Traducido del inglés: jueves, 17 de enero, 2013
Por Anne Harding
NUEVA YORK (Reuters Health) - Casi la mitad de los pacientes
con carcinoma hepatocelular (CHC) temprano diagnosticado entre
1998 y el 2007 no fue sometida a cirugía, como demuestra una
revisión de los datos cruzados de Vigilancia, Epidemiología y
Resultados de Medicare.
Dados los avances en el tratamiento quirúrgico del cáncer
hepático en estadio inicial, "probablemente haya una gran
cantidad de pacientes que se beneficiarían con la cirugía a los
que no se les está ofreciendo esa oportunidad", dijo el primer
autor del estudio, doctor Hari Nathan, de la Facultad de
Medicina de Johns Hopkins, Baltimore.
Con su equipo aclara en Annals of Surgery que la cirugía es
la única posibilidad de curación.
En los pacientes con "función hepática relativamente buena"
y "tumores pequeños", según precisó Nathan, "la tasa de
sobrevida mejoró en los últimos 15-20 años y crecieron las
opciones".
Los tratamientos quirúrgicos más comunes del CHC son la
ablación, la resección y el trasplante. Todos avanzaron en los
últimos años: "La seguridad de una resección hepática mejoró
realmente", dijo el autor.
"También mejoró nuestra experiencia quirúrgica en pacientes
con algún elemento de enfermedad hepática (...) Avanzamos en la
selección de los pacientes y en el uso de la anestesia", agregó.
El equipo estudió a 1.745 pacientes con tumores de 5 cm o
menos y sin metástasis, diseminación extrahepática e invasión
vascular mayor.
El 47 por ciento no había sido operado. Pero al concentrarse
sólo en los pacientes con tumores sólidos en un solo lóbulo y
con confirmación microscópica del CHC, aquella proporción bajaba
al 33 por ciento. Hubo 535 pacientes sin comorbilidades
hepáticas y el 51 por ciento de ellos no había sido operado.
Un análisis de variables múltiples demostró que los
pacientes mayores y aquellos con bajos ingresos eran los menos
propensos a ser operados.
La enfermedad hepática de origen alcohólico y la
hipertensión portal también estuvieron asociadas con una baja
probabilidad de recibir tratamiento quirúrgico. Lo mismo ocurrió
con los tumores más grandes y la enfermedad extendida a varios
lóbulos.
Los pacientes tratados en hospitales universitarios,
urbanos, del Grupo del Colegio Estadounidense de Cirujanos
Oncológicos y en centros del Instituto Nacional del Cáncer
fueron los más propensos a recibir tratamiento quirúrgico.
Los autores hallaron también una baja utilización de los
tratamientos no quirúrgicos: el 36 por ciento de los
participantes no había recibido ningún tratamiento.
"Creemos que se está perdiendo una oportunidad, que hay
pacientes que podrían beneficiarse con algunas de estas
opciones, ya sean quirúrgicas o no", dijo Nathan.
Mientras que algunos participantes no habrían sido buenos
candidatos para la cirugía, el autor opinó que eso no explica
que un 47 por ciento no haya sido operado.
Para los autores, una limitación del estudio es que sólo
incluyó pacientes de más de 66 años y estudios previos habían
demostrado que la edad promedio de las personas con CHC temprano
diagnosticado es de 63 años. Esto quiere decir que los
resultados se aplican a la mitad de los adultos con CHC, aclaró
Nathan.
El equipo concluye: "Habría que evaluar a todos los
pacientes con CHC temprano para determinar si son buenos
candidatos para la cirugía y asegurar, así, que los avances
terapéuticos para el CHC se aplican a los casos adecuados. Si se
aumenta la derivación de los pacientes con CHC a los centros con
gran experiencia en la cirugía hepática, este problema
disminuiría".
FUENTE: Ann Surg, 2013.
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