma son las siguientes:

  • Fiebre.
  • Falta de aire.
  • Cansancio.
  • Hemorragia o moretones que ocurren con facilidad.
  • Petequia (manchas como puntos de alfiler no elevados debajo de la piel causados por hemorragia).
  • Presión arterial alta.
  • Diarrea grave y aguada.
  • Movimientos musculares bruscos.
  • Movimiento ocular incontrolado.
  • Hinchazón de las piernas, los tobillos, los pies o el escroto.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar el neuroblastoma, se utilizan pruebas que examinan muchos tejidos y líquidos diferentes del cuerpo.

Se puede utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:

  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para comprobar el estado general de salud e identificar cualquier signo de enfermedad como, por ejemplo, bultos o cualquier otra cosa que parezca extraña. También se toma nota de los hábitos sanitarios del paciente y de las enfermedades y tratamientos anteriores.
  • Análisis de orina de veinticuatro horas: análisis en el cual se obtiene una muestra de orina durante 24 horas para medir las concentraciones de ciertas substancias. Una concentración fuera de lo común (más alta o más baja que lo normal) de una sustancia puede ser un signo de enfermedad en el órgano o en el tejido que la produce. Una concentración superior a la normal de ácido homovainíllico (HMA) y de ácido vainillilmandélico (VMA) puede ser un signo de neuroblastoma.
  • Estudios químicos de la sangre: procedimiento en el cual se observa una muestra de sangre para medir la concentración de ciertas sustancias liberadas a la sangre por los órganos y tejidos del cuerpo. Una concentración fuera de lo común (por encima o por debajo de lo normal) de una sustancia puede ser un signo de enfermedad en el órgano o tejido que la elabora. Una concentración superior a la normal de las hormonas dopamina y norepinefrina puede ser un signo de neuroblastoma.
  • Análisis citogenético: prueba de laboratorio en la que se observan las células de una muestra de sangre bajo un microscopio para verificar si hay ciertos cambios en los cromosomas.
  • Aspiración de médula ósea y biopsia: extracción de médula ósea, sangre y un trozo pequeño de hueso mediante la inserción de una aguja hueca en el hueso de la cadera o el esternón. Un patólogo observa la médula ósea, la sangre y el hueso bajo un microscopio para verificar si hay signos de cáncer.
  • Biopsia: extracción de células o tejidos con el propósito de que un patólogo los observe bajo un microscopio en busca de signos de cáncer.
  • Radiografía: un rayo X es un tipo de haz de energía que puede atravesar el cuerpo y actuar sobre una película, creando una imagen de regiones internas del cuerpo.
  • Exploración por TC (TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de imágenes detalladas de regiones internas del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Es posible que al paciente se le inyecte o se le dé a beber un tipo de tinte que sirve para que el órgano o tejido aparezca más claro en la radiografía. Este procedimiento se conoce también como tomografía computadorizada o tomografía axial computarizada.
  • Examen neurológico: serie de preguntas y pruebas para examinar el cerebro, la médula espinal y la función nerviosa. Este examen comprueba el estado mental de la persona, su coordinación y su capacidad para caminar normalmente, y el funcionamiento de sus músculos, sentidos y reflejos.
  • Ecografía: procedimiento en el cual se hacen rebotar ondas sonoras de alta energía en los tejidos internos u órganos para producir ecos. Estos ecos forman una imagen de los tejidos del cuerpo que se llama ecograma. La imagen se puede imprimir y observar más tarde.
  • Estudio inmunohistoquímico: prueba de laboratorio en la que se agrega una sustancia, como un anticuerpo, un tinte o un radioisótopo, a una muestra de tejido canceroso para verificar si tiene ciertos antígenos. Este tipo de estudio se usa para determinar la diferencia entre distintos tipos de cáncer.
  • La exploración MYBG (metayodobenzilguanidina): procedimiento que se usa para detectar tumores neuroendocrinos, como los neuroblastomas y los feocromocitomas. Se inyecta en una vena una pequeña cantidad de material radiactivo que se llama MYBG y este circula por el torrente sanguíneo. Las células tumorales neuroendocrinas absorben el material radiactivo y se detectan mediante un escáner. Los escáners se pueden realizar durante uno a tres días. Se puede administrar una solución de yodo antes o durante la prueba para prevenir que la glándula tiroides absorba mucho MYBG.

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de lo siguiente:

  • Edad del niño en el momento del diagnóstico.
  • Estadio del cáncer.
  • Ubicación del tumor en el cuerpo.
  • La histología del tumor (la forma, función y estructura de las células del tumor).
  • Si hay cáncer en los ganglios linfáticos.
  • Si hay ciertos cambios en los cromosomas.
  • Cuánto tiempo pasó entre el momento del diagnóstico y el momento en que el cáncer recidivó.

El pronóstico y las decisiones para el tratamiento del neuroblastoma también se ven afectados por las características biológicas del tumor, que incluye los siguientes aspectos:

  • Las características histológicas de las células del tumor.
  • La diferencia entre las células del tumor y las células normales.
  • La rapidez con que crecen las células del tumor.

De la biología del tumor se dice que puede ser favorable o desfavorable, dependiendo de estos factores. Una biología de tumor favorable significa que existe una mejor probabilidad de recuperación.

En algunos lactantes, el neuroblastoma podría desaparecer sin tratamiento alguno. Se observa al lactante de forma cuidadosa para ver si se presentan síntomas de neuroblastoma. Si se presentan síntomas, podría presentarse la necesidad de tratamiento.