Traducido del inglés: viernes, 25 de enero, 2013
Por Fran Lowry
NUEVA YORK (Reuters Health) - En los pacientes con sepsis
grave o en shock séptico, la ventana de oportunidad para la
reposición de líquidos no sería tan amplia como sugieren las
guías, según informó esta semana un equipo en la reunión anual
de la Sociedad de Medicina Crítica en San Juan, Puerto Rico.
Con un análisis retrospectivo, los autores observaron que la
mortalidad hospitalaria disminuía si la reposición de líquidos
se realizaba dentro de las tres primeras horas, en lugar de las
seis horas.
"Estudios recientes demostraron la importancia de
administrar líquidos por vía intravenosa en la fase
prehospitalaria y si el personal de los servicios de emergencias
sospecha de un caso de hipotensión por sepsis, está empezando a
administrar líquidos durante el traslado", dijo la autora
principal, doctora Sarah J. Lee, de la Clínica Mayo de
Rochester, Minnesota.
"El protocolo original, de Rivers y publicado en New England
Journal of Medicine, recomendaba una ventana de seis horas para
la reanimación y eso no se cuestiona desde entonces, así que
quisimos ver si existía alguna diferencia para mejorar el
protocolo", agregó.
Con su equipo revisó información de 594 adultos internados
en su UTI por sepsis grave o shock séptico entre el 2007 y el
2009.
"El criterio de inclusión fue intencionalmente amplio, según
la definición de sepsis grave/shock séptico de la Conferencia
Internacional de Definición de Sepsis del 2001", precisó Lee.
Se excluyó a los pacientes con estados de shock combinados,
edema pulmonar cardiogénico y sin registro de consentimiento
informado. Los participantes tenían alrededor de 70 años; algo
más de la mitad eran hombres.
Un análisis de variables múltiples mostró que la cantidad
promedio de líquidos en las tres primeras horas asociada con la
sobrevida al alta era 2.085 ml (RIQ 940-4.080 ml), mientras que
la cantidad promedio asociada con la mortalidad era 1.600 ml
(RIQ 600-3.010 ml; p=0,007).
En las tres últimas horas, la cantidad promedio asociada con
la sobrevida y la mortalidad, respectivamente, era 660 ml (RIQ
290-1.485) y 880 ml (RIQ 360-1.680; p=0,09).
Tras controlar los potenciales factores confundentes (edad,
peso al momento de la internación, administración total de
líquidos en las seis primeras horas de la aparición de la
sepsis, puntaje SOFA, puntaje APACHE III al momento de la
internación y puntaje Charlson), la reposición de líquidos
dentro de las tres primeras horas estuvo asociada con una
reducción significativa de la mortalidad hospitalaria (OR=0,34;
p=0,008).
"Nos sorprendió ver que, aunque ambos grupos habían recibido
la misma cantidad total de líquidos en las seis primeras horas,
la diferencia era tan amplia en mortalidad y otras variables
clínicas con la reposición de líquidos en las tres primeras
horas", dijo Lee.
El doctor Samuel Tisherman, de la Universidad de Pittsburgh,
Pensilvania, y codirector del programa científico del Congreso,
dijo a Reuters Health que se acaban de difundir las nuevas guías
de la Campaña para Sobrevivir a la Sepsis.
"Recomiendan la reposición de líquidos temprana con
cristaloides. El estudio del equipo de Lee refuerza la idea de
que hay que ser agresivos con la reposición de líquidos en el
tratamiento de la sepsis", sostuvo Tisherman.
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