Fraudes de inversiones

Sea escéptico cuando escuche a un promotor que le ofrezca una inversión y le insista para que actúe inmediatamente, le garantice un gran rendimiento, le prometa un riesgo financiero bajo o cero riesgo, o le exija que le envíe dinero en efectivo inmediatamente.

La carnada:

Es bastante común ver mensajes que promocionan “inversiones” que prometen altas tasas de retorno o ganancia con poco o nada de riesgo. Varias versiones de este esquema fraudulento buscan inversores para formar una compañía o banco nuevo. En otros ofrecimientos se da una vaga información sobre la naturaleza de la inversión pero se enfatizan las tasas de retorno. Los promotores exageran su alto nivel de conexiones financieras; su acceso privilegiado a información confidencial; y prometen que garantizarán la inversión o que se la volverán a comprar. Para cerrar el trato, con frecuencia se basan en estadísticas falsas, tergiversan la importancia de un evento de actualidad o ponen el acento en la exclusividad de sus ofrecimientos. Y casi siempre tratarán de apurarlo para que tome una decisión.

La trampa:

Muchos de estos esquemas fraudulentos son una buena inversión para sus promotores pero un muy mal negocio para los “inversores”. Los promotores de inversiones fraudulentas operan una estafa en particular por un corto período de tiempo, cierran antes de que los puedan detectar y gastan rápidamente el dinero que obtienen. A menudo, reinician sus operaciones con otro nombre para vender otra estafa de inversiones.

Lo que usted puede hacer:

Tómese su tiempo para evaluar la legitimidad de un ofrecimiento de inversión de este tipo y recuerde esta regla: Cuanto más alto es el beneficio prometido, más alto es el riesgo. No se deje presionar por un promotor para comprometerse a colocar su dinero en una inversión antes de estar seguro de su legitimidad. Contrate su propio abogado o contador para que analice el ofrecimiento de inversión que está considerando.