La lacosamida inyectable se usa en combinación con otros medicamentos para controlar ciertos tipos de convulsiones en personas que no pueden tomar medicamentos orales. La lacosamida inyectable pertenece a una clase de medicamentos llamados anticonvulsivos. Actúa disminuyendo la actividad eléctrica anormal del cerebro.
La presentación de la lacosamida inyectable es en una solución (líquido) para administrarse por vía intravenosa (en una vena) mediante una aguja o un catéter. Suele aplicarse mediante infusión intravenosa (inyección lenta en una vena) durante un período de 30 a 60 minutos, dos veces al día (por la mañana y por la noche). Pueden aplicarle lacosamida inyectable en un hospital o usted puede aplicársela en casa. Si usa lacosamida inyectable en casa, hágalo aproximadamente a la misma hora todos los días. Siga atentamente las instrucciones de la receta y pídales a su médico o a otro proveedor de atención médica que le expliquen cualquier cosa que no entienda. Use la lacosamida inyectable según lo indicado. No aumente ni disminuya la dosis, ni aumente la frecuencia indicada por su médico.
Si se va a aplicar la lacosamida inyectable en casa, su proveedor de atención médica le mostrará cómo hacer la infusión intravenosa. Cerciórese de entender estas instrucciones y, si tiene alguna duda, pregúntele a su proveedor de atención médica. Si tiene algún problema durante la aplicación de la lacosamida inyectable, pregúntele a su proveedor de atención médica qué debe hacer.
Es posible que su médico le recete, al principio, una dosis baja de lacosamida inyectable y luego la aumente en forma gradual, no más de una vez a la semana.
La lacosamida inyectable puede ayudarlo a controlar su afección, pero no la curará. Quizás transcurran algunas semanas o más antes de que sienta el beneficio total de la lacosamida inyectable. Siga aplicándose la lacosamida inyectable aunque se sienta bien. No deje de aplicarse la lacosamida inyectable sin consultar a su médico, incluso si presenta efectos secundarios, como cambios inusuales en el comportamiento o en el estado de ánimo. Si deja de aplicarse la lacosamida inyectable en forma repentina, es posible que las convulsiones ocurran con más frecuencia. Es probable que el médico opte por disminuir gradualmente la dosis.
A veces se receta este medicamento para otros usos; pídales más información a su médico o a su farmacéutico.
A menos que su médico le indique lo contrario, continúe con su dieta normal.
Si olvidó inyectarse una dosis y apenas transcurrieron unas horas desde el momento en que debía inyectarla, hágalo tan pronto como se acuerde. No obstante, si transcurrieron más horas, deje pasar la dosis que olvidó y continúe con su horario de medicación normal. No se inyecte una dosis doble para compensar la que olvidó.
náuseas
vómitos
diarrea
visión borrosa o doble
movimientos incontrolables de los ojos
mareos
dolor de cabeza
somnolencia
temblor incontrolable de alguna parte del cuerpo
problemas relacionados con la coordinación o el equilibrio, o problemas para caminar
debilidad
comezón
enrojecimiento, irritación, dolor o molestia en el lugar de la inyección
pulso o latidos cardíacos rápidos o fuertes
falta de aire
latidos cardíacos lentos
desvanecimiento
fiebre
sarpullido
cansancio
coloración amarillenta en la piel o los ojos
orina de color oscuro
La lacosamida inyectable puede provocar otros efectos secundarios. Llame a su médico si tiene algún problema inusual mientras usa este medicamento.
Si desarrolla un efecto secundario grave, usted o su doctor puede enviar un informe al programa de divulgación de efectos adversos 'MedWatch' de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) en la página de Internet [http://www.fda.gov/Safety/MedWatch] o por teléfono al 1-800-332-1088.
Su proveedor de atención médica le dirá cómo almacenar el medicamento. Almacene el medicamento según lo indicado. Cerciórese de haber entendido cómo almacenar debidamente el medicamento. Deseche todos los medicamentos que estén vencidos o que ya no necesite. Pregúntele a su proveedor de atención médica cuál es la manera adecuada de desechar los medicamentos.
Cuando no esté usando sus suministros, manténgalos en un lugar limpio y seco, fuera del alcance de los niños. Su proveedor de atención médica le indicará cómo desechar las agujas, las jeringas, los tubos y los envases para evitar lesiones accidentales.
En caso de una sobredosis, llame a la oficina local de control de envenenamiento al 1-800-222-1222. Si la víctima está inconsciente, o no respira, llame inmediatamente al 911.
No falte a ninguna cita con su médico.
No deje que ninguna otra persona use sus medicamentos. La lacosamida inyectable es una sustancia controlada. Podrá volver a surtir sus recetas solo una cantidad limitada de veces; pídale a su farmacéutico que le aclare cualquier duda.
Es importante que Ud. mantenga una lista escrita de todas las medicinas que Ud. está tomando, incluyendo las que recibió con receta médica y las que Ud. compró sin receta, incluyendo vitaminas y suplementos de dieta. Ud. debe tener la lista cada vez que visita su médico o cuando es admitido a un hospital. También es una información importante en casos de emergencia.
Documento actualizado - 01/10/2009
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