Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional

USAID ha trabajado en Guatemala por más de 40 años, desde su fundación en 1961. Actualmente USAID/Guatemala trabaja con socios para identificar y ejecutar reformas de políticas y programas que mejorarán las vidas de las mujeres, hombres, jóvenes y niños guatemaltecos. Específicamente, la asistencia de USAID en Guatemala promueve la democracia, la justicia y los derechos humanos, promueve el crecimiento económico, las prácticas ambientales acertadas y mejor seguridad alimentaria; y mejora el acceso de las personas a servicios de salud y de educación de calidad.

¿Por qué es importante que USAID trabaje en Guatemala?

Guatemala es el país más grande de Centro América en términos de economía y población y juega un papel esencial en el comercio y la integración regional. Es el tercer país con mayor desigualdad en el mundo en términos de distribución de ingresos y por lo tanto es una tierra de contrastes—tiene una riqueza en recursos naturales y culturales y aproximadamente 58% de su población vive en la pobreza. La mayoría de los pobres son indígenas del área rural, generalmente mujeres de ascendencia maya quienes han sufrido una larga historia de represión y exclusión de participar en la sociedad y quienes fueron los más seriamente afectados por los 36 años del conflicto armado. Un observador comentó: “Hace ocho años, después de 200,000 muertes, 40,000 ‘desapariciones’ y 440 aldeas arrasadas, la paz llegó formalmente al último reducto de la zona de guerra centroamericana, Guatemala. Al igual que Ruanda, Camboya, la ex-Yugoslavia y, actualmente, el Congo, Guatemala se destaca como uno de los más grandes campos de matanzas del mundo ‘post-guerra’.” (Jonathan Power, Edmonton Journal, 4 de enero de 2005).

Como resultado de las desigualdades históricas y la inversión más baja en salud y educación de la región, Guatemala lucha con algunos de los indicadores sociales más bajos del hemisferio: la tasa de fertilidad es la más alta del hemisferio (3.9 por persona), la mortalidad infantil y materna son inaceptablemente altas (39 por cada 1,000 nacimientos vivos y 153 por 100,000 nacimientos vivos, respectivamente), y la desnutrición crónica es la peor del hemisferio (49 por ciento de todos los niños menores de cinco años). Más de dos millones de niños no asisten a la escuela y la mayoría de ellos son niñas indígenas del área rural. Solamente tres de diez niños completan el sexto grado y únicamente uno de cada 20 asiste a la secundaria. Menos de la mitad de los residentes del área rural tienen acceso a agua potable, sólo 25% tienen electricidad en su casa, y menos del 10% tienen instalaciones sanitarias modernas. La compleja topografía del país de casi dos tercios de montañas, sus 24 idiomas y una población indígena privada de sus derechos ciudadanos complica significativamente los esfuerzos de extender los servicios de salud y de educación y mejorar una extremadamente baja tasa de productividad laboral. Con una población de aproximadamente 12 millones y una tasa de crecimiento poblacional de 2.2 por ciento anual que sobrepasa a sus vecinos, la población del país se duplica cada 19 años.

USAID y el Proceso de Paz

En diciembre de 1996 se firmaron los Acuerdos de Paz y se puso fin al devastador conflicto armado guatemalteco que duró 36 años. Los Acuerdos describen un ambicioso “plan de desarrollo” para transformar a Guatemala en una sociedad más participativa, pluralista y equitativa. A pesar de la gran cantidad de asistencia proporcionada por los donantes, el país se ha demorado en cumplir con los compromisos representados en los Acuerdos y los mismos continúan proporcionando un “plano” acertado para el desarrollo futuro de Guatemala.

Los Estados Unidos proporcionaron alrededor de $450 millones en un período de siete años (1997 a 2003) para apoyar los esfuerzos guatemaltecos de ejecutar los Acuerdos de Paz. El “Programa de Paz” de USAID colaboró de cerca con varios cientos de organizaciones guatemaltecas e internacionales del sector público, privado y no lucrativo para promover los compromisos de los Acuerdos de Paz en las áreas de Desmovilización, XXX productivas, Modernización del Estado y Fortalecimiento de la Capacidad Humana.