In English | En español
¿Preguntas sobre el cáncer? 1-800-422-6237

Cáncer del hígado infantil: Tratamiento (PDQ®)

  • Actualizado: 21 de septiembre de 2012

Opciones

  • Imprimir página
  • Imprimir documento
  • Ver documento
  • Enviar este documento

Información general sobre el cáncer de hígado infantil



El cáncer de hígado infantil es una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del hígado.

El hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo. Tiene cuatro lóbulos y llena el costado superior derecho del abdomen, dentro de la caja torácica. El hígado cumple muchas funciones importantes, entre ellas:

  • Filtrado de sustancias nocivas de la sangre de manera que se puedan eliminar del cuerpo con las heces y la orina.
  • Elaboración de bilis para ayudar a digerir las grasas de los alimentos.
  • Almacenamiento de glucógeno (azúcar), que el cuerpo usa para tener energía.
    Ampliar
    Anatomía del hígado; la figura muestra los  lóbulos derecho e izquierdo del hígado, los conductos biliares, la vesícula biliar, el estómago, el bazo, el páncreas, el colon y el intestino delgado.  Los lóbulos posteriores del hígado no se muestran.
    Anatomía del hígado. El hígado está en la parte superior del abdomen cerca del estómago, los intestinos, la vesícula biliar y el páncreas. El hígado tiene cuatro lóbulos. Dos lóbulos están delante del hígado y dos lóbulos pequeños (que no se muestran) están detrás del hígado.

El cáncer de hígado es poco frecuente en niños y adolescentes. Hay dos tipos principales de cáncer de hígado infantil:

  • Hepatoblastoma: tipo de cáncer de hígado que, en general, no se disemina fuera del hígado. Este tipo afecta habitualmente a los niños menores de 3 años de edad.

  • Carcinoma hepatocelular: tipo de cáncer de hígado que se suele diseminar hasta otras partes del cuerpo. Este tipo habitualmente afecta a niños mayores de 14 años de edad.

El tratamiento de los dos tipos menos comunes del cáncer de hígado infantil presentados a continuación también se trata en este sumario:

  • Sarcoma embrionario indiferenciado de hígado (SEIH): es el tercer tipo de cáncer más común en niños y adolescentes. Habitualmente se presenta en niños de 5 a 10 años.

  • Coriocarcinoma de hígado infantil: es un tumor muy poco frecuente que parece empezar en la placenta y se disemina hasta el feto. El tumor habitualmente se encuentra en los primeros meses de vida.

El hemangioendotelioma epitelioide es un cáncer poco frecuente del vaso sanguíneo que se presenta en el hígado y otros órganos. (Para mayor información, consultar la sección Hemangioendotelioma del sumario del PDQ sobre Tratamiento del sarcoma de tejido blando infantil.)

El presente sumario hace referencia al tratamiento del cáncer de hígado primario (cáncer que se origina en el hígado). En este sumario no se analiza el tratamiento del cáncer de hígado metastásico, que es cáncer que se origina en otras partes del cuerpo y se disemina hasta el hígado. El cáncer de hígado primario se puede presentar tanto en adultos como en niños. No obstante, el tratamiento para los niños es diferente al de los adultos. (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento del cáncer primario del hígado en adultos.)

Ciertas enfermedades y afecciones pueden aumentar el riesgo de padecer de cáncer de hígado infantil.

Cualquier cosa que aumenta la probabilidad de contraer una enfermedad se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que se va a contraer cáncer; no tener factores de riesgo no significa que no se va a contraer cáncer. Las personas que piensan que están en riesgo deben consultar esto con su médico. Los factores de riesgo para el hepatoblastoma incluyen los siguientes aspectos:

Los factores de riesgo para el carcinoma hepatocelular incluyen los siguientes aspectos:

  • Ser varón.
  • Padecer de hepatitis B o hepatitis C. El riesgo es mayor cuando el virus se transmite de la madre al niño en el parto.
  • Tener lesión hepática producida por ciertas enfermedades, como cirrosis biliar o tirosinemia.

Los signos posibles de cáncer de hígado infantil son una protuberancia o dolor en el abdomen.

Los síntomas son más comunes después de que aumenta el tamaño del tumor. Otras afecciones pueden producir los mismos síntomas. Se debe consultar con un médico ante cualquiera de los siguientes problemas:

  • Un bulto que no duele en el abdomen.
  • Inflamación o dolor en el abdomen.
  • Pérdida de peso sin razón conocida.
  • Pérdida del apetito.
  • Pubertad precoz en los varones.
  • Náuseas y vómitos.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer de hígado infantil, se utilizan pruebas que examinan el hígado y la sangre.

Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:

  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para verificar los signos generales de salud, como identificación de signos de enfermedad, tales como nódulos o cualquier otro aspecto inusual. También se toman los datos sobre los hábitos en relación con la salud, las enfermedades y los tratamientos anteriores del paciente.
  • Prueba sérica de marcadores tumorales: procedimiento en el cual se analiza una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias liberadas en la sangre por órganos, tejidos o células tumorales en el cuerpo. Ciertas sustancias se vinculan con tipos específicos de cáncer cuando se encuentran en altas concentraciones en la sangre. Se llaman marcadores tumorales. La sangre de los niños que padecen de cáncer de hígado puede tener cantidades altas de una proteína que se llama alfafetoproteína (AFP) o una hormona que se llama gonadotropina coriónica humana beta (GCH-β). Otros tipos de cánceres y ciertas afecciones no cancerosas, entre ellas la cirrosis y la hepatitis, aumentan también las concentraciones de la AFP.
  • Recuento sanguíneo completo (RSC): procedimiento en el cual se toma una muestra de sangre y se analiza en cuanto a lo siguiente:
  • Pruebas de la función hepática: procedimiento en el cual se analiza una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias que el hígado libera a la sangre. Una cantidad más alta que la normal de una sustancia puede ser un signo de cáncer de hígado.
  • Radiografía del abdomen: una radiografía de los órganos en el abdomen. Un rayo X es un tipo de haz de energía que atraviesa el cuerpo y se plasma en una película, con lo que se crea una imagen de áreas internas del cuerpo.
  • Ecografía: procedimiento en el cual se rebotan ondas sonoras de alta energía (ultrasónicas) en tejidos u órganos internos y producen ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama sonograma. La imagen se puede imprimir y observar más tarde.
  • Exploración por TC (exploración por TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de fotografías detalladas de áreas internas del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se puede inyectar un tinte en una vena o se traga para que los órganos o los tejidos se vean más claramente. Este procedimiento se denomina también tomografía computada, tomografía computadorizada o tomografía axial computarizada. Para el cáncer de hígado infantil, habitualmente se realiza una exploración por TC del tórax y del abdomen.
  • IRM (imágenes por resonancia magnética): procedimiento para el que se utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear imágenes detallas de áreas internas del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN).
  • Biopsia: Se extirpan células o tejidos para observarlas bajo un microscopio a fin de determinar la presencia de signos de cáncer. La muestra se puede tomar durante la cirugía para extirpar u observar el tumor. Un patólogo analiza la muestra bajo un microscopio para determinar el tipo de cáncer de hígado.

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:

  • El estadio del cáncer (el tamaño del tumor, si afecta el hígado total o parcialmente, y si se diseminó hasta otras partes del cuerpo, como los pulmones).
  • Si el tumor se puede extirpar completamente mediante cirugía.
  • El tipo de cáncer de hígado.
  • Si el cáncer recién se diagnosticó o si recidivó.

El pronóstico también puede depender de los siguientes aspectos:

  • Ciertas características de las células cancerosas (su aspecto bajo un microscopio).
  • Si las concentraciones de AFP en sangre disminuyen después de comenzar la quimioterapia.

El cáncer de hígado infantil se puede curar si el tumor es pequeño y si se extrae completamente mediante cirugía. La extirpación completa es posible más a menudo para el hepatoblastoma que para el carcinoma hepatocelular.