Un vistazo a la oficina de la FDA en México y nuestro trabajo alrededor del mundo

Publicado el 18 de julio de 2012

Por Phyllis J. Marquitz, M.Sc., J.D.

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Los alimentos son algo que todos tenemos en común. Une a las personas sobrepasando culturas, fronteras y mesas. Hoy en día, aproximadamente el 49 por ciento de las frutas frescas, el 21 por ciento de los vegetales frescos y el 85 por ciento de los mariscos que se consumen en los Estados Unidos son importados. Muchos de estos productos se originan en México, y el volumen de la mercancía importada está aumentando.

Plate of musselsDe hecho, México ocupa el segundo lugar después de Canadá como el socio comercial agrícola más grande de los Estados Unidos con un comercio bilateral de más de 20 mil millones de dólares según el Departamento de Agricultura de los EE.UU. Las crecientes importaciones de alimentos están cambiando la manera en que la FDA trabaja, y la tarea de asegurar que los alimentos sean seguros y de alta calidad para los consumidores en los Estados Unidos ya no comienza ni termina en la frontera.

Una medida importante que ha tomado la FDA para asegurar la calidad de los alimentos es mover algunas de nuestras operaciones fuera de nuestras fronteras, abriendo 13 oficinas en otras partes del mundo desde el año 2009. La oficina en México abrió en el 2010 y está ubicada en la capital, Ciudad de México, la ciudad más grande y más importante en términos culturales, educativos y económicos.  Nuestra oficina, en la que trabajan cinco personas, incluye a un empleado de la FDA más tres empleados locales y es la sede regional de la Oficina de Latinoamérica de la agencia, que también cuenta con oficinas en Costa Rica y Chile.

Parte de lo que hacemos es educar a los grupos industriales y académicos sobre las regulaciones de salud pública de la FDA para que las compañías tengan las herramientas necesarias para poner en práctica medidas preventivas que ayudarán a asegurar que los productos sean seguros a través de toda la cadena de suministro. Sólo en este año, nuestra oficina de Ciudad de México organizó 20 eventos de difusión que atrajeron a más de 1,000 representantes de las industrias, universidades y gobiernos locales.

Una parte crucial de nuestro trabajo es ayudar a poner en práctica las disposiciones internacionales existentes entre los Estados Unidos y México y otros gobiernos extranjeros. Estas disposiciones facilitan y ayudan a asegurar las pautas de alta calidad que esperamos y enfatizamos antes de que cualquier alimento, medicamento u otro producto del cuidado de salud pueda ser importado a los Estados Unidos.

Para ayudar a mantener controles preventivos y normas basadas en la ciencia y permitir las acciones reguladoras aceleradas, llevamos a cabo actividades de alcance, traducimos documentos e intercambiamos información estratégica, científica y de regulaciones a manera de rutina con nuestros colegas mexicanos, entre ellos la Comisión Federal Mexicana para la Protección contra Riesgos Sanitarios, conocida como COFEPRIS. Un ejemplo reciente fue el caso de un suplemento dietético que no cumplía los requerimientos ya que contenía ingredientes farmacológicos activos. COFEPRIS tomó acciones basado en la información de la FDA y llevó a cabo su propio análisis del producto y suspendió la fabricación de un producto que de lo contrario hubiera entrado a los Estados Unidos.

También hemos patrocinado varios proyectos piloto con nuestros equivalentes mexicanos para aumentar nuestra base de conocimientos sobre los sistemas de inspección de ambos países. Tenemos que saber específicamente cómo funcionan los sistemas de prevención en la producción diaria y cómo México hace cumplir sus regulaciones para asegurar la seguridad y calidad de los productos. 

Las asociaciones con nuestros equivalentes reguladores también son parte de los esfuerzos de la FDA para proteger la salud pública. Un ejemplo es una Declaración de Cooperación de la FDA con COFEPRIS firmada en junio de 2012. Este acuerdo demuestra un compromiso muy serio en todos los niveles del gobierno mexicano y estadounidense para trabajar juntos en el área de seguridad de los alimentos según un reciente Acuerdo Cooperativo de Seguridad de los Alimentos firmado por los  secretarios de la USDA y del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU (La secretaría la que la FDA pertenece), y sus equivalentes mexicanos en mayo de 2012 en Ginebra, Suiza. 

Con el acuerdo FDA-COFEPRIS, la FDA reconoce que COFEPRIS, a través del Programa de Salubridad de Mariscos de México (MSSP), tiene en vigor un sistema de control sanitario eficaz para los moluscos y mariscos. La FDA y COFEPRIS supervisarán que se continúe cumpliendo los requisitos del Programa Nacional Sanitario de Mariscos de los EE.UU. a través de auditorías conjuntas realizadas por el MSSP. Estas auditorías incluyen el análisis de la calidad del agua y las normas de producción en el lugar de origen. 

La FDA continúa el trabajo con sus equivalentes y socios internacionales para ayudar a asegurar la producción de alimentos seguros y nutritivos en todo el mundo, antes de que estén disponibles para los consumidores de los Estados Unidos.

Phyllis Marquitz es la Subdirectora Regional para Latinoamérica (Ciudad de México) dentro de la Oficina de Programas Internacionales de la FDA, Oficina de Operaciones de Regulación y Políticas Mundiales