Muchas personas se ponen muy nerviosas cuando saben que tienen que hacerse ciertas pruebas médicas. Durante una fiesta para celebrar los 30 años de mi hijo, él se me acercó y me preguntó, “papá, ¿has pensado en hacerte las pruebas para detectar el cáncer de colon y de recto?” Al ver mi cara de espanto, mi hijo supo de inmediato que la respuesta era “no”.
Después de que nuestros amigos y familiares regresaron a sus casas, mi hijo se acercó de nuevo y me contó una historia muy triste de un colega suyo que acaba de perder a su padre, ya que tenía cáncer de colon y de recto. Me explicó que varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de colon y de recto, pueden desarrollarse sin que uno tenga síntomas.
Con el paso de los años, mi hijo y mi esposa me han obligado a ir al doctor para hacerme varias pruebas para detectar enfermedades comunes y para revisarme el colesterol. Pero al escuchar en la voz de mi hijo su preocupación, y al ver la tristeza en la cara de mi esposa, yo supe que era momento de poner mis dudas a un lado y hacerme una prueba más.
Pocas semanas después, pude darle la buena noticia a mi hijo de que me hice la prueba para detectar el cáncer de colon y de recto y que todo salió bien. La prueba no fue tan espantosa como yo había pensado. No sentí nada durante la prueba y fue rápida. Lo mejor es saber que todo está bien y mi familia y yo estamos tranquilos de saber que una simple prueba te puede salvar la vida.