THE WHITE HOUSE
Oficina del Secretario de Prensa
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MENSAJE SEMANAL: Un millón de empleos americanos salvados y una industria automotriz americana más fuerte

WASHINGTON, DC— En su mensaje de esta semana, el Presidente Obama habló sobre su decisión de rescatar del derrumbe a la industria automotriz americana y salvar más de un millón de empleos americanos.  Algunos opinaban que se permitiera que Detroit se fuera en bancarrota, pero el Presidente se negó a hacerlo; ahora la industria está liderando nuevamente al mundo y las ventas de automóviles son las mayores que hemos visto en más de cuatro años.  En los años venideros, los nuevos automóviles americanos tendrán normas más altas de consumo de combustible, que es algo bueno para el bolsillo de las familias de la clase media y para el ambiente.  Y, gracias a los tratados comerciales bipartidistas del Presidente, estamos vendiendo más automóviles americanos en lugares tales como Corea del Sur.  La industria automotriz ha demostrado que, cuando los estadounidenses sufrimos alguna derrota, nos levantamos nuevamente y resurgimos más fuertes que antes.

El audio y el vídeo de este mensaje estarán disponibles en línea en www.whitehouse.gov a las 6:00 a.m. ET, del sábado, 13 de octubre, 2012.

Declaraciones del Presidente Barack Obama
Mensaje semanal
La Casa Blanca
13 de octubre, 2012

Hola a todos.

Todos los años en esta época, las compañías americanas de automóviles comienzan a presentar sus modelos más nuevos y resplandecientes, con la esperanza de animarlo a uno a comprar un auto.  Es la oportunidad que tiene Detroit de mostrarle a uno en lo que ellos han estado trabajando; los mejores y más novedosos modelos.  Y este año no es excepción.  Tienen algunos autos bastante impresionantes que presentar.

Sin embargo, hay algo que es diferente esta vez, y eso comienza con las propias compañías de automóviles.

Hace solo unos cuantos años, la industria automotriz no solo estaba sufriendo, sino que estaba agonizando.  GM y Chrysler estaban al borde del colapso.  Los proveedores y distribuidores corrían el riesgo de quebrar.  Había más de un millón de empleos en juego en todo el país, y no solo empleos relacionados con los autos, sino los empleos de los maestros, los dueños de las pequeñas empresas, y todos en las comunidades que dependen de esta magnífica industria americana.

Pero nosotros nos negamos a tirar la toalla y no hacer nada.  Nos negamos a permitir que Detroit se fuera en bancarrota.  Apostamos por los trabajadores estadounidenses y la ingeniosidad americana y, tres años después, esa apuesta está teniendo magníficos resultados.

Actualmente, las ventas de automóviles son las más altas que se han visto en más de cuatro años.  GM se ha recuperado.  Ford y Chrysler están creciendo nuevamente.  Conjuntamente, nuestra industria automotriz ha creado casi un cuarto de un millón de nuevos empleos aquí mismo en los Estados Unidos.

Y no solo estamos fabricando más autos y camiones; estamos fabricando vehículos mejores.

Después de 30 años de inacción, elevamos las normas de consumo de combustible de manera que, para mediados de la próxima década, los automóviles y los camiones ligeros promediarán casi 55 millas por galón, que es casi el doble de lo que se consigue actualmente.  Eso significa que uno tendrá que llenar el tanque solo cada dos semanas en lugar de todas las semanas.  Eso es beneficioso para su bolsillo, es beneficioso para nuestra economía, y es beneficioso para el ambiente.

La tecnología que lo hace posible también ayudará a que los Estados Unidos se mantengan a la vanguardia durante muchas décadas más.  Esta misma semana, GM anunció que tiene planes de contratar a 1,500 trabajadores para un nuevo centro de investigaciones en Michigan para contribuir a garantizar que los autos de alta tecnología del mañana se diseñen y se fabriquen aquí mismo en los Estados Unidos.

Además he promulgado nuevos tratados comerciales bipartidistas, porque quiero ver más autos en las carreteras en lugares tales como Corea del Sur que se hayan importado de Detroit y de Toledo y de Chicago.

Todo esto son cosas de las que el pueblo americano debe sentirse orgulloso.  Es un recordatorio de que, cuando el pueblo americano nos proponemos algo, no hay nada que no podamos lograr.

Así es que, la próxima vez que ustedes vean uno de esos flamantes nuevos modelos de 2013 en la televisión o en el lote de ventas, piensen lo lejos que hemos llegado juntos.  Piensen en cómo, gracias al trabajo duro y el espíritu decisivo del pueblo americano, más de esos autos y camiones los están fabricando trabajadores estadounidenses en compañías nacionales en las comunidades de todo el país.  Y además esos autos les van a ahorrar a ustedes dinero en la bomba de gasolina.

De eso es que se trata Estados Unidos.  Cuando nos derrotan, nos levantamos de nuevo.  Resurgimos más fuertes.  Y, mientras yo sea Presidente, eso es lo que seguiremos haciendo.

Gracias, y que disfruten su fin de semana.

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