Traducido del inglés: lunes, 21 de enero, 2013
Por Genevra Pittman
21 ene (Reuters) - Un nuevo estudio proporciona más pruebas
de que algunos recién nacidos que aprueban los test de audición
serían sordos o hipoacúsicos en la infancia.
En algunos de esos casos, los resultados serían incorrectos,
pero otros nacerían con buena audición e irían perdiéndola
progresivamente en la infancia.
"Los padres o el médico podrían pensar 'Pasó la pesquisa,
por lo que no tendría pérdida auditiva'", dijo el doctor David
Chi, autor principal del estudio del Centro Médico de University
of Pittsburgh, Pensilvania. "Y no dependería sólo de que (el
niño) pasó la prueba, en especial si aparece alguna preocupación
sobre la capacidad auditiva o del habla".
El equipo de Chi analizó las historias clínicas de 923 niños
con pérdida auditiva atendidos en su centro entre el 2001 y el
2011; tenían entre cuatro y cinco años.
Setenta y ocho habían pasado la pesquisa auditiva de los
recién nacidos: 28 tenían padres preocupados por problemas de
audición y 25 no habían aprobado las pruebas auditivas
escolares, según publica JAMA Otolaryngology-Head and Neck
Surgery.
Los autores no pudieron identificar una causa de pérdida
auditiva en más de la mitad de las historias clínicas
pediátricas. En el resto, el equipo halló las siguientes causas:
sordera genética, problemas estructurales de los oídos o
complicaciones infantiles, como infecciones.
Se desconoce la antigüedad de esas dificultades auditivas
antes de la consulta y el diagnóstico.
"Desconocemos la frecuencia de falsos negativos (de la
pesquisa auditiva de los recién nacidos) versus la de la
aparición tardía de los problemas auditivos", dijo la doctora
Nancy Young, otorrinolaringóloga pediátrica del Hospital de
Niños Lurie de Chicago y de la Escuela Feinberg de Medicina de
Northwestern University.
De cualquier manera, recomendó que los padres no "confíen
falsamente" en el resultado negativo de la pesquisa auditiva de
sus hijos al nacer si advierten algún trastorno de la audición o
el lenguaje.
Detectar y tratar la sordera tempranamente, como con los
implantes cocleares, es importante para el desarrollo futuro del
lenguaje, según dijo. "Debemos estar atentos y derivar a esos
niños", dijo Young, que no participó del estudio.
Los Institutos Nacionales de Salud estiman que dos o tres de
cada 1.000 niños estadounidenses nacen sordos o hipoacúsicos, y
muchos más desarrollan trastornos auditivos.
La Comisión Especial de Servicios Preventivos de Estados
Unidos (USPSTF, por su sigla en inglés) recomienda evaluar la
audición de todos los recién nacidos.
Chi comentó que con su equipo está estudiando estrategias
para pesquisar a los niños pequeños, algo así como una segunda
pesquisa a los tres meses de vida.
Pero Young no recomendó realizarla aún hasta que los
investigadores conozcan cuándo se produce la pérdida auditiva en
los niños que pasan la pesquisa al nacer.
FUENTE: JAMA Otolaryngology-Head and Neck Surgery, online
17 de enero del 2013.
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