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DrugFacts: Los medicamentos con y sin prescripción médica

Actualizada en junio del 2012

Algunos medicamentos tienen propiedades psicoactivas (que alteran la mente). Es por esto que hay personas que abusan de ellos, es decir, los toman por alguna razón diferente o de manera y en cantidades diferentes a las que indicó el médico, o los toman cuando fueron recetados para otra persona. De hecho, después de la marihuana y el alcohol, los medicamentos con o sin prescripción médica son las sustancias que con más frecuencia abusan los americanos de 14 años de edad y mayores.

Porcentaje de estudiantes de 12o grado que reportaron uso de medicamentos y otras drogas en el año anterior a la encuesta - Marihuana/hachís 36.4%, Marihuana sintética 11.4%, Vicodina 8.1%, Adderall 6.5%, Salvia 5.9%, Tranquilizantes 5.6%, Medicamentos para la tos 5.3%, MDMA 5.3%, Alucinógenos 5.2%, OxyContin 4.9%, Sedantes 4.3%, Inhalantes 3.2%, Cocaína 2.9%, Ritalina 2.6%. Fuente: Universidad de Michigan, Estudio de Observación del Futuro del 2011

Las clases de medicamentos de prescripción que se abusan con más frecuenta son: los analgésicos opioides, como la Vicodina y el OxiCotin; los estimulantes para tratar a las personas con el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH, también conocido como ADHD, por sus siglas en inglés), como Adderall, Concerta o Ritalina; y los depresores del sistema nervioso central (SNC) para aliviar la ansiedad, como el Valium o el Xanax1. Mientras tanto, los medicamentos para la tos y el resfrío que contienen dextrometorfano están entre los medicamentos sin prescripción médica que más se abusan.

Por lo general, las personas piensan que los medicamentos, sean de prescripción o de venta libre, son menos peligrosos que las drogas ilícitas, pero esto sólo es cierto cuando se toman exactamente como fueron recetados y para el propósito recetado o recomendado. Cuando se abusa de ellos, los medicamentos con o sin prescripción médica pueden ser adictivos y poner a quienes los toman a riesgo de otros efectos adversos para la salud, incluyendo la sobredosis, especialmente cuando se toman junto con otras drogas o alcohol.

¿Cómo se abusa de los medicamentos con prescripción médica?

Los medicamentos con o sin prescripción médica se pueden abusar de cualquiera de las siguientes maneras:

Tomando un medicamento que fue recetado para otra persona. Al desconocer el peligro que implica el compartir medicamentos, las personas generalmente contribuyen a esa forma de abuso compartiendo con algún familiar los analgésicos que no han usado.

La mayoría de los adolescentes que abusan de los medicamentos de prescripción los reciben gratis de un amigo o familiar.

Tomando el medicamento en una dosis más alta o de una manera diferente a la recetada. La mayoría de los medicamentos con prescripción se distribuyen en tabletas para tomar por vía oral, pero las personas que abusan de los medicamentos algunas veces los trituran e inhalan o los disuelven y se inyectan el polvo. Esto acelera la entrada del medicamento a la corriente sanguínea y al cerebro, aumentando su efecto.

Tomando un medicamento para un fin diferente para el que fue recetado. Todos los tipos de medicamentos mencionados pueden producir un efecto agradable si se toman en cantidades suficientes, por lo que tomarlos con el objeto de drogarse es una de las razones principales por la cual las personas abusan de ellos. Los estudiantes con frecuencia abusan de los medicamentos para el TDAH, como el Adderall, por el efecto que producen al estimular la agudeza mental y la concentración.

El espectro del abuso de los medacamento de perscription: 1 Tomar un medicamento que una ha sido prescrito para otra persona. 2 Tomar un medicamento de una manera distinta a la prescrita. 3 Tomar un medicamento para drogarse.

¿Cómo afectan los medicamentos con o sin prescripción médica al cerebro?

Cuando los medicamentos con o sin receta se toman para el propósito para el que fueron prescritos, pueden tratar de manera segura síntomas mentales y físicos específicos. Sin embargo, cuando se toman en cantidades diferentes a las indicadas o cuando los síntomas que deberían tratar no están presentes, estos medicamentos pueden afectar al cerebro de manera muy similar a las drogas ilícitas.

Por ejemplo, los estimulantes como la Ritalina aumentan la agudeza mental, la atención y la energía de la misma manera que lo hace la cocaína, al incrementar la cantidad del neurotransmisor dopamina. Los analgésicos opioides, como el OxyContin, se unen a las mismas células receptoras que los opioides ilegales como la heroína. Los antidepresivos recetados producen efectos tranquilizantes o calmantes de la misma manera que las drogas de club tales como el GHB y el Rohipnol, intensificando las acciones del neurotransmisor ácido gammaaminobutírico (GABA). Cuando el dextrometorfano se toma en dosis muy altas, actúa en los mismos receptores de glutamato que el clorhidrato de fenciclidina (PCP) o que la ketamina, produciendo las mismas experiencias extraorporales.

Cuando estas clases de medicamentos se abusan directa o indirectamente, se produce un aumento agradable en la cantidad de dopamina en las vías de gratificación del cerebro. Se puede llegar a la adicción cuando se busca repetidamente experimentar esa sensación.

¿Cuáles son otros efectos sobre la salud de los medicamentos con o sin prescripción médica?

Los estimulantes pueden tener efectos fuertes sobre el sistema cardiovascular. Tomar dosis altas de estimulantes puede elevar peligrosamente la temperatura corporal y causar latidos cardiacos irregulares e incluso insuficiencia cardiaca o convulsiones. Además, tomar algunos estimulantes en dosis altas o en ocasiones repetidas puede causar hostilidad o sensación de paranoia.

Los opioides pueden causar somnolencia, estreñimiento y, dependiendo de la cantidad que se tome, reducir la respiración. Este último efecto hace que los opioides sean particularmente peligrosos, especialmente cuando se inhalan o inyectan, o se combinan con otras drogas o el alcohol.

Los depresores del SNC disminuyen la actividad cerebral y pueden causar somnolencia y falta de coordinación. El uso continuo puede causar dependencia física y si se interrumpe su uso, puede haber síntomas del síndrome de abstinencia.

El dextrometorfano puede causar deterioro de la función motora, entumecimiento, náuseas o vómito y puede incrementar la frecuencia cardiaca y la presión arterial. En raras ocasiones, ocurre daño cerebral por hipoxia (causado por una depresión respiratoria grave y la falta de oxígeno al cerebro) debido a la combinación del dextrometorfano con descongestionantes, que a menudo se encuentran en el medicamento.

DrugFacts

Todos estos medicamentos tienen el potencial de adicción, y este riesgo aumenta cuando se abusa de ellos. Además, como es el caso con otras drogas, el abuso de los medicamentos con o sin prescripción médica puede alterar el juicio y la capacidad para tomar decisiones de una persona, lo que puede llevar a comportamientos peligrosos como tener prácticas sexuales de riesgo o conducir bajo la influencia de las drogas.

Para más información

Para más información sobre los medicamentos con o sin prescripción médica visite: http://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/medicamentos-de-prescripcion-abuso-y-adiccion.

Referencias

  1. Éstos son los nombres comerciales de esos medicamentos en particular, pero también puede haber versiones genéricas de los mismos.

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