Buscar

Opioides

¿Qué son los opioides?

Los opioides se recetan frecuentemente por sus propiedades efectivas analgésicas de aliviar el dolor. Los medicamentos que pertenecen a esta clase -a veces conocidos como narcóticos- incluyen la morfina, codeína, y otras drogas analgésicas. Por ejemplo, la morfina se utiliza a menudo antes y después de la cirugía para aliviar un dolor severo. La codeína, por ser menos eficaz que la morfina, se utiliza para dolores menos agudos. Otros ejemplos de opioides que se pueden recetar para aliviar el dolor incluyen la oxicodona (OxyContin), propoxifeno (Darvon), hidrocodona (Vicodin) e hidromorfona (Dilaudid), así como la meperidina (Demerol) que se usa menos debido a sus efectos secundarios. Además de sus propiedades analgésicas, algunas de estas drogas, por ejemplo, la codeína y el difenoxilato (Lomotil), pueden ser utilizadas para aliviar la tos y la diarrea.

Alrededor de 4 millones de norteamericanos en 1999 reportaron uso actual (en el mes anterior) de drogas de prescripción sin razón médicaAlrededor de 4 millones de norteamericanos en 1999 reportaron uso actual (en el mes anterior) de drogas de prescripción sin razón médica Fuente: Oficina de Estudios Aplicados, Administración de Servicios sobre el Abuso de Drogas y Salud Mental. Encuesta Domiciliaria Nacional sobre el Abuso de Drogas, 1999.

¿Cómo afectan los opioides al cerebro y al cuerpo?

Los opioides actúan adhiriéndose a proteínas específicas llamadas receptores de opioides, que se encuentran en el cerebro, la médula espinal, y el tracto gastrointestinal. Cuando estas drogas se adhieren a ciertos receptores de opioides, pueden bloquear la transmisión de los mensajes de dolor al cerebro. Además, los opioides pueden producir somnolencia, causar constipación, y dependiendo de la cantidad de la droga que se ha tomado, depresión respiratoria. Los opioides también pueden causar euforia porque afectan las regiones del cerebro que controlan lo que percibimos como placer.

¿Cuáles son las posibles consecuencias del uso y del abuso de los opioides?

El uso habitual de los opioides puede resultar en una tolerancia a estas drogas, lo que significa que los usuarios tendrán que utilizar dosis mayores para lograr los mismos efectos iniciales. El uso a largo plazo también puede llevar a la dependencia física y a la adicción, es decir, que el cuerpo se adapta a la presencia de la droga y si su uso se reduce o se suspende, ocurren síntomas del síndrome de abstinencia. Los síntomas del síndrome de abstinencia incluyen desasosiego, dolores musculares y de los huesos, insomnio, diarrea, vómito, accesos repentinos de escalofríos con erizamiento de la piel ("cold turkey") y movimientos involuntarios de las piernas. Por último, una sola dosis grande de un opioide puede causar una severa depresión respiratoria que puede conducir a la muerte. Sin embargo, muchos estudios demuestran que el uso médico de opioides analgésicos debidamente administrados es seguro y rara vez causa adicción clínica, la que se define como el uso compulsivo, frecuentemente incontrolable, de las drogas. Los opioides, si se toman exactamente como se indica en la prescripción, pueden usarse para manejar el dolor eficazmente.

¿Es riesgoso utilizar los opioides conjuntamente con otros medicamentos?

Los opioides se pueden utilizar sin riesgo conjuntamente con otros medicamentos solamente bajo supervisión médica. Normalmente no se deberían utilizar conjuntamente con otras sustancias que depriman el sistema nervioso central, tales como el alcohol, antihistamínicos, barbituratos, benzodiacepinas, o anestésicos generales, ya que tal combinación aumenta el riesgo de una depresión respiratoria que pone en peligro la vida.

Página actualizada en agosto del 2001

Herramientas