Traducido del inglés: jueves, 24 de enero, 2013
Por Andrew M. Seaman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los grandes hospitales
universitarios y los centros que atienden principalmente a los
pacientes pobres y sin seguro son los más propensos a perder la
ayuda oficial a través del plan del gobierno de Estados Unidos
para mejorar la calidad vinculando los pagos con las
reinternaciones.
"Cuando aparecieron estas penalidades, surgió la
preocupación de que afectarían injustamente a los hospitales que
atienden a los pacientes más pobres y complejos", dijo la
doctora Karen Joynt, autora principal de un nuevo estudio de la
Facultad de Salud Pública de Harvard, Boston.
Con la ley de reforma del sistema de salud del 2010, los
Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS, por su sigla
en inglés) comenzaron a asociar los pagos a los hospitales con
la cantidad de pacientes reinternados dentro de los 30 días del
alta inicial en octubre del 2012.
Si la tasa de reinternación es más alta que la estimada por
los CMS, la agencia puede recortar hasta el 1 por ciento del
reembolso total de Medicare. Y esa cifra aumentará al 3 por
ciento en el 2015.
En el 2013, los CMS estiman que los hospitales perderán un
0,3 por ciento del financiamiento o 270 millones de dólares en
total.
Según Joynt, estas sanciones tendrían consecuencias graves
para los hospitales más pobres que no podrán absorber la pérdida
de esos fondos. "Castigar a los que no pueden (absorberlos)
puede hacer mucho daño", sostuvo.
El equipo de Joynt utilizó los datos de reinternaciones
hospitalarias del período 2008-2011 y de una encuesta realizada
a la mitad de los hospitales de Estados Unidos para comparar las
diferencias entre los que recibirían las penas más altas y los
que casi no recibirían sanciones.
En total, 2.189 de los 3.282 hospitales analizados serán
penalizados.
El 44 por ciento de los 270 hospitales universitarios más
importantes, que atienden a los pacientes más complejos,
recibirá las sanciones más altas, comparado con el 33 por ciento
de los 3.012 hospitales más pequeños o no universitarios.
Lo mismo ocurrirá con el 44 por ciento de los 769 hospitales
de la red de seguridad social que atienden a los pacientes
pobres y sin cobertura, comparado con el 30 por ciento de los
2.513 centros que no integran esa red y atienden a los pacientes
con altos ingresos y cobertura médica.
En The Journal of the American Medical Association, el
equipo escribe que no puede asegurar por qué cierto tipo de
hospitales poseen tasas de reinternación más altas que otros.
Pero estudios previos habían sugerido que eso estaría asociado
con la atención de los pacientes pobres y con enfermedades
complejas.
"Queremos crear incentivos, pero hay que saber que algunas
de esas reinternaciones ocurren en las zonas con pocos
recursos", sostuvo el doctor Harlan Krumholz, director del
Centro para la Investigación y Evaluación de Resultados de la
Facultad de Medicina de Yale, New Haven, Connecticut.
Krumholz, que no participó del estudio, pero cuyo equipo
desarrolló los indicadores de calidad de los CMS, dijo que
preferiría un sistema que no sancione a los hospitales si todos
mejoran sus tasas de reinternación.
Algunos, incluido Joynt, cuestionan si la tasa de
reinternación es un buen indicador de calidad hospitalaria.
Estudios previos habían identificado factores que los
hospitales no pueden controlar, como la pobreza y la vivienda, y
que estarían asociados con el riesgo individual de tener que ser
reinternado.
FUENTE: The Journal of the American Medical Association,
online 22 de enero del 2013.
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