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Hipertensión maligna

Es la presión arterial muy alta que aparece de manera súbita y rápida. La lectura de presión arterial más baja (diastólica), que normalmente está en alrededor de 80 mmHg, a menudo está por encima de 130 mmHg.

Causas

El trastorno afecta aproximadamente al 1% de las personas hipertensas, tanto en niños como adultos. Es más común en adultos jóvenes, especialmente en los hombres afroamericanos.

También puede ocurrir en personas con:

Usted está en alto riesgo de sufrir hipertensión maligna si ha padecido:

Síntomas

Pruebas y exámenes

La hipertensión maligna es una emergencia médica.

Un examen físico con frecuencia muestra:

  • Presión arterial extremadamente alta.
  • Hinchazón en la parte baja de las piernas y pies.
  • Ruidos cardíacos anormales y líquido en los pulmones.
  • Cambios en el estado mental, la sensibilidad, la capacidad muscular y los reflejos.

Un examen de los ojos revelará cambios que indican la presencia de hipertensión arterial, entre ellos:

  • Sangrado de la retina
  • Estrechamiento de los vasos sanguíneos en el área ocular
  • Hinchazón del nervio óptico
  • Otros problemas con la retina

Se puede presentar insuficiencia renal, al igual que otras complicaciones.

Los exámenes para determinar el daño a los riñones pueden abarcar:

Una radiografía de tórax puede mostrar congestión pulmonar y agrandamiento del corazón.

Esta enfermedad también puede afectar los resultados de los siguientes exámenes:

Tratamiento

Usted necesitará permanecer en el hospital hasta cuando la hipertensión grave esté bajo control. Se administrarán medicamentos por vía intravenosa para reducir la presión arterial.

Si hay líquido en los pulmones, a usted se le darán medicamentos llamados diuréticos que le ayudan al cuerpo a eliminar líquido. El médico considerará la posibilidad de darle medicamentos para proteger el corazón si hay evidencia de daño cardíaco.

Después de que la hipertensión arterial grave se haya controlado, los medicamentos antihipertensivos orales podrán controlar la hipertensión. Algunas veces, podría ser necesario cambiar los medicamentos. La hipertensión arterial puede ser difícil de controlar.

Pronóstico

Muchos sistemas corporales están en serio riesgo debido a la extrema elevación de la presión arterial. El daño se puede presentar en múltiples órganos del cuerpo, entre ellos, el cerebro, los ojos, los vasos sanguíneos, el corazón y los riñones.

Asimismo, los vasos sanguíneos de los riñones son muy propensos al daño causado por la presión. Se puede desarrollar insuficiencia renal que puede ser permanente y requerir diálisis (aparato para el riñón).

Si la hipertensión maligna se trata oportunamente, ésta a menudo se puede controlar sin causar problemas permanentes. Si no se trata de inmediato, las complicaciones pueden ser graves y potencialmente mortales.

Posibles complicaciones

  • Daño cerebral
  • Daño cardíaco, incluyendo:
    • ataque cardíaco
    • angina (dolor torácico debido al estrechamiento de los vasos sanguíneos o el debilitamiento del miocardio)
    • perturbaciones del ritmo cardíaco
  • Insuficiencia renal
  • Ceguera permanente
  • Edema pulmonar (líquido en los pulmones)

Cuándo contactar a un profesional médico

En caso de presentarse síntomas de hipertensión maligna, acuda a la sala de urgencias o llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) debido a que se trata de una situación de emergencia que puede ser mortal.

Igualmente, consulte con el médico si sabe que su control de la hipertensión arterial es deficiente.

Prevención

Si usted presenta hipertensión arterial, el monitoreo cuidadoso de su presión arterial y el hecho de tomar los medicamentos en forma apropiada ayuda a reducir el riesgo. Consuma una dieta saludable que sea baja en sal y grasas.

Nombres alternativos

Hipertensión acelerada; Nefroesclerosis arteriolar; Nefroesclerosis de tipo arteriolar; Hipertensión arterial maligna; Tensión arterial alta y maligna

Referencias

Badr KF, Brenner BM. Vascular injury to the kidney. In: Fauci A , Kasper D, Longo DL, et al, eds. Harrison's Principals of Internal Medicine. 17th ed. New York, NY: McGraw Hill; 2008:chap 280.

Shayne P, Stettner E. Hypertension. In: Wolfson AB, Hendey GW, Ling LJ, et al, eds. Harwood-Nuss' Clinical Practice of Emergency Medicine. 5th ed. Philadelphia, Pa: Lippincott Williams & Wilkins; 2009:chap 89.

Actualizado: 4/1/2011

Versión en inglés revisada por: Jacob L. Heller, MD, MHA, Emergency Medicine, Virginia Mason Medical Center, Seattle, Washington. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc.

Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.

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