Traducido del inglés: martes, 11 de diciembre, 2012
Por Andrew M. Seaman
NUEVA YORK, 11 dic (Reuters Health) - Un equipo de Dinamarca
descubrió que las mujeres que habían tomado tres clases de
autohipnosis necesitaron de analgesia epidural durante el
trabajo de parto con la misma frecuencia que aquellas que usaron
otras técnicas de relajación o que recibieron el tratamiento
habitual.
"Se utilizó una preparación bastante rápida. De modo que no
sorprende que los autores no detectaran diferencias en el uso de
la analgesia epidural", comentó el doctor Bill Camann, director
de anestesiología obstétrica del Hospital de Brigham y las
Mujeres de Boston.
"Hay gran interés en la hipnosis o las técnicas de control
mental para aliviar el dolor del trabajo de parto, pero, en
general, las más efectivas son las que demandan mucha
preparación", agregó Camann, que no participó del estudio.
En BJOG: An International Journal of Obstetrics and
Gynaecology, los autores describen que la hipnosis se usa para
controlar el dolor desde hace un siglo y que varios estudios
habían demostrado la efectividad de la autohipnosis contra los
dolores en el trabajo de parto.
Los analgésicos epidurales (administrados en la columna
vertebral) están asociados con efectos negativos, como
prolongación del trabajo de parto, mayor necesidad de uso de
instrumentos durante el parto y alteraciones de las funciones
orgánicas básicas del recién nacido.
Actualmente, es el método de primera elección para el alivio
del dolor durante el trabajo de parto.
El equipo de Anette Werner, de la Universidad de Aarhus,
Dinamarca, reunió a 1.222 embarazadas de su hospital. Al azar,
las dividió en tres grupos: uno, de 497 mujeres, asistió a
clases de una hora sobre autohipnosis; otro, de 495 mujeres,
asistió a tres clases de una hora para aprender relajación, y el
resto recibió la atención prenatal habitual.
El 30 por ciento de las mujeres recibió analgesia epidural
durante el trabajo de parto, independientemente del grupo al que
pertenecían. Tampoco varió el nivel de dolor experimentado.
A Werner le sorprendió esa ausencia de diferencias entre los
grupos. "A cada mujer que entrené en el uso de la hipnosis le
pedí que volviera después del parto para contarme su experiencia
y parece que les dio resultado", dijo Werner.
Pero recordó que estudios previos sobre intervenciones más
intensivas habían mostrado beneficios, no así las
investigaciones sobre el entrenamiento corto, como en este
estudio.
"Debemos averiguar qué sucedería si individualizamos el
entrenamiento, lo comenzamos antes e intensificamos la
intervención", agregó.
Chris Just, directora ejecutiva de educación prenatal de
Isis, una empresa de Boston que da clases para padres y futuros
padres, opinó que en el estudio se utilizaron métodos más
intensivos que los que ella ofrece. Comentó que sus clases de
Mente, Cuerpo y Parto son de dos horas y media y cuestan de 200
a 250 dólares, incluida una clase de autohipnosis.
Camann, autor del libro Easy Labor, consideró que las
mujeres deben saber que no tienen que optar sólo entre la
autohipnosis y la analgesia epidural. "Pueden usar también
imágenes mentales y técnicas de relajación. No creo que haya que
optar por una sola. Son todas compatibles".
FUENTE: BJOG: An International Journal of Obstetrics and
Gynaecology, online 27 de noviembre del 2012.
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