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El mercurio y el aceite de pescado se oponen en la salud cardíaca

(*estas noticias no estarán disponibles después del 12/02/2012)

Traducido del inglés: lunes, 3 de septiembre, 2012

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Por Kerry Grens

NUEVA YORK (Reuters Health) - El mercurio y los ácidos grasos omega 3, presentes en el pescado, tienen una implicancia opuesta cuando se trata de salud cardíaca, demostró un informe.

Tras estudiar a más de 1600 hombres de Suecia y Finlandia, un equipo determinó que los participantes con altos niveles de mercurio en el cuerpo tenían alto riesgo de sufrir un infarto, mientras que aquellos con alta concentración de omega 3 tenían un bajo riesgo.

El pescado es parte de una alimentación saludable, pero se desconoce cuál el equilibrio entre los riesgos y los beneficios potenciales de ambas sustancias.

"Se recomienda consumir pescado dos o tres veces por semana, con por lo menos una porción de pescado graso (como el salmón) y una porción de pescado predador", precisó Maria Wennberg, de la Universidad de Umea, Suecia.

Los peces predadores, como el tiburón, el pez espada, caballa real y blanquillos, están en la parte más alta de la cadena de comida marina y, por lo tanto, concentran mercurio del ambiente en sus tejidos. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos recomienda que las mujeres en edad reproductiva y los niños no consuman pescados predadores.

Los participantes del estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition entregaron muestras de cabello y sangre para determinar sus niveles de mercurio y ácidos grasos omega 3, además de información sobre su salud y estilo de vida.

El nivel promedio de mercurio en los suecos era de 0,57 mcg/g de cabello, el doble que en los finlandeses. Sin embargo, los suecos tenían concentraciones más altas de omega 3.

El equipo observó que los hombres con por lo menos 3 mcg de mercurio por gramo de cabello tenían algo más de riesgo de tener un infarto que los hombres con 1 mcg/g.

Pero eso sólo se mantuvo si los hombres tenían también bajos niveles de grasas omega 3. En los participantes con niveles más altos de grasas, necesitaban tener niveles más altos de mercurio para tener un aumento del riesgo de padecer un infarto, lo que sugiere que ambas sustancias tendrían efectos opuestos en el corazón.

Esto no prueba que los altos niveles de mercurio causaran el aumento del riesgo de tener un infarto, sino simplemente que ambos están asociados.

El doctor Dariush Mozaffarian, de la Facultad de Salud Pública de Harvard, Boston, dijo que también podrían influir otros factores, como el bajo nivel educativo en aquellos participantes con altos niveles de mercurio en el organismo.

Consideró que los resultados no son aplicables a la mayoría de los estadounidenses, que tienen niveles de mercurio más bajos que los participantes del estudio de Wennberg. Y habría menos personas con altos niveles de mercurio y bajos niveles de omega 3 porque el mercurio que aporta el pescado a menudo llega al cuerpo humano con las grasas saludables.

Para Mozaffarian, es posible que los hombres de Finlandia con altos niveles de mercurio y bajos niveles de omega 3 consumieran pescado contaminado de los lagos del norte del país.

Wennberg opinó que su estudio destaca la necesidad de tener en cuenta los omega 3 al estudiar la relación entre el mercurio y las enfermedades.

FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, online 15 de agosto del 2012

Reuters Health
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Página actualizada 4 septiembre 2012