Traducido del inglés: lunes, 21 de enero, 2013
Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Extirpar las adenoides de los
niños que presentan resfríos, sinusitis y laringitis en forma
reiterada es más costoso e igualmente efectivo que la "espera
vigilada", indicaron expertos holandeses.
En otras palabras, "esperar no tiene consecuencias malas",
dijo a través de un correo electrónico Chantal Boonacker, que
dirigió un reciente estudio en el Centro Médico Universitario de
Utrecht, Holanda.
Las glándulas adenoides son el tejido ubicado entre la nariz
y la parte de atrás de la garganta, como las amígdalas. Ayudan a
combatir las infecciones en los niños, pero en la adultez
desaparecen.
El tejido se agranda en algunos niños y se les extirpa a los
que padecen tos crónica y resfríos reiterados. Este
procedimiento se conoce como adenoidectomía. Los resultados
sugieren que retrasar la cirugía en los niños con trastornos
respiratorios sería una decisión económica y médica inteligente.
El estudio incluyó a 111 niños, de entre uno y seis años,
que el año anterior habían tenido entre nueve y 10 infecciones
respiratorias (resfríos y sinusitis).
Al azar, a la mitad se le realizó una adenoidectomía y con
el resto de utilizó la espera vigilada durante los dos años
siguientes.
En el informe publicado en el 2011, el equipo no había
hallado diferencias entre los grupos en cuanto a la aparición de
futuras infecciones respiratorias o enfermedades de oído.
Finalmente, se les extirparon las adenoides a 23 de los 57 niños
tratados con espera vigilada.
El nuevo estudio, publicado en JAMA Otolaryngology-Head &
Neck Surgery, se concentró en los costos de ambas estrategias.
Tras considerar el valor de la cirugía, los fármacos, las
consultas y los gastos familiares, el equipo de Boonacker halló
que la adenoidectomía inmediata es 1,5 veces más costosa que la
espera vigilada (1.995 versus 1.216 dólares).
Boonacker advirtió que los resultados económicos y clínicos
no son aplicables a los niños que necesitan la cirugía porque,
por ejemplo, tienen infecciones de oído o una obstrucción de las
vías aéreas.
En Estados Unidos, la mayoría de las adenoidectomías se
realizan cuando el tejido se agranda y obstruye las vías aéreas,
no por infecciones recurrentes, según explicó el doctor Hassan
Ramadan, otorrinolaringólogo de West Virginia University, en
Morgantown. Opinó que en ambos casos, la espera vigilada en la
mejor opción.
"No habría que operar a los niños antes de indicarles un
tratamiento clínico. Si el tratamiento falla, hay que optar por
la cirugía", sostuvo Ramadan, que no participó en el estudio.
El tratamiento de los niños con trastornos respiratorios incluye
el uso de antibióticos para eliminar la infección o de
esteroides nasales de uso tópico para controlar las alergias.
"Muchas veces, en los niños con infecciones respiratorias
altas frecuentes, las adenoides no serían la única causa de esas
infecciones", sostuvo.
En Holanda, el 1-2 por ciento de los menores de cuatro años
no tenía las adenoides en el 2009.
En otro estudio publicado en la misma revista, un equipo del
Hospital de Niños de Montreal, Canadá, halló que los niños
afroamericanos tenían más riesgo de sufrir complicaciones
respiratorias graves si les habían extirpado las adenoides y las
amígdalas.
Para Boonacker, la cantidad de complicaciones asociadas con
la adenoidectomía es baja. La cirugía dura unos 30 minutos y no
demanda hospitalizaciones.
FUENTE: JAMA Otolaryngology-Head & Neck Surgery, online 17
de enero del 2013.
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