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Cáncer primario del hígado en adultos: Tratamiento (PDQ®)

  • Actualizado: 13 de julio de 2012

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Información general sobre el cáncer primario del hígado en adultos



El cáncer primario del hígado en adultos es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del hígado.

El hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo. Tiene cuatro lóbulos y ocupa la sección superior derecha del abdomen adentro de la caja torácica. El hígado tiene muchas funciones importantes, incluso las siguientes:

  • Filtración de sustancias dañinas en la sangre para que puedan ser transportadas desde el cuerpo hasta la materia fecal y la orina.
  • Producción de bilis para ayudar la digestión de las grasas provenientes de los alimentos.
  • Almacenamiento de glicógeno (azúcar) el cual es utilizado por el cuerpo para obtener energía.
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Anatomía del hígado; la figura muestra los  lóbulos derecho e izquierdo del hígado, los conductos biliares, la vesícula biliar, el estómago, el bazo, el páncreas, el colon y el intestino delgado.  Los lóbulos posteriores del hígado no se muestran.
Anatomía del hígado. El hígado está en la parte superior del abdomen cerca del estómago, los intestinos, la vesícula biliar y el páncreas. El hígado tiene cuatro lóbulos. Dos lóbulos están delante del hígado y dos lóbulos pequeños (que no se muestran) están detrás del hígado.

Este sumario se refiere al tratamiento del cáncer primario de hígado (cáncer que empieza en el hígado). El tratamiento del cáncer de hígado metastásico, que es cáncer que empieza en otras partes del cuerpo y se disemina hasta el hígado, no se analiza en este sumario. El cáncer primario del hígado se puede presentar tanto en adultos como en niños. Sin embargo, el tratamiento para los niños es diferente al tratamiento para los adultos. (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento del cáncer del hígado infantil.)

Padecer de hepatitis o cirrosis puede afectar el riesgo de padecer de cáncer primario del hígado en los adultos.

Cualquier cosa que aumenta el riesgo de padecer de una enfermedad se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que se padecerá de cáncer; no tener un factor de riesgo no significa que no se padecerá de cáncer. Las personas que piensan que están en riesgo deberán conversarlo con su médico. Los factores de riesgo posibles para el cáncer primario del hígado en adultos son los siguientes:

  • Padecer de hepatitis B o hepatitis C.
  • Tener un familiar cercano con hepatitis B y cáncer de hígado.
  • Padecer de cirrosis.
  • Consumir alimentos contaminados con aflatoxina (veneno de un hongo que puede crecer en alimentos, como granos y frutos secos, que no se almacenaron correctamente).
  • Obesidad.

Entre los signos posibles de cáncer primario de hígado en adultos se incluyen una masa o dolor en el costado derecho.

Estos síntomas pueden ser producidos por la hinchazón del hígado. Estos y otros síntomas pueden ser causados por cáncer primario de hígado en adultos u otras afecciones. Se debe consultar con un médico si se presenta cualquiera de los siguientes problemas:

  • Una masa dura en el costado derecho justo debajo de la cavidad torácica.
  • Malestar en la parte superior del abdomen del lado derecho.
  • Dolor alrededor del omóplato derecho.
  • Ictericia (color amarillento de la piel y la parte blanca de los ojos).
  • Cansancio inusual.
  • Náuseas.
  • Pérdida del apetito.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer primario de hígado en adultos, se utilizan pruebas que examinan el hígado y la sangre.

Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:

  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para verificar el estado general de salud e identificar cualquier signo de enfermedad como masas o cualquier otra cosa que parezca inusual. También se anotan datos sobre los hábitos de salud del paciente, y las enfermedades y tratamientos anteriores.
  • Prueba sérica de marcadores tumorales: procedimiento mediante el cual se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias liberadas a la misma por los órganos, tejidos o células tumorales del cuerpo. Ciertas sustancias están relacionadas con tipos específicos de cáncer cuando se encuentran en concentraciones altas en la sangre. Estas se llaman marcadores tumorales. Un aumento en la concentración de alfafetoproteína (AFP) en la sangre puede ser un signo de cáncer del hígado. Otros cánceres y ciertas afecciones no cancerosas, como la cirrosis y la hepatitis, también pueden aumentar las concentraciones de AFP.
  • Pruebas de la función hepática: procedimiento para el que se analiza una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias liberadas por el hígado en la sangre. Una cantidad más alta que la normal de una sustancia puede ser un signo de cáncer de hígado.
  • Exploración por TC (exploración por TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se puede inyectar o dar de beber un tinte para ayudar a que los órganos o los tejidos se destaquen más claramente. Este procedimiento también se llama tomografía computada, tomografía computadorizada o tomografía axial computarizada. Una exploración por TC en espiral o una TC helicoidal permiten obtener una serie de imágenes muy detalladas de áreas del interior del cuerpo mediante una máquina de rayos X que explora el cuerpo en un camino en espiral.
  • IRM (imágenes por resonancia magnética): procedimiento para el que se utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN). Para crear imágenes detalladas de los vasos sanguíneos del hígado o cercanos al hígado, se inyecta un tinte en una vena. Este procedimiento se llama ARM (angiografía por resonancia magnética).
  • Ecografía: procedimiento por el cual se rebotan ondas sonoras de alta energía en tejidos u órganos internos y se crean ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama ecograma. La imagen se puede imprimir y observar más tarde.
  • Laparoscopía: procedimiento quirúrgico para estudiar los órganos de adentro del abdomen a fin de detectar signos de enfermedad. Se realizan incisiones (cortes) pequeñas en la pared abdominal y se introduce un laparoscopio (un tubo delgado con iluminación) en una de las incisiones. Se pueden introducir otros instrumentos a través de la misma u otras incisiones para llevar acabo procedimientos como la extirpación de órganos o la toma de muestras de tejidos para una biopsia.
  • Biopsia: extracción de células o tejidos para que un patólogo los observe bajo un microscopio y determine la presencia de signos de cáncer. La muestra se puede tomar con una aguja fina que se introduce en el hígado durante una radiografía o ecografía. Esto se llama una biopsia por aspiración con aguja fina (AAF). La biopsia se puede realizar durante una laparoscopía.

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:

  • El estadio del cáncer (el tamaño del tumor, si afecta al hígado de manera total o parcial, o si se diseminó hacia otros lugares en el cuerpo).
  • El funcionamiento del hígado.
  • La salud general del paciente, incluso si hay cirrosis del hígado.

En el pronóstico también influyen las concentraciones de alfafetoproteína (AFP).