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Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez (PDQ®)

  • Actualizado: 21 de septiembre de 2012

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Información general sobre los efectos tardíos



Los efectos tardíos son problemas de salud que se presentan meses o años después de terminar el tratamiento.

El cáncer mismo o el tratamiento del cáncer pueden causar problemas de salud en los sobrevivientes de cáncer infantil meses o años después de terminar un tratamiento exitoso. Los tratamientos para el cáncer pueden dañar los órganos, los huesos o los tejidos del cuerpo, y causar problemas de salud más tarde en la vida. Estos problemas de salud se llaman efectos tardíos. Los tratamientos que pueden causar efectos tardíos incluyen cirugía, quimioterapia, radioterapia o trasplante de células madre.

Los médicos están estudiando los efectos tardíos causados por el tratamiento del cáncer. Están trabajando para mejorar los tratamientos, e impedir o disminuir los efectos tardíos. Si bien la mayoría de los efectos tardíos no ponen en peligro la vida, pueden causar serios problemas que afectan la salud y la calidad de vida.

Los efectos tardíos que sufren los sobrevivientes de cáncer son tanto físicos como emocionales.

Los efectos tardíos que sufren los sobrevivientes de cáncer infantil pueden afectar lo siguiente:

  • Órganos, tejidos y funcionamiento corporal.
  • Crecimiento y desarrollo.
  • Estado de ánimo, sentimientos y actividades.
  • Pensamiento, aprendizaje y memoria.
  • Adaptación social y psicológica.
  • Riesgo de segundos cánceres.

Hay tres factores importantes que afectan el riesgo de sufrir efectos tardíos.

Muchos sobrevivientes de cáncer infantil sufrirán efectos tardíos. El riesgo de sufrir de efectos tardíos depende de factores relacionados con el paciente, el tumor y el tratamiento. Estos factores incluyen los siguientes aspectos:

  • Factores relacionados con el tumor
    • Tipo de cáncer.
    • Lugar del tumor en el cuerpo.
    • Modo en que el tumor afecta el funcionamiento de los tejidos y los órganos.
  • Factores relacionados con el tratamiento
    • Tipo de cirugía.
    • Tipo, dosis y régimen de quimioterapia.
    • Tipo de radioterapia, parte del cuerpo tratada y dosis.
    • Trasplante de células madre.
    • Uso de dos o más tipos de tratamiento al mismo tiempo.
    • Transfusión de productos de la sangre.
  • Factores relacionados con el paciente
    • Sexo del niño.
    • Edad del niño en el momento del diagnóstico y el tratamiento.
    • Tiempo transcurrido desde el diagnóstico y el tratamiento.
    • Ciertos cambios en los genes del niño.
    • Estar expuesto a sustancias del ambiente que causan cáncer.
    • Antecedentes familiares de cáncer u otras afecciones.
    • Problemas de salud que el niño tenía antes de ser diagnosticado con cáncer.
    • Hábitos de salud.

La probabilidad de sufrir efectos tardíos aumenta con el paso del tiempo.

Los nuevos tratamientos para el cáncer infantil han disminuido el número de muertes por cáncer primario. Sin embargo, el número de efectos tardíos en los sobrevivientes de cáncer infantil aumenta con el mayor tiempo pasado desde el tratamiento y con la edad avanzada. Puede ser que los sobrevivientes no vivan tanto tiempo como las personas que no tuvieron cáncer. Las causas más comunes de muerte entre los sobrevivientes de cáncer infantil son las siguientes:

  • Que el cáncer primario vuelva.
  • Que se forme un segundo cáncer primario (un cáncer diferente).
  • Que estén dañados el corazón y los pulmones.

Los estudios sobre las causas de los efectos tardíos han llevado a cambios en el tratamiento. Esto ha mejorado la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer, y ayuda a prevenir enfermedades y muertes por efectos tardíos.

Es muy importante el seguimiento regular de los sobrevivientes de cáncer infantil.

El seguimiento regular realizado por profesionales de la salud expertos en encontrar y tratar los efectos tardíos es importante para la salud a largo plazo de los sobrevivientes de cáncer infantil. La atención del seguimiento será diferente para cada persona tratada por un cáncer. El tipo de atención dependerá del tipo de cáncer, el tipo de tratamiento, los factores genéticos, y la salud general y los hábitos de salud de la persona.

Es importante que los sobrevivientes de cáncer infantil se sometan a examen por lo menos una vez al año. Los exámenes los debe realizar un profesional de la salud que esté familiarizado con el riesgo de efectos tardíos para el sobreviviente y que pueda reconocer los signos tempranos de los efectos tardíos. También se pueden realizar pruebas de sangre y pruebas con imágenes.

El seguimiento a largo plazo puede mejorar la salud y la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer y también ayudar a los médicos a estudiar los efectos tardíos de los tratamientos del cáncer; de este modo, se pueden formular tratamientos más seguros para los niños recién diagnosticados.

Los buenos hábitos de salud también son importantes para los sobrevivientes de cáncer infantil.

La calidad de vida que gozan los sobrevivientes de cáncer se puede mejorar con comportamientos que promuevan la salud y el bienestar. Estos comportamientos incluyen alimentación saludable, ejercicio, y chequeos médicos y dentales regulares. Estos comportamientos de autocuidado son especialmente importantes para los sobrevivientes de cáncer por su riesgo de sufrir problemas de salud relacionados con el tratamiento. Los comportamientos saludables pueden hacer que los efectos tardíos sean menos graves y que disminuya el riesgo de otras enfermedades.

También es importante evitar comportamientos que dañan la salud. Fumar, consumir alcohol en exceso, consumir drogas ilícitas, exponerse al sol o no mantenerse físicamente activo pueden empeorar el daño del órgano relacionado con tratamiento y, posiblemente, aumentar el riesgo de segundos cánceres.