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Fracturamiento hidráulicoEnglish

¿Qué es el fracturamiento hidráulico?

El petróleo, el gas natural y la energía geotérmica pueden extraerse por medio de un proceso llamado fracturamiento hidráulico. Ese proceso también se conoce como fracturamiento e hidrofracturamiento.

En el fracturamiento hidráulico se inyectan agua, arena y sustancias químicas a profundas formaciones rocosas subterráneas, como la roca de esquisto. Estos líquidos abren y amplían las fracturas en las formaciones rocosas y esas fracturas liberan petróleo o gas natural.

El fracturamiento hidráulico ha contribuido a la expansión de la producción de gas natural en los Estados Unidos, pero ha creado varias preocupaciones por el medio ambiente. En ese proceso se emplean sustancias químicas tóxicas que pueden contaminar el agua y el aire. Las grandes operaciones de fracturamiento hidráulico también exigen una gran cantidad de suministros, equipo, agua y vehículos, que pueden crear riesgos de derrames o escapes accidentales. 

Se transportan en camión grandes cantidades de otras sustancias químicas y de agua al sitio del pozo. Los vapores producidos por el tráfico y el combustible diesel de los generadores y los camiones que entran a ese sitio y salen de allá contribuyen a la contaminación del aire.

Las sustancias químicas relacionadas con el fracturamiento incluyen contaminantes peligrosos del aire, carcinógenos y sustancias químicas reglamentadas de conformidad con la Ley del Agua Potable Apta para Consumo. Incluyen ftalato de bis-2-etilhexilo, diesel, glicol de etileno, óxido de etileno, formaldehído, hidrofluoruro, plomo, metanol, naftaleno, ácido sulfúrico, xileno y disolventes, como benceno y tolueno.

Los líquidos de fracturación pueden escaparse por medio de fracturas a los mantos acuíferos de agua potable. Pueden derramarse en el suelo y contaminar el agua superficial y subterránea y los mantos acuíferos de agua potable.

Después del fracturamiento hidráulico, se invierte la dirección de los líquidos y estos salen del pozo a la superficie. Esta mezcla de líquidos se llama reflujo. Se han identificado por lo menos 200 sustancias químicas en el reflujo, incluso metales pesados, carcinógenos y radionúclidos, entre estos últimos, el radón. Pueden ocurrir emisiones accidentales de material de reflujo por rupturas de tanques, llenado en exceso, incendios u operaciones inapropiadas. Existe el riesgo de que las emisiones de reflujo puedan desplazarse al agua subterránea o a los mantos acuíferos de agua potable.

Otras aguas negras provenientes del fracturamiento hidráulico también pueden contener sustancias químicas tóxicas, carcinógenos y materiales radiactivos que se encuentran en forma natural en el subsuelo.

El fracturamiento hidráulico para la extracción de metano carbonífero exige de 50.000 a 350.000 galones de agua por pozo. El fracturamiento hidráulico de un pozo de gas de esquisto exige entre un millón y cinco millones de galones de agua. Esta agua puede crear preocupaciones en sitios donde hay escasez de agua y puede afectar los arroyos, los mantos acuíferos y el hábitat de la vida silvestre. El retiro de grandes volúmenes de agua subterránea puede reducir el nivel del agua de los mantos acuíferos. Los menores niveles freáticos pueden causar proliferación de bacterias, que ocasionan problemas en cuanto al sabor y al olor del agua.

La calidad del aire es otro motivo de preocupación por el fraccionamiento hidráulico. Las operaciones emiten compuestos orgánicos volátiles, que contribuyen a la acumulación de ozono en el nivel del suelo. Las operaciones emiten metano, un elemento del gas natural. El metano es un potente gas con efecto de invernadero que contribuye al calentamiento de la Tierra y al cambio climático. El metano también puede escaparse a los pozos de agua de los alrededores, a las minas subterráneas y a otras fuentes de agua. Otros motivos de preocupación por la contaminación del aire son las emisiones de motores diesel, utilizados en los sitios de fracturamiento hidráulico para varios fines, tales como la activación de bombas.

El fracturamiento hidráulico puede alterar las condiciones del suelo, la piscicultura y el hábitat de la vida silvestre. Puede desencadenar pequeños sismos porque las inyecciones reducen la tensión de confinamiento por debajo de la superficie. 

Seis estados del Sudoeste de los Estados Unidos están entre los 11 productores principales de petróleo y gas: California, Colorado, Nuevo México, Oklahoma, Texas y Utah. En las tierras de la Nación Navajo en el Sudoeste hay cerca de 1.572 pozos de petróleo y gas.

Entre 2005 y 2009, se utilizaron aproximadamente 10,2 millones de galones de líquidos de fracturamiento hidráulico que contenían por lo menos un carcinógeno. Cinco estados del Sudoeste estuvieron entre los 10 productores principales de esos líquidos: Colorado, Nuevo México, Oklahoma, Texas y Utah. El fracturamiento hidráulico se ha convertido en un motivo de preocupación en otras partes de los Estados Unidos, incluso en Pennsylvania, Nueva York, Virginia Occidental, Virginia, Ohio, Arkansas y Wyoming.

Esta descripción se basa en la información encontrada en los enlaces virtuales citados en la versión en inglés de este tema.


Enlaces virtuales desde MedlinePlus (Biblioteca Nacional de Medicina)
Ozono
Radón

Enlaces adicionales
Guía para el ciudadano sobre fracturación (Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos) (PDF)

Sustancias químicas en el fracturamiento hidráulico
¿Se encuentran estas sustancias químicas en mi comunidad?
Benceno
Compuestos orgánicos volátiles (COV)
Diesel
Disolventes
Formaldehído
Ftalatos
Glicol de etileno
Metano
Metanol
Óxido de etileno
Ozono
Petróleo crudo
Plomo
Radón
Tolueno


Última actualización: 19 noviembre 2012

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