In English | En español
¿Preguntas sobre el cáncer? 1-800-422-6237

Astrocitomas infantiles: Tratamiento (PDQ®)

  • Actualizado: 10 de agosto de 2012

Opciones

  • Imprimir página
  • Imprimir documento
  • Ver documento
  • Enviar este documento

Información general sobre los astrocitomas infantiles



El astrocitoma infantil es una enfermedad por la que se forman células benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas) en los tejidos del cerebro.

Los astrocitomas son tumores que empiezan en células del cerebro con forma de estrella que se llaman astrocitos. Un astrocito es un tipo de células neurogliales. Las células neurogliales mantienen las células nerviosas en su lugar y las ayudan a funcionar correctamente. Hay varios tipos de astrocitomas. Se pueden formar en cualquier lugar del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal). Los tumores cerebrales son el tercer tipo más común de cáncer en los niños.

Los tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cáncer). Los tumores cerebrales benignos crecen y presionan áreas cercanas del cerebro. Se diseminan muy raramente hacia otros tejidos. Los tumores cerebrales malignos es más probable que crezcan rápidamente y se diseminen hacia otros tejidos cerebrales. Cuando un tumor crece hacia un área del cerebro o la presiona, puede impedir que esa parte del cerebro funcione correctamente. Tanto los tumores benignos del cerebro como los malignos pueden causar síntomas y necesitan tratamiento.

En este sumario se describe el tratamiento de los tumores cerebrales primarios que empiezan en las células neurogliales del cerebro. Se incluye información acerca de los siguientes tumores formados con células neurogliales:

En este sumario no se describe el tratamiento de los tumores cerebrales metastásicos. Los tumores metastásicos cerebrales son tumores formados por células cancerosas que empiezan en otras partes del cuerpo y se diseminan hasta el cerebro.

Los tumores cerebrales se pueden presentar tanto en niños como en adultos. Sin embargo, el tratamiento para los niños puede ser distinto del tratamiento para los adultos. (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento de los tumores cerebrales en adultos.)

El sistema nervioso central controla muchas funciones importantes del cuerpo.

Por lo general, los astrocitomas se forman en las siguientes partes del sistema nervioso central (SNC):

  • Encéfalo: es la parte más grande del cerebro en la parte superior de la cabeza. El encéfalo controla el pensamiento, el aprendizaje, la solución de problemas, el habla, las emociones, la lectura, la escritura y el movimiento voluntario.

  • Cerebelo: está en la región inferior y posterior del encéfalo (cerca del medio de la parte de atrás de la cabeza). El cerebelo controla el movimiento, el equilibrio y la postura.

  • Tronco encefálico: es la parte que conecta el cerebro con la médula espinal. Está en la parte más baja del cerebro (justo arriba de la parte de atrás del cuello). El tronco encefálico controla la respiración, la frecuencia cardíaca, y los nervios y músculos que se usan para ver, oír, caminar, hablar y comer.

  • Hipotálamo: es el área que está en el medio de la base del cerebro y controla la temperatura del cuerpo, el hambre y la sed.

  • Vía visual: grupo de nervios que conecta el ojo con el cerebro.

  • Médula espinal: columna de tejido nervioso que va desde el tronco encefálico hacia abajo por el centro de la espalda. Está cubierta por tres capas delgadas de tejido que se llaman membranas. La médula espinal y las membranas están rodeadas por las vértebras (huesos de la espalda). Los nervios de la médula espinal llevan los mensajes enviados entre el cerebro y el resto del cuerpo; por ejemplo, una señal del cerebro que hace que los músculos se muevan o una señal de la piel dirigida al cerebro para percibir el tacto.

Anatomía del encéfalo, que muestra el cerebro, el cerebelo, el tronco encefálico y otras partes del encéfalo.Anatomía del interior del encéfalo que muestra la glándula pineal, la hipófisis, el nervio óptico, los ventrículos (con el líquido cefalorraquídeo en color azul) y otras partes del encéfalo.

Se desconoce la causa de la mayoría de los tumores cerebrales.

Cualquier cosa que aumenta el riesgo de padecer de una enfermedad se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que se va a padecer de cáncer; no tener factores de riesgo no significa que no se va a padecer de cáncer. Los padres que piensan que su hijo puede estar en riesgo deben consultar el tema con el médico del niño. Los factores de riesgo para un astrocitoma incluyen los siguientes aspectos:

Padecer de NF1 puede aumentar el riesgo de un niño de tener un tipo de tumor que se llama glioma de la vía visual. Estos tumores habitualmente no causan síntomas. Los niños con NF1 que se enferman de gliomas de la vía visual pueden no necesitar tratamiento para el tumor, a menos que aparezcan síntomas tales como problemas visuales o que el tumor crezca.

Los síntomas de los astrocitomas no son los mismos en todos los niños.

Los síntomas son distintos y dependen de los siguientes aspectos:

  • Si el tumor se forma en el cerebro o la médula espinal.
  • Tamaño del tumor.
  • Rapidez con que crece el tumor.
  • Edad y etapa de desarrollo del niño.

Algunos tumores no causan síntomas. Otras afecciones pueden causar los mismos síntomas que los causados por los astrocitomas infantiles. Se debe consultar con el médico del niño si se presenta alguno de los siguientes problemas:

  • Dolor de cabeza en la mañana o dolor de cabeza que desaparece después de vomitar.
  • Náuseas y vómitos.
  • Problemas para ver, oír y hablar.
  • Pérdida de equilibrio y problemas para caminar.
  • Empeoramiento de la escritura o habla lenta.
  • Debilidad o cambio en la sensibilidad de un lado del cuerpo.
  • Somnolencia poco usual o cambio en el nivel de energía.
  • Cambios de personalidad o comportamiento.
  • Convulsiones.
  • Pérdida o aumento de peso sin razón conocida.
  • Aumento del tamaño de la cabeza (en los lactantes).

Para detectar (encontrar) y diagnosticar los astrocitomas infantiles, se utilizan pruebas que examinan el cerebro y la médula espinal.

Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:

  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para revisar los signos generales de salud, como verificar si hay signos de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca anormal. También se anotan los antecedentes de los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes médicos de sus enfermedades y tratamientos anteriores.

  • Examen neurológico: serie de preguntas y pruebas para revisar el cerebro, la médula espinal y el funcionamiento de los nervios. El examen verifica el estado mental de la persona, la coordinación y la capacidad de caminar normalmente, así como el funcionamiento de los músculos, los sentidos y los reflejos.

  • IRM (imágenes por resonancia magnética) con gadolinio: procedimiento para el que se utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear una serie de imágenes detalladas de áreas internas del cerebro y la médula espinal. Se inyecta en una vena una sustancia que se llama gadolinio, que se acumula alrededor de las células cancerosas y las hace aparecer más brillantes en la imagen. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN). A veces se realiza una prueba por resonancia magnética espectroscópica (IRME) durante la misma prueba de IRM para observar la composición química del tejido cerebral.

  • Exploración por TC (exploración por TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de imágenes detalladas del interior del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta un tinte en una vena o se ingiere, a fin de que los órganos o los tejidos se destaquen de forma más claramente. Este procedimiento también se llama tomografía computada, tomografía computarizada o tomografía axial computarizada.

Los astrocitomas infantiles se diagnostican y se extirpan mediante cirugía.

Si los médicos piensan que puede haber un astrocitoma, se puede realizar una biopsia para extraer una muestra de tejido. Para los tumores en el cerebro, la biopsia se realiza después de quitar una parte del cráneo y mediante una aguja para extraer una muestra de tejido. A veces, se guía la aguja con una computadora. Un patólogo observa la muestra bajo un microscopio para determinar si hay células cancerosas. Si se encuentran células cancerosas, el médico puede extirpar, durante la misma cirugía, tanta cantidad del tumor como sea posible sin que haya peligro. Debido a que puede ser difícil determinar la diferencia entre los distintos tipos de tumores cerebrales, es preferible que la muestra de tejido del niño la observe un patólogo con experiencia en el diagnóstico de tumores cerebrales.

Se pueden realizar las siguientes pruebas con la muestra de tejido que se extrajo:

  • Estudio inmunohistoquímico: prueba de laboratorio en la que se agrega una sustancia, como un anticuerpo, un tinte o un radioisótopo a una muestra de tejido canceroso para verificar si tiene ciertos antígenos. Este tipo de estudio se usa para determinar la diferencia entre distintos tipos de cáncer. Una prueba MIB-1 es un tipo de estudio inmunohistoquímico que se usa para verificar si el tejido del tumor tiene un antígeno que se llama MIB-1. Esto permite observar la rapidez con la que el tumor crece.

  • Microscopía óptica y electrónica: prueba de laboratorio en la que se observan las células de una muestra de tejido bajo microscopios comunes y de alta potencia para verificar si hay ciertos cambios en las células.

  • Análisis citogenético: prueba de laboratorio en la que se observan las células de una muestra de tejido bajo un microscopio para verificar si hay ciertos cambios en los cromosomas.

Puede no necesitarse una biopsia en los niños que padecen de NF1.

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (probabilidad de recuperación) depende de los siguientes aspectos:

  • Si el astrocitoma se formó en el SNC y si se diseminó.
  • Si quedaron células cancerosas después de la cirugía.
  • El tipo y grado del astrocitoma.
  • Si el niño padece de NF1.
  • Si hay ciertos cambios en los genes.
  • Edad del niño.
  • Si el astrocitoma recién se diagnosticó o si recidivó (volvió).

Para el astrocitoma recidivante, el pronóstico y el tratamiento dependen del tiempo que demoró en recidivar desde la terminación del tratamiento hasta el momento en que el astrocitoma recidivó.