Traducido del inglés: lunes, 28 de enero, 2013
Por Genevra Pittman
28 ene (Reuters) - El consumo de altas dosis de la vitamina
B conocida como ácido fólico no aumenta el riesgo de desarrollar
cáncer, lo que reduce las preocupaciones de los responsables de
los programas de fortificación, revela un nuevo estudio.
Estados Unidos y Canadá dispusieron en 1998 la fortificación
de las harinas con ácido fólico, luego de que su deficiencia en
las embarazadas causara malformaciones fetales en el cerebro y
la médula espinal.
De todos modos, la fortificación no es obligatoria en los
países de Europa occidental, por ejemplo, porque preocupa que el
ácido fólico extra aumente el riesgo de cáncer en la población
por su papel en el crecimiento celular. Las células, incluidas
las tumorales, necesitan folato (la forma natural del ácido
fólico) para crecer y dividirse.
"Los resultados son una buena noticia", dijo Joshua Miller,
investigador de Rutgers University, Nueva Jersey. Pero aclaró
que aún existen suficientes dudas sobre los efectos del ácido
fólico en el largo plazo, por lo que la población todavía
"debería tener algo de cuidado" con su consumo excesivo.
Un equipo internacional combinó los resultados de 13 ensayos
clínicos, en los que, al azar, los participantes habían
consumido ácido fólico o un placebo, y se registró quiénes
desarrollaron cáncer.
Los estudios incluyeron a un total de 50.000 voluntarios,
seguidos durante unos cinco años en promedio.
En ese período, al 7,7 por ciento de los usuarios de ácido
fólico y al 7,3 por ciento de los usuarios de placebo se les
diagnosticó un cáncer, una diferencia que podría atribuirse al
azar, según publican los autores en The Lancet.
El consumo de ácido fólico tampoco estuvo asociado con un
aumento del riesgo de desarrollar ciertos cánceres, como el de
colon, próstata, pulmón o mama. La mayoría de los ensayos habían
utilizado dosis diarias de entre 0,5 y 5 mg; un solo estudio
había utilizado una dosis más alta (40 mg/día).
La cantidad total de ácido fólico que consume la mayoría de
los estadounidenses a través de la harina fortificada es menor
que 0,5 mg/día. Está naturalmente presente en la espinaca, los
espárragos, la lechuga y otros vegetales verdes. El valor máximo
diario recomendado es 1 mg.
"La conclusión es que en un período relativamente corto no
surgieron beneficios ni daños", dijo el coautor de la revisión,
doctor John Baron, de la Escuela Geisel de Medicina de
Dartmouth, Lebanon, Nueva Hampshire.
Indicó que la mayoría de los cánceres demoran entre 10 y 20
años en desarrollarse, de modo que es difícil concluir con
estudios cortos o un seguimiento breve si realmente existe o no
una asociación entre el ácido fólico y la enfermedad.
"Posee una naturaleza dual, en la que el ácido fólico extra
podría prevenir los cánceres, (pero) si el tumor aparece, sería
como cualquier otro conjunto de células proliferativas,
necesitarían folato para crecer", dijo Miller, coautor de un
comentario publicado con el estudio.
Los autores coincidieron en que el estudio no debería ser la
última palabra sobre los efectos adversos potenciales del ácido
fólico. Por ahora la población debería evitar los suplementos
por encima de las multivitaminas y los alimentos fortificados,
agregó Miller.
"La gente debería saber que si comen cereales de desayuno,
pan y pastas, está ingiriendo una buena cantidad de ácido fólico
a través de los alimentos".
FUENTE: The Lancet, online 25 de enero del 2013.
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