Subastas de centavo

Algunas personas creen que las subastas de centavo que operan en internet son una manera entretenida de tratar de conseguir artículos de mucho valor a precios reducidos. Pero en muchos aspectos, un subasta de centavo se parece más a una lotería que a una subasta en internet tradicional. Para hacer su oferta en una subasta de centavo, usted tiene que pagar. Casi sin darse cuenta, usted podría terminar gastando mucho más de lo que pensaba, sin ninguna garantía de recibir algo a cambio.

¿Cómo funciona una subasta de centavo?

En una subasta de centavo, el dueño del sitio ofrece artículos a subastar y usted paga para ofertar por el artículo de su interés. A diferencia de lo que sucede en una subasta tradicional, donde solamente paga el oferente que gana la subasta, en las subastas de centavo usted tiene que pagar antes – y a medida – que apuesta, ya sea que gane o pierda.

Para empezar, puede que le tenga que pagar un cargo al sitio sólo para registrarse y a veces es un monto importante. Luego, usted tiene que comprar un “paquete de apuestas”. Por ejemplo, usted puede “comprar” 100 apuestas o pujas por $50. Las apuestas adicionales cuestan más dinero, por lo general entre 50 centavos y un dólar por puja.

Usualmente, el precio de subasta de los artículos empieza en cero, y con cada apuesta el precio del artículo va subiendo de a un centavo. Además, cada apuesta va sumando tiempo – entre 10 segundos y 2 minutos – a un reloj que descuenta los segundos regresivamente. El objetivo es que cuando el tiempo se agote usted se convierta en el oferente que apostó más alto. Pero como con cada apuesta el reloj recomienza su conteo regresivo, el proceso de subasta puede ser impredecible y llevar bastante tiempo.

¿Qué significa “ganar”?

Ganar la subasta no significa ganar el artículo subastado: Significa que usted se ganó el derecho a comprar el artículo al precio final. Por ejemplo, ganar una subasta de una cámara con un precio final de $50 puede parecer una ganga, pero si usted hizo 200 pujas y cada una le costa $1, en realidad su costo total será $250, más los gastos de envío y despacho, y posiblemente un cargo de transacción.

Si usted perdió una subasta, es probable que haya perdido dinero. Por ejemplo, si usted hizo 199 apuestas sobre esa misma cámara, estaría perdiendo $199. Algunos sitios de subastas de centavo tienen una sección de “Cómprelo ahora” que les permite a los participantes comprar el artículo y aplicar el monto de las apuestas como un descuento sobre el precio de venta al público del producto.

Por lo tanto, tal vez no perderá inversión que hizo en las apuestas, pero tampoco se ahorraría ni un dólar respecto del precio de venta.

Oferentes falsos: Robots y otros impostores

Algunos sitios de subastas inescrupulosos usan programas de computación que generan automáticamente apuestas falsas en nombre del sitio web. Y algunos sitios fraudulentos consiguen el mismo efecto usando impostores de carne y hueso. Usted puede estar a sólo unos pocos segundos de ganar una subasta cuando aparece otro usuario y hace una apuesta. Y el reloj sigue marcando el tiempo, y para permanecer en el primer lugar se ve obligado a entrar en una guerra de apuestas. Aunque el oferente que puja por el mismo artículo parezca ser otro usuario, podría ser un impostor o robot programado por el sitio web para extender el tiempo de la subasta y lograr que la gente siga ofertando (y gastando dinero) para tratar de convertirse en “ganador”.

Riesgos y trampas de las subastas de centavo

Las subastas de centavo pueden ofrecer precios convenientes, pero también pueden presentar algunos problemas. Por ejemplo:

  • Demoras. ¿Necesita el artículo pronto? ¿Puede permitirse que se lo entreguen más tarde o que no se lo entreguen en absoluto? Muchas de las quejas sobre las subastas de centavo son por problemas de demoras en la entrega, falta de entrega, o entrega de productos que no son de la misma calidad anunciada.
  • Términos engañosos. Algunos términos tales como “apuestas bonificadas” pueden dar a entender que son apuestas gratis. En una subasta de centavo usted paga todas y cada una de sus apuestas.
  • Costos ocultos. Antes de registrarse en un sitio de subasta de centavo, lea la sección de Términos de Uso. Los sitios pueden cobrar cargos (de membresía, suscripciones continuas, o despacho), aplicar reglas diferentes, o implementar una variedad de políticas de reintegro u otros términos y condiciones. Si los términos y condiciones no están publicados visiblemente en el sitio, haga su compra en otro sitio.
  • Opciones de pago inseguras. Considere cómo pagará. ¿Tiene algún recurso para reclamar si algo sale mal? No envíe dinero en efectivo ni use un servicio de transferencia de dinero. En su lugar, considere usar una tarjeta de crédito. De este modo, si algo sale mal, como por ejemplo si no recibe la mercadería o recibe algo que no se parece en nada a lo que usted esperaba, usted puede disputar el cargo con el emisor de su tarjeta de crédito.
  • Que no lo lleven a pescar. Si recibe un mensaje que parece provenir de un sitio web de subastas o servicio de pago que le pide su contraseña o su información financiera, pulse la tecla eliminar. Son mensajes que están a la “pesca” de su información para usarla para cometer fraude.
  • Reglas para verificar la reputación. Evite hacer negocios con vendedores que no pueda identificar. Verifique la reputación de los sitios de subastas de centavo ingresando el nombre en un buscador en línea. Lea las experiencias de otras personas antes de comprometerse a gastar su dinero.
  • Hola ¿Hay alguien ahí? Busque un número de teléfono y llame para confirmar que podrá comunicarse con el vendedor en caso de que tenga alguna pregunta o se le presente algún problema.

Usted está por gastar dinero. Sepa exactamente sobre qué está apostando. Lea atentamente la descripción del producto del vendedor, en especial la letra chica, y guarde una copia. También guarde copias de todos los emails que envíe y reciba del sitio de subastas.

Reporte los problemas con las subastas en internet

Si tiene problemas durante una transacción de subasta en internet, trate de solucionarlos directamente con el operador del sitio web. Si no puede solucionar su problema, presente una queja ante la Comisión Federal de Comercio en ftc.gov/queja y ante la oficina del Fiscal General de su estado.

 

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