Trabajo-en-casa

¿Quiere trabajar desde su casa o ganar algo de dinero extra? Es posible que los anuncios de trabajo-en-casa le parezcan interesantes. Pero antes de mandar dinero, averigüe bien. Los promotores fraudulentos utilizan anuncios clasificados y el Internet para promocionar todo tipo de ofrecimientos de trabajo-en-casa, desde facturación de gastos médicos y tareas de rellenado de sobres hasta ensamblado de productos y trabajos manuales. Con mucha frecuencia, en estos anuncios se prometen ingresos, mercaderías o métodos de comercialización que parecen extraordinarios, pero que no son reales. El resultado: los consumidores pueden ser estafados.

Lo que debe hacer

Si está pensando en ir tras las huellas de un ofrecimiento de trabajo-en-casa, haga la tarea. Los patrocinadores de programas legítimos deberían informarle – por escrito – qué es que lo que comprende el programa que están vendiendo. Le damos una lista de preguntas para hacer:

• ¿Qué tarea deberé desempeñar? Pídale al patrocinador del programa que liste cada paso del trabajo.
• ¿Me pagarán un salario o mi pago será a base de comisión?
• ¿Quién me pagará?
• ¿Cuándo recibiré mi primer cheque?
• ¿Cuánto me costará, incluyendo materiales, equipo, y cuota para inscribirme en el programa? ¿Qué es lo que recibiré a cambio de mi dinero?

Las respuestas a estas preguntas podrán ayudarlo a determinar si el programa de trabajo en casa es apropiado para sus circunstancias, y si es legítimo.

También sería recomendable que verifique los antecedentes de la compañía con la agencia local de protección del consumidor, la Oficina del Fiscal General estatal y con Better Business Bureau, no únicamente donde está localizada la compañía sino también en su lugar de residencia. Estas organizaciones pueden informarle si han recibido quejas de otras personas sobre el programa de trabajo-en-casa en el que usted está interesado. Pero tenga presente que la falta de quejas no significa necesariamente que la compañía sea legítima. Las compañías inescrupulosas pueden resolver los reclamos, cambiar de nombre o mudarse para evitar ser detectadas.