Tal vez hayas oído de ciertas drogas como la heroína, la morfina o la codeína. Éstas son ejemplos de opiáceos. Si alguien usa opiáceos una y otra vez, es probable que su cerebro comience a depender de estas drogas.
Publicación NIH No.: 06-3856
Impresa en: enero del 2006
Autor: Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas
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