Traducido del inglés: viernes, 1 de febrero, 2013
Por Andrew M. Seaman
NUEVA YORK (Reuters Health) - A veces, a las personas con
diabetes tipo 2 se les recomienda esperar después de aplicarse
insulina para que el producto se disemine por el organismo antes
de comer. Pero un nuevo estudio de Alemania demuestra que esa
espera sería innecesaria.
En un grupo de 100 diabéticos, los autores observaron que
los niveles de azúcar en sangre se mantenían estables sin
importar si luego de aplicarse insulina habían esperado entre 20
y 30 minutos para empezar a comer. Y la mayoría de los
diabéticos prefería empezar a comer inmediatamente.
"Es un resultado muy promisorio. Mejorará la adherencia y la
satisfacción", dijo el doctor Aaron Cypess, endocrinólogo de la
Clínica del Centro de Diabetes Joslin, Boston, y que no
participó del estudio.
La insulina permite que las células del organismo puedan
utilizar la glucosa, o el azúcar en sangre, como combustible.
Pero en las personas con diabetes tipo 2, las células son
resistentes a la insulina o el cuerpo no produce suficiente
cantidad de la hormona, de modo que la glucosa queda en la
sangre y puede aumentar de manera peligrosa.
La insulina inyectable está disponible en una nueva forma de
acción rápida, pero es muy costosa y muchos todavía utilizan
insulina humana, que demora en activarse en el organismo. De
modo que los médicos recomiendan esperar antes de empezar a
comer para evitar un auge de azúcar en sangre.
Pero no todos los especialistas piensan que esa espera sea
necesaria. Entonces, el equipo de Nicolle Mueller, del Hospital
Universitario de Jena, organizó al azar dos grupos de pacientes
con diabetes tipo 2.
Durante cuatro semana, un grupo de 49 pacientes esperó 20
minutos antes de comer después de aplicarse insulina humana.
Luego, durante otras cuatro semanas, ese grupo comía
inmediatamente después de la aplicación. El segundo grupo, de 48
diabéticos, hizo lo mismo, pero en orden inverso.
Con un análisis de sangre que determina los niveles de
glucosa en el tiempo, el equipo observó que todos los
participantes tendían a tener niveles de azúcar en sangre más
altos que el valor ideal, aunque la diferencia en esos niveles
entre los dos experimentos (con y sin espera) fue de un
insignificante 0,08 por ciento.
Alrededor del 87 por ciento de los participantes dijo que
"prefería significativamente" eliminar los 20 minutos de espera.
Cypess recomendó que los pacientes conversen con sus médicos
antes de modificar el uso de la insulina. "¿Qué haría si un
paciente que cumple moderadamente mis recomendaciones? Le diría
que lo intente", sostuvo, porque es mejor que las personas coman
más cerca de la aplicación de la insulina.
"Esto es muy útil porque si los pacientes deben esperar
tantos minutos para comer después de aplicarse insulina, baja la
adherencia al tratamiento", agregó.
Cypess aconsejó no extrapolar estos resultados a las
personas con diabetes tipo 1, en las que el organismo no produce
insulina. "Hay que conversar con el médico", insistió el
especialista.
FUENTE: Diabetes Care, online 28 de enero del 2013.
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