Comprados y vendidos

Prostitución. Pornografía. Sexo para sobrevivir. La explotación sexual con fines comerciales es más que simplemente personas jóvenes sufriendo abuso sexual a manos de adultos. Los perpetradores convierten a los jóvenes en víctimas cuando pagan, o prometen pagar, dinero, productos o servicios a un joven o a su chulo (“pimp”) a cambio de actos sexuales o entretenimiento.

El impacto sufrido por los jóvenes que son víctimas de la explotación sexual con fines comerciales es a menudo devastador. En lugar de asistir a clases en las escuelas o colegios, enfrentan violencia, enfermedades y encarcelamiento. Aun antes de alcanzar la edad suficiente para votar, pierden su dignidad y su libertad. Sufren traumas emocionales que quizás nunca desaparezcan.

Ayudarles a las personas jóvenes a escapar de la explotación debe ser una prioridad principal para las comunidades y las personas que trabajan con jóvenes en todas partes.

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