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Let’s Move! en español

    “Al fin y al cabo, para mí, como Primera Dama, esto no es un tema solo relacionado con política pública. Esta es mi pasión, mi misión. Me he comprometido a trabajar con todas las personas a lo largo y ancho de este país para lograr que una generación de niños cambie su manera de pensar acerca de la comida y la actividad física”.
    -Primera Dama Michelle Obama

En las últimas tres décadas, el índice de obesidad infantil en Estados Unidos aumentó al triple. Hoy en nuestro país casi uno de cada tres niños tiene sobrepeso o es obeso. Los números son aun mayores en la comunidad afroamericana e hispana, en que casi 40 por ciento de los niños tienen sobrepeso o son obesos.

La obesidad infantil en la población hispana está aumentando más rápido que en los otros segmentos de la población. Casi dos de cada cinco niños hispanos entre la edad de 2-19, tienen sobrepeso o son obesos. Los niños hispanos tienen un mayor riesgo de tener sobrepeso o ser obesos durante la niñez y adolescencia. Estas estadísticas son alarmantes dado que la obesidad en la niñez es un factor que contribuye a tener un mayor riesgo de complicaciones de salud como diabetes, enfermedades del corazón, hipertensión, cáncer y asma.

¡A moverse! (Let’s Move!) es un programa integral, creado por la Primera Dama en el mes de febrero del 2010 para resolver el problema de la obesidad infantil en una generación. De esta manera, los niños que nacen hoy crecerán más sanos y estarán en mejores condiciones para ir en pos de sus sueños. Obviamente, este objetivo es muy ambicioso, pero con su ayuda podremos lograrlo.

Mediante una combinación de estrategias integrales y sentido común, Let’s Move! pretende encaminar a los niños hacia un futuro saludable, sobretodo durante los primeros meses y años de vida. También busca darles a los padres información útil y fomentar entornos que beneficien una vida más sana, ofrecer comidas más saludables en nuestras escuelas, asegurar que todas las familias tengan acceso a comidas saludables y de bajo precio y contribuir a que los niños hagan más actividad física.

Al inicio del programa, el Presidente Barack Obama firmó un Memorando Presidencial que constituye el primer Grupo de Trabajo sobre la Obesidad Infantil, que se dedicará a analizar los programas y medidas políticas relacionadas con la nutrición infantil y actividad física. el Grupo también estará a cargo de formular un plan de acción nacional para utilizar al máximo los recursos federales y establecer metas concretas para apoyar Let’s Move!. Las recomendaciones del Grupo de Trabajo se centrarán en los cinco pilares del programa Let’s Move! de la Primera Dama:

  1. Darles un comienzo sano a los niños
  2. Darles más poder de decisión a los padres y personas a cargo del cuidado de salud
  3. Ofrecer comidas saludables en las escuelas
  4. Aumentar el acceso a comidas saludables y de bajo precio
  5. Aumentar la actividad física

Todos tenemos que asumir un rol para reducir la obesidad infantil, incluidos los funcionarios electos de todo nivel, escuelas, profesionales de la salud, organizaciones religiosas y no gubernamentales y empresas del sector privado. Su participación será vital para asegurar un futuro sano para nuestros niños.

Usted puede ayudarnos en la lucha por resolver el problema de la obesidad infantil motivando a que su familia aprenda sobre el Índice de Masa Corporal (IMC), como también sobre la importancia de comer sano y hacer ejercicio.
¿Qué es el Índice de Masa Corporal?

Obesidad significa que hay un exceso de grasa en el cuerpo. Dado que la grasa en el cuerpo no es fácil de medir directamente, la obesidad generalmente se mide con el IMC, una manera científica de medir si una persona está por debajo de su peso, tiene un peso normal o sobrepeso, o es obesa. El IMC mide el peso con relación a la estatura y es específico a la edad y sexo, dado que es importante considerar los cambios que ocurren durante el crecimiento y desarrollo. Aunque el IMC no es un indicador perfecto de obesidad, es un elemento útil para el sistema de salud pública.

¿Qué significa tener un peso saludable?
A pesar de que se utilizan métodos precisos, determinar el peso saludable de un niño no es fácil. El IMC generalmente se usa como método de análisis, dado que, generalmente pero no siempre, ser obeso o tener sobrepeso de acuerdo a la medición del IMC, indica que un niño tiene un mayor riesgo de tener problemas de salud. La evaluación de la salud y el desarrollo del niño en general debe incluir un examen clínico y otros indicadores.

La definición de sobrepeso no es la misma para niños y adolescentes que para adultos. Los niños todavía están creciendo, y los niños y niñas desarrollan a un ritmo diferente.

¿Cómo calcular el percentil de IMC de su hijo?
El percentil de IMC de su hijo es una comparación del IMC de su hijo o hija con el IMC de otros niños o niñas de la misma edad. Un niño o adolescente que se encuentra entre el percentil 85 y 95 en la tabla de crecimiento tiene sobrepeso. Un niño o adolescente que se encuentra o está por arriba del percentil 95 en la tabla de crecimiento es obeso. El IMC se utiliza en niños para determinar si tienen sobrepeso, si tienen un peso saludable o si están por debajo de su peso. El IMC no se utiliza para diagnosticar. Por ejemplo, un niño puede tener un IMC alto para la edad y sexo, pero para determinar si el exceso de grasa en el cuerpo es un problema, un profesional de la salud debe examinarlo minuciosamente, utilizando otros métodos de evaluación.

Hable con su proveedor de atención médica para averiguar más sobre el IMC.

Los padres y proveedores de atención médica cumplen un rol vital en la selección de opciones saludables para los niños y su educación, para ayudarlos así a tomar decisiones saludables. Sabemos que hoy en día, no es fácil tomar este tipo de decisiones. Por eso Let’s Move! les ofrece a los padres y proveedores de salud médica los instrumentos, apoyo e información que necesitan para tomar decisiones beneficiosas para la salud y para inculcar en los niños hábitos saludables que les duren toda la vida. Esto comienza en la infancia, cuando la lactancia materna puede tener un impacto a largo plazo. Los niños que han sido amamantados tienen un riesgo 22 por ciento menor de ser obesos más adelante. La comida saludable les ofrece a los niños una nutrición apropiada para tener energía y mantener un peso saludable.

Entonces, asegurémonos de que todos los niños empiecen la vida de manera saludable al incorporar la buena nutrición en casa y comer bien en la escuela, y que todas las familias tengan acceso a comidas saludables y de bajo precio en sus comunidades.

  • Familias sanas
    • Las madres deben comer bien durante el embarazo y mientras amamantan.
    • Los niños deben comer cinco frutas y cinco vegetales al día.
      • Sirva frutas y vegetales frescos, congelados y en lata; todas son buenas opciones.
      • Escoja un vegetal que le guste a su hijo y prepárelo de diferentes formas sabrosas.
      • Ofrézcale a su hijo jugo 100% natural, sin azúcar.
      • Ofrézcale fruta o zanahorias en bastones como bocadillo o merienda.
      • Mezcle los vegetales con otras comidas, por ejemplo arroz con pedacitos de brócoli, o agréguele pepinos al sándwich.
    • Elija opciones bajas en grasa y azúcar.
      • Escoja agua o leche baja en grasa en vez de gaseosas endulzadas con azúcar.
      • Escoja leche, yogurt y queso bajo en grasa o descremado.
      • Utilice en sus platillos preferidos ingredientes más saludables como granos integrales y carnes magras.
      • En vez de freír la comida, hornéela o ásela a la brasa.
      • En vez de manteca, utilice aceite vegetal o de oliva.
      • Escoja cereales con poca azúcar para el desayuno.
      • Escoja postres de fruta en vez de helados y pasteles.
    • Reduzca el número de bocadillos que se sirven al día.
      • Tenga siempre sobre la mesa un plato con zanahoria cortada en bastoncitos.
      • Establezca la diferencia entre los tipos de bocadillo para los que sus hijos deben pedirle permiso (galletitas dulces) y los que no (fruta fresca o seca, o vegetales en bastoncitos).
      • Haga que sus hijos tomen agua a la hora del bocadillo.
      • Guarde los “gustos especiales” para ocasiones especiales.
    • Fíjese de medir porciones.
      • Utilice platos más pequeños para los niños.
      • No obligue a sus hijos a terminarse toda la comida si se sienten llenos.
      • Ofrezca porciones del tamaño de un puño de mano cerrado. Cada porción para el niño debe ser del tamaño del puño cerrado de este.
      • Comience por servir una porción pequeña. Los niños pueden pedir una segunda porción.
    • Coman todos juntos.
      • El comer juntos le permite a la familia disfrutar más de la compañía con los demás miembros y de la comida.
      • El comer juntos también permite que sus hijos observen e imiten buenos patrones de conducta.
      • Desayunar, almorzar o cenar con frecuencia a la misma hora ayuda a que los niños tengan una estructura para comer.
      • Plante una huerta comunitaria. Encuentre un lugar donde pueda cultivar vegetales y frutas con sus hijos – en la escuela, en la iglesia o en un espacio vacío – para que así puedan aprender a comer lo que plantan.
         

Realice actividad física

La actividad física es un componente esencial para llevar un estilo de vida saludable. Al combinar la actividad física con una nutrición saludable en su rutina diaria, los niños pueden prevenir varias enfermedades crónicas, incluidas las enfermedades del corazón, cáncer y ataques cerebrales, las tres principales causas de muerte. La actividad física ayuda a controlar el peso, desarrollar músculos y articulaciones, reducir la grasa, fortalecer los huesos, y reducir el riesgo de ser obeso. Los niños necesitan 60 minutos todos los días de actividad física (moderada a intensa).

Una de las formas más fáciles y divertidas de hacer actividad física es jugar al aire libre. También es importante congregar a padres cerca de parques, lugares para correr o caminar, y ofrecer ideas Let’s Move Outside (en inglés) ayuda a las familias a tener una vida más activa.

Entonces, ¡tratemos de generar más oportunidades para que los niños puedan realizar más actividad física, dentro y fuera de casa y de la escuela, como también de crear nuevas oportunidades para que las actividades se realicen en familia!

  • Familias activas
    • Ofrézcales a los niños juguetes como pelotas, cometas y una cuerda para saltar, con los que puedan realizar actividad física.
    • Motive a sus hijos a que se inscriban en una actividad deportiva o introdúzcalos a una actividad física nueva.
    • Limite el tiempo que ven televisión o usan otro aparato electrónico que no requiere que se muevan. Más bien, trate de que su familia sea más activa: pruebe nadar en la piscina del club de su barrio, o busque un parque cerca de su casa para montar bicicleta, correr o caminar.
    • Realicen en familia cambios pequeños como, por ejemplo, usar las escaleras en vez del ascensor o caminar a la escuela.
    • Promueva las actividades físicas después de las clases y asegúrese de que el niño duerma lo necesario.
    • Informe a miembros de su familia sobre el Premio Presidencial al Estilo de Vida (President’s Active Lifestyle Award) (en inglés) y desafíelos para ver quién es el primer miembro de la familia en ganan el premio. Para ganar el premio la persona tiene que comprometerse a hacer actividad física cinco días a la semana, durante seis semanas. El premio se otorga a niños y adultos.
    • Cree una regla nueva en la casa, por ejemplo, pararse, bailar, saltar o correr durante los comerciales de televisión.
    • Celebre las ocasiones especiales como cumpleaños o aniversarios, con alguna actividad física, como jugar al fútbol, vóleibol o baloncesto.
    • Haga que toda la familia participe en los quehaceres domésticos como, por ejemplo, limpiar la casa, pasar la aspiradora o cortar el pasto.
    • Hable con la directora de la escuela de su hijo o escríbale una carta al intendente si piensa que la escuela debe ofrecer la oportunidad de hacer más actividad física.
    • Aliente a las escuelas a que tengan un recreo antes del almuerzo para aumentar la actividad física antes de la comida.
    • Asegúrese de que los niños duerman lo suficiente. Los niños menores de 5 años, en su mayoría, necesitan dormir 11 horas al día, los niños de 5 a 10 años necesitan 10 horas de sueño, y los niños mayores de 10 años necesitan por lo menos 9 horas.
    • Entérese sobre las opciones divertidas y de bajo precio que hay para las familias que quieran hacer actividad física fuera al aire libre en Let’s Move Outside que promueve varios tipos de actividades saludables al aire libre para niños y familias en todo el país.