Es posible que usted dependa de su carro, para ir adonde necesita ir: a su trabajo, a la escuela, o a hacer diligencias. Aunque tener un carro puede ser conveniente, también puede ser una gran responsabilidad financiera. Quizás cogió un préstamo para comprar su carro. Hasta que usted termine de pagar el préstamo, no es el dueño legal del carro. Y si deja de pagar, se lo pueden embargar.
Qué pasará si tiene que afrontar gastos inesperados? ¿O si pierde su trabajo? De repente, se puede encontrar en problemas para pagar la próxima cuota de su carro. ¿Qué debería hacer?
Siga haciendo sus pagos mensuales. Si deja de pagar, el prestador tiene derecho de recuperar su carro. Comuníquese directamente con su prestador, y explíquele su situación financiera. Hable con su prestador para ver cuáles son sus opciones. Ambos tienen interés de encontrar una manera de resolver el problema. Su prestador quiere que le pague el préstamo, y usted quiere conservar su carro.
Desconfíe de las compañías que le digan que pueden bajar la cantidad de sus pagos mensuales, o detener el proceso de embargo si usted les paga un cargo adelantado. Si en lugar de pagarle a su prestador, usted le paga a alguna de estas compañías, podría perder su carro.
Conclusión: Trate directamente con su prestador, y evite las compañías que le digan que pueden detener el proceso de embargo, o que le prometan bajar el monto de sus cuotas mensuales. Especialmente, si quieren que usted les pague un cargo por adelantado.
Manténgase en el camino correcto. Aprenda a protegerse contra las estafas de modificación de préstamo de carro. ftc.gov/carros Repito: ftc.gov/carros
