Como han podido ver en esta publicación, la marihuana puede ser una amenaza para la salud y el bienestar de los niños y adolescentes en un momento crítico en su vida, cuando están creciendo, aprendiendo, madurando y sentando las bases para su vida adulta. Como padres, sus hijos acudirán a ustedes para obtener ayuda y orientación para solucionar problemas y tomar decisiones, incluyendo la decisión de no consumir drogas. Aun cuando ustedes hayan consumido drogas en el pasado, pueden tener una conversación abierta con sus hijos acerca de los peligros que esto conlleva. La decisión de divulgar o no cualquier consumo pasado de drogas es una decisión individual, pero el hecho de haber usado drogas no debe impedir que hablen con sus hijos sobre los peligros que trae el consumo de drogas. De hecho, la experiencia puede hacer que estén mejor equipados para aconsejar a los demás, e incluso pueden sacarle provecho a cualquier posible error del pasado.
Una mayor aceptación del consumo de marihuana, en comparación con el consumo de otras drogas ilícitas, sigue siendo la base de la divergencia de opiniones acerca de sus peligros, su ilegalidad y su valor potencial. Otro posible punto que puede complicar su conversación es el constante debate público acerca del consumo de marihuana para aliviar los síntomas de una amplia gama de enfermedades, desde el dolor y las náuseas hasta ansiedad y trastornos del sueño. Sin embargo, como ustedes han leído, la marihuana también tiene sus riesgos y como formulación farmacéutica no es ideal. Contiene numerosos compuestos adicionales que tienen efectos desconocidos sobre la salud; además, el método de suministro del agente activo –la inhalación o el fumar la marihuana– claramente no es óptimo para la salud pulmonar. Los científicos continúan investigando las propiedades medicinales del THC y otros cannabinoides para evaluar mejor y aprovechar su capacidad de ayudar a los pacientes que sufren de una amplia gama de problemas médicos, pero logrando al mismo tiempo evitar los efectos adversos de fumar marihuana.
Mientras tanto, el consumo de marihuana puede ser especialmente peligroso para los adolescentes, pudiendo alterar la trayectoria de una vida joven y disminuyendo el potencial completo de esa persona. Eso es razón suficiente para tener esta conversación con sus hijos, a pesar de que pueda ser difícil. Esperamos que esta publicación pueda servir para impulsar y guiar el inicio de este diálogo y, más importante aún, continuarlo, manteniendo los canales de comunicación siempre abiertos.