Anota cualquier preocupación que tengas.
Fíjate bien en cualquier acción o palabra de tu hijo que te haga pensar que puede estar deprimido. Si ves un cambio en su comportamiento, anota lo que ves y cuándo ocurrió. Escribe también los detalles como:
Muéstrale tus notas al doctor de tu hijo. También te pueden servir para conversar con tu hijo.