The Substance Abuse and Mental Health Services Administration (SAMHSA)

Substance Abuse & Mental Health Services Administration

National Recovery Month



September is Recovery Month National Alcohol & Drug Addiction Recovery Month 2013



Kit de herramientas del Mes de la Recuperación


Unete a las voces de la recuperacion


This is the 2012 Recovery Month Toolkit, the 2013 toolkit will be available in early summer.

Este septiembre marca la 23ra  observación anual del Mes Nacional de la Recuperación (Mes de la Recuperación), patrocinado por la Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA por sus siglas en inglés), del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS por sus siglas en inglés). Esta iniciativa crea conciencia sobre los desórdenes mentales y uso de sustancias que afectan a millones de individuos, así como a sus familias, y celebra a aquellos en recuperación.

El tema de este año, "Únete a las Voces de la Recuperación: Vale la pena," enfatiza que aunque el camino a la recuperación puede ser difícil, los beneficios de prevenir y superar desórdenes mentales y/o de uso de sustancias son significativos y valiosos. Las personas en recuperación alcanzan estilos de vida saludables, tanto física como emocionalmente, y contribuyen significativamente en sus comunidades. Ellos también le comprueban a sus familias, amigos y otros que la prevención funciona, el tratamiento es efectivo y las personas se recuperan.

Las historias a continuación proveen una perspectiva personal sobre los beneficios de tratamiento y recuperación. Aunque cada historia es única, todas ilustran el tema de este año del Mes de la Recuperación al mostrar el impacto positivo de la recuperación en individuos, familias y comunidades. Estas historias son una inspiración para tomar acción y buscar tratamiento para desórdenes mentales y/o uso de sustancias, o ayudar a un ser querido en necesidad.


Adam J. Deveau

Bridgton, ME

El antiguo símbolo conocido como “yin-yang” ilustra que nuestra realidad opera en una batalla constante  para mantener balance. Cuando nuestro balance fisiológico se afecta por el uso de drogas para inducir felicidad, nuestro equilibrio interno regana balance al seguir ese placer con sentimientos extremos de desesperación.

Eventualmente, me di cuenta que mis emociones altas inducidas por drogas no eran suficientemente buenas para justificar todas mis abismales emociones bajas. Mis mañanas solían comenzar con una carrera entre mis ojos abriendo y el comienzo de mi desintoxicación. Entre usar mi primera droga, encontrar mi droga favorita y tocar fondo, yo era alguien que quería ayuda por muchas razones.

Descubrí que el tratamiento asistido por medicamentos pueden ayudar mi recuperación de la adicción. El tratamiento con metadona me ha dado una segunda oportunidad de felicidad y me ha enseñado a valorar la alegría sostenible y de largo plazo más que el placer superficial y de corto plazo inducido por drogas.

Continué comprometido con mi recuperación porque amo a mi familia, mi país y la compasiva comunidad de la recuperación que me ha apoyado. La moraleja de mi historia es que con tratamiento y consejería yo he podido mantenerme vivo, mantener mi trabajo y completar mi grado universitario en filosofía y buscar la felicidad. Si hubiera continuado en drogas, mi historia está destinada a ser una tragedia sobre una persona que no alcanzó su potencial.


Charles B. Thornton

Director, The Mayor’s Office on Returning Citizen Affairs
Washington, DC

Portrait photo of Charles Thornton Como un talentoso estudiante de escuela secundaria, tenia tremendas oportunidades delante de mí. Sin embargo, la tentación de las calles, con sus promesas de dinero fácil, presión de grupo, vida nocturna, alcohol y drogas, era simplemente demasiado para resistir.

Así comenzaron 11 años de una odisea de entrar y salir de la cárcel por típicas ofensas de un usuario de drogas. Era conocido por mi reincidencia. En 1990, fui nuevamente detenido y todos, incluyéndome a mí, pensábamos que estaría de vuelta en la cárcel. Sin embargo, en menos de un año cambie completamente mi vida y me encontraba encaminado en la dirección correcta.

A diferencia de antes, me topé con una combinación de servicios publico-privados, adiestramiento y programas de tutoría. ¡Esto fue una diferencia esencial! Programas tales como Alcohólicos Anónimos y Narcóticos Anónimos proveyeron guía, dirección y apoyo moral para trabajar mis adiciones. Mi patrocinador me proveyó un modelo temporero de vivienda Oxford, lo cual me alejó de ambientes físicamente riesgosos y me brindó apoyo. Mi hogar era realmente un lugar seguro.

Fui contratado para mi primer trabajo real como trabajador de mantenimiento en un edificio, lo cual proveyó la base para mi carrera. Estudios y licencias adicionales me colocaron en una posición para trabajar como ingeniero en jefe de edificio en tres compañías diferentes. Desde entonces he trabajado como agente de bienes raíces, desarrollador, empresario y actualmente en el sector sin fines de lucro.

Hoy día disfruto el amor, apoyo y respeto de mi familia y amigos. He reconstruido mi relación con mi novia de secundaria y ahora los mismos adolecentes que trajeron una bebé a este mundo en 1978 están casados y son adultos responsables. Estoy activo en un programa espiritual, y más importante aún, apoyo múltiples organizaciones comunitarias de recuperación y soy voluntario en el Departamento de Corrección.

Al tiempo que he podido darle a mi comunidad sin fanfarrea, siempre llevo en mi mente ese dicho espiritual que estipula que “de aquellos que mucho han recibido, mucho se espera.”


Eric McDaniel

Program Coordinator, Faces & Voices of Recovery
Washington, DC

Portrait photo of Eric McDaniel He estado en recuperación desde el 10 de febrero de 2008, y esto ha cambiado mi vida completamente para bien. Vengo de una familia con historial de alcoholismo, y yo bebí –hasta desmayar- por primera vez cuando tenía 9 años de edad. Comencé a beber nuevamente cuando tenía 18 años y entre a la universidad. Nunca pude controlar mi uso de bebidas alcohólicas. Una vez comencé, nunca supe cuando me detendría, o que podría hacer.

Luego de la escuela de leyes, solo le tomó 2 años a mi alcoholismo y depresión el convertir a un prometedor joven abogado, buen amigo y esposo devoto en un hombre de 29 años solitario, suicida y con poca esperanza.  Pero Dios me envió un terapista quien se especializa en trauma y adicción, y ella me dijo donde encontrar ayuda. Luego de un infructuoso intento suicida, fui a tratamiento y comencé a recibir cuidado para mi enfermedad.

Con la ayuda de otras personas en recuperación, he aprendido a practicar una nueva forma de vivir sin alcohol. Encontré un Oxford House que apoyó mi recuperación mientras trabajaba para recuperar mi independencia. Mi vida no es perfecta, pero la recuperación me ha dado una segunda oportunidad para enfrentar retos con gracia y gratitud. Tengo la capacidad de ayudar a otros, y de pedir (y aceptar) ayuda cuando la necesito. He podido perseguir mi sueño de trabajar en el campo de la política pública, y ahora utilizo mi educación y experiencias en mi trabajo como defensor de la recuperación. Comparto mi recuperación con otros y los animo a que hablen sobre problemas importantes para nuestra comunidad. La recuperación le ha dado a mi vida un nuevo significado y propósito.

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Frank Ryan

VP of Clinical Services, Loyola Recovery Foundation
Pittsford, NY

Estoy en recuperación de alcoholismo, y no he tomado desde el 20 de diciembre de 1977. Esto no es solo un logro mío –un gran número de personas y lugares han contribuido a mi recuperación.

Mi familia aun no puede decir que vino primero en mi vida – una bebida alcohólica o mi primer paso. En ese tiempo ellos pensaban que era chistoso cuando gateaba alrededor y tomaba sorbos de latas de cervezas en el suelo. Sin embargo no les pareció graciosos cuando me embriagué a la edad de 13 años.

Servir en el Navy no cambió mi forma de beber o de pensar, en momentos incluso viví en la calle. Luego de un corto viaje a la clínica Norris Clinic en 1977, me prometí que no bebería y por los siguientes 5 meses no lo hice. Pero eventualmente, me dije que me merecía una bebida. Bebi una botella pequeña que llevo a otra botella, y lo próximo que supe es que me encontraba en otro Estado. Lo único que pensé es que debería haber una mejor forma de morir.

Luego que unos amigos me encontraron, volví a mi hogar con ellos e ingresé a la clínica Norris Clinic nuevamente. La clínica y mis amigos me engañaron –mientras yo buscaba una mejor forma de vivir ellos me enseñaron una forma de vivir. Fue un proceso lento que incluyó ir a tratamiento y reuniones de Alcohólicos Anónimos, encontrar un patrocinador, y por primera vez, aceptar sugerencias.

Todos tenemos que enfrentar problemas en la vida y aprender a lidiar con ellos sin alcohol o drogas. Yo tuve que enfrentar la perdida de mis padres, una esposa, hijo y nieto sin el alcohol. También enfrenté una severa enfermedad de mi segunda esposa y casi perderla. La lista de problemas que llegan pueden ser infinitos, pero se trata de la vida.

Ahora tengo una familia, hijos y nietos que, no tan solo me aman sino que me respetan. He tenido una carrera por 30 años y no he sido despedido. He podido ganar respeto propio y el respeto de otros. Cambiar toda mi vida no fue fácil, pero el resultado final bien valió la pena.

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Ian

Minneapolis, MN

Portrait photo of Ian He estado limpio, sobrio y en recuperación desde ese día hace 5 años cuando entre a la oficina de mi doctor vencido por mi adicción y finalmente pidiendo ayuda. A los 30 años, y luego de 15 años de adicción a drogas, comencé a tomar Suboxone.  Había estado acudiendo a reuniones de grupo de 12 pasos (12-step), pero luego de de años de adicción a la heroína y pastillas, numerosos tratamientos, y recaídas crónicas, tome la difícil decisión de suplementar mi recuperación con medicamentos. Aunque tuve miedo que otros me juzgaran, Suboxone me ha salvado la vida.

Aunque el tratamiento con medicamentos es una parte importante de mi recuperación, mantenerse sobrio depende de más que solo medicación. Yo participo de trabajo de servicio, voy a reuniones y me rodeo de personas positivas para evitar usar sustancias.

El tratamiento asistido con medicamentos es la mejor decisión que he tomada en mucho tiempo. Sé que no estaría donde estoy hoy sin la ayuda de mis doctores y del programa asistido de medicamentos, lo cual ha detenido mis ansias y preocupaciones de usar sustancias. Mi vida ya no es controlada por estar drogado, mentir, sentirme miserable y seguir ese ciclo.

Estoy 100 porciento comprometido con mi recuperación. Aunque algunos días siguen siendo difíciles, sé que puedo superar los tiempos difíciles. Ahora tengo un buen trabajo, una casa, y una familia. Además, ahora tengo algo que nunca pené que podría tener, sobriedad y verdadera felicidad.

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Lauren Spiro

Director, National Coalition for Mental Health Recovery
Washington, DC

Portrait photo of Lauren SpiroMi vida ha sido un proceso de búsqueda de mi verdad y mi liberación. Una gran parte de mi camino ha sido mirar hacia atrás con lentes más profundos a lo que me pasó. Estuve en una institución mental a la edad de 16 años y me dijeron que tenía una enfermedad cerebral incurable. Los expertos, sin embargo, estaban equivocados.

Mi herramienta de recuperación mas poderosa ha sido curar mi dolor emocional expresando los sentimientos asociados con mis experiencias dolorosas, y tener personas que realmente me escuchen. Grandes cambios ocurrieron cuando comencé a aprender sobre la opresión y el daño que le había hecho a mi vida. Había estado estancada en un monologo y nadie sabía cómo entrar al dialogo. Eventualmente aprendí a expresarme y descubrir quien yo había nacido para ser. Reclame mi ser y mente, y aprendí que no había nada mal en mi. Hoy día, con más claridad, entiendo que me pasó. Continúo aprendiendo como creer más profundamente en mi misma.

Ahora trabajo como directora de la National Coalition for Mental Health Recovery (NCMHR), la cual fue creada en 2006 como una voz unificadora para personas que han experimentado la recuperación de salud mental. Estamos en 32 estados; tenemos voz en el Capitolio; y tenemos un asiento en las reuniones de política de la Casa Blanca. Estamos llevando CPR emocional alrededor del mundo, enseñándoles a las personas como ayudar a otros durante una crisis emocional.

También obtuve una maestría en sicología clínica y comunitaria, y soy una artista que ha despertado el poder de la expresión creativa como una herramienta para transformar la sociedad. He dedicado mi vida a cambiar el sistema de salud mental para que trabaje mejor las necesidades genuinas de las personas.

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Laurie Dhue

Veteran Broadcast Journalist
New York, NY

Portrait photo of Laurie DhueTomé alcohol la durante la mayoría de mis 20 años. Eso significa 7,300 días. Desde afuera yo lo tenía todo: mi propio programa televisivo en el Canal de Noticias Fox junto a un buen salario, un hermoso apartamento, linda ropa, la capacidad de viajar cuando quisiera, y familia y amigos que me amaban. Pero por dentro yo estaba muerta. Si no estaba bebiendo alcohol, estaba pensando en una bebida o recuperándome por haber bebido. La borrachera era mi mejor amiga. Me hizo muchas promesas y me dijo muchas mentiras.

Luego de tocas fondo, comencé a visitar un siquiatra especializado en adicción y un amigo que había logrado lo que yo quería me introdujo a un programa de recuperación. Llevo cerca de 5 años de sobriedad y estoy perpleja –y encantada- de decir que el deseo de beber ha desaparecido. Tomo los días un día a la vez, apoyada por un gran sistema de apoyo que incluyen mis compañeros alcohólicos en recuperación, familia, amigos y colegas.

Luego de romper mi anonimato a inicios del 2011, decidí abrazar la oportunidad de hacer pública mi batalla con el alcoholismo. Fui al programa televisivo The Today Show para compartir el mensaje de que la adicción no discrimina, que las personas no tienen que sufrir en silencio y que hay ayuda disponible. Mi meta antes y ahora es ponerle una cara humana esta enfermedad que es tratable y eliminar los falsos preceptos que aun existen en nuestra sociedad. Quiero hacer lo que sea necesario para crear conciencia y educar a aquellos que no entienden que esta enfermedad afecta a muchas familias americanas de una forma u otra.

Soy miembro orgulloso de la Junta de Consejo de la Caron Foundation’s de New York, de la National Youth Recovery Foundation, y de la escuela secundaria Bridge Way en Philadelphia. Doy charlas y llevo a cabo eventos de recuperación a través del país. Este trabajo se ha convertido en la parte más importante de mi vida.

Estoy llena de gratitud por ser parte de la solución y agradecida de que finalmente me estoy convirtiendo en la mujer que fui destinada a ser.

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Martin Miller

Counselor, Adcare Hospital of Worcester
Worcester, MA

Portrait photo of Martin MillerMi historia de adicción comenzó a los 12 años cuando comencé a beber alcohol y fumar marihuana. Acababa de mudarme a una nueva ciudad, lo que significó ir a una nueva escuela y hacer nuevos amigos. Quería encajar. A la edad de 14, estaba experimentando con otras drogas. A los 15, comencé a usar opiáceos, y a la edad de 16, era adicto a heroína y dejé la escuela. Un año después, estaba preso por posesión de heroína.  A eso le siguieron muchas más ofensas relacionadas a drogas, resultando en las de 10 años encarcelado durante los próximos 35 años. Solo y perdido por dentro, me mostraba fuerte y malo por fuera. Me encontraba en un ciclo de drogadicción, tratamiento y encarcelamiento.

Eventualmente, el tratamiento a largo plazo me ofreció la base para una vida en recuperación. Llevo 10 años en recuperación; completé mi grado de bachillerato en la Universidad de Massachusetts en junio del 2011 y actualmente curso mi segundo semestre de mi maestría en trabajo social en Springfield College.  Soy Consejero Certificado de Drogas y Alcohol y Consejero II Licenciado de Drogas y Alcohol.

Además he estado involucrado con la organización Massachusetts Organization for Addiction Recovery (MOAR) hace 6 años. Siento que un visible defensor por mejores tratamientos de adicción y educación, así como crear conciencia es esencial para mi recién descubierto propósito de vida.

Hoy día, gracias a mi recuperación, soy un valioso y responsable miembro de la sociedad, empleado, y activo en mi comunidad. Soy un hombre con honor, dignidad, integridad y respeto. Soy una prueba viviente que el tratamiento funciona y la recuperación es posible. Cada día de recuperación, me siento victorioso y muy agradecido. 

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Mike Barry

CEO, People Advocating Recovery
Louisville, KY

Portrait photo of Mike Barry Me encantaba ir de fiesta cuando estaba en la escuela a finales de la década de 1960. Era además, responsable, con buenas calificaciones, y comencé una carrera en radio y televisión convirtiéndome en uno de los hombres ancla y productor más respetados. Trabajé en Nashville, Chicago, New York y Los Ángeles.

No sabía que el alcoholismo estaba tomando control sobre mi vida desde mis 20. Comencé a beber alcohol entre trabajos, mudándome de ciudad en ciudad y comenzando nuevamente. Hui de mis problemas mentalmente, moralmente y físicamente. Derrumbe tantos puentes que eventualmente me encontré viviendo en un centro para personas sin hogar solo con ropa en mi maleta.

El 7 de octubre de 1994, me encerré en mi apartamento por más de una semana y decidí beber alcohol hasta morir. No tenia esperanza. Estaba en un punto de cambio en vida, aunque yo no lo sabía.

Mi familia, amigos, ministro y siquiatra habían tratado de ayudarme, pero yo no los dejaba. Pero un momento de claridad me llevó a pedirle ayuda a Dios una vez más. Sin negociaciones, ni promesas solo rendición. Fue una verdadera experiencia espiritual.

Hoy día, soy una persona en recuperación a largo plazo, lo que significa que no he bebido un trago en más de 17 años. Estoy feliz y la vida es buena. Tengo muchas menos posesiones materiales, pero tengo mucho más internamente. Estoy felizmente casado, tengo mi propio negocio, mis hijos me hablar, y tengo una hermosa nieta quien nunca me ha visto borracho.

Cada día continúo trabajando fuerte en mi recuperación y amo cada minuto. Hablo sobre mi experiencia siempre que puedo. Comparto mi fortaleza y esperanza para que otros encuentren inspiración y solución. Aunque a veces este proceso me ayuda mas a mí que a otros, también me recuerda cada día como eran las cosas antes y quién era yo, pero más importante aún, en quien me he convertido. 

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Molly Cisco

Executive Director, Grassroots Empowerment Project
Madison, WI

Portrait photo of Molly Cisco Desde una temprana edad supe que yo no era como los otros niños. Había un vacio profundo dentro de mí que se sentía como un gran hoyo negro. Una de mis más tempranos recuerdos del hoyo fue cuando estaba recostada en un banco de nieve mirando a las estrellas y deseando no existir. Era una niña muy triste, pero eso era un secreto que yo estaba muy asustada de revelar. En vez de eso, aprendí como actuar muy feliz. Era la payasa de la clase, la chica divertida.

Mi secreto se mantuvo por años hasta que me derrumbé. Querer morir no es una manera de vivir, así que decidí vivir. Luego que me sentí completamente segura, lentamente le dije a mi terapista que tenía un secreto. Ella me enseño como salvar mi vida, encontrar una nueva forma de vivir en este mundo y convertirme en quien yo quería ser.

Luego de confiar en ella, trabaje fuerte en mi propio descubrimiento y recuperación. Aprendí que me encanta la jardinería tanto que lo hice cada día por un verano entero. Comencé a trabajar nuevamente, y mi trabajo me llevo a muchas personas que entendían mis experiencias. Construí un círculo de amigos que creyeron en mí, cuidaron de mí y con quienes podía compartir mi secreto. El gran hoyo negro se convirtió tan pequeño que olvide que estaba allí.

Algunos lo llaman enfermedad mental, otros lo llaman trauma. Pienso que no fui amada por mucho tiempo, pero ahora doy y recibo amor. Tengo una vida feliz y completa. Tengo mis amigos, mi nueva familia, un hogar y mis perros. El hoyo sigue ahí a veces, pero ahora sé que hacer para hacerlo pequeño nuevamente.


Nancy Bassett

Director, Kingdom Recovery Center
St. Johnsbury, VT

Portrait photo of Nancy BassettSoy una persona en recuperación a largo plazo, lo que significa que no he usado sustancias por más de 11 años. La recuperación ha cambiado mi vida.

El alcohol nunca me interesó, pero cuando comenzó la “era hippie”, experimenté con todo. Conocí un veterano de la Marina quien también estaba experimentando con drogas y pronto comencé a usar opiáceos. Nos casamos y tuvimos un hijo. Durante la infancia de mi hijo, pudimos mantener las drogas separadamente, pero cuando se graduó y se mudó, ya no teníamos que esconder nuestras drogas. Eventualmente nos dimos cuenta que la heroína estaba controlando nuestra vida.

Cuando mi esposo entro a rehabilitación, fui a comprar drogas una última vez. De regreso la policía de Vernmont estaba esperando por mí. Fui sentenciada a un programa de drogas de 9 meses en la Institución Correccional Federal en Connecticut. Entré y al ver las barras pensé que estaba en una mala película de televisión.

En mi tercer día en la unidad de drogas, me llamaron para decirme que mi esposo de 30 años había sufrido una sobredosis y había muerto la noche anterior. Esto finalmente me hizo consciente de lo que mi adicción podría hacerme. Me llevo a cárceles, instituciones y cerca de la muerte, pero yo sabía que quería vivir.

Cuando regrese a casa para continuar mi vida en recuperación, me contrataron para un trabajo fantástico. Aun trabajo para el Kingdom Recovery Center, y he sido la presidenta del Vermont Recovery Center Network numerosas veces por los pasados años.

Ahora soy un miembro respetado de mi comunidad, y trabajo para mantenerme en el camino de la recuperación, día a día. La vida es buena.

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Nemasa Asetra

Aspiring Author
New Orleans, LA

Portrait photo of Nemasa AsetraVivir con una condición de salud mental puede tener efectos devastadores. Le puede suceder a cualquiera en cualquier momento de la vida, sin importar raza, estatus socioeconómico, u otros factores. Muchas personas piensan que nunca les pasará a ellos.

Mi enfermedad mental comenzó en 1989. Primero fui diagnosticada con esquizofrenia paranoica; sin embargo, también sufría depresión pero no fue descubierto hasta años mas tarde. No quise tratamiento para mis condiciones porque no me quería sentir como un zombi. 

Luego de años de numerosas visitas al Hospita Martin Luther King/Drew en California, decidí hacer lo correcto y buscar tratamiento para mis problemas mentales. A pesar de que recaí en 1995, continué hacia mi recuperación en 1997. Finalmente me di cuenta de la importancia del manejo de la medicación y algún tipo de terapia. Aunque ha habido retos en el camino, continué recibiendo tratamiento y aprendí la importante lección de que no puedo mejorar si dejo de tomar mis medicamentos.

Simple y sencillo, el manejo de la medicación y la psicoterapia me han ayudado a mantenerme en el camino de la recuperación de mis condiciones mentales. Soy aspirante a escritor con una autobiografía que detalla mis problemas de salud mental, y soy defensora de los enfermos mentales. Tengo 45 años y estoy viviendo mi vida al máximo. 

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Oryx Cohen

Technical Assistance Center Director, National Empowerment Center
Lawrence, MA

Portrait photo of Oryx CohenEn el otoño de 1999, a los 26 años, tuve mis dos primeras crisis espirituales y emocionales de vida. Me había mudado a 3,000 millas de mi vida familiar en Oregon para asistir a la escuela graduada en Massachusetts y me reinventé. Una semana después, luego de poco descanso y muchas experiencias extrañas, perdí totalmente la noción de la realidad física. Incluso me convencí que podría hacer volar mi auto, causando un accidente casi fatal donde tuve que ser llevado a la unidad de trauma.

Luego, fui llevado ante un sistema que no me veía como una persona completa con una historia que contar. En lugar de eso yo era una colección de síntomas, un diagnostico. Para mí, esto solo añadió trauma a las experiencias traumáticas que ya había tenido.

Las piezas más importantes de mi recuperación han sido el apoyo de familia y compañeros, el descanso, leer sobre la recuperación, ejercitarme, alternativas holísticas, dieta, y tener un trabajo donde ayudo a otros. La recuperación es un proceso muy individual, y algunas estrategias funcionan para algunos pero no otros. Encontré que podría ayudar el intentar diferentes alternativas como yoga, acupuntura, Reiki, y meditación para ver que funcionaba mejor.

Gracias a un fuerte apoyo familiar, pude dejar el sistema hospitalario bastante rápido y comenzar lentamente a reconstruir mi vida. Volví a la universidad y obtuve mi grado de maestría en administración pública. Luego de graduarme, co-fundé el Freedom Center y actualmente trabajo con el National Empowerment Center. Estoy casado, tengo un hogar, dos hijos y he estado totalmente recuperado por 10 años.

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Sandra Huffman

Founder, Sandra’s Walk for Recovery
Nationwide

Portrait photo of Sandra Huffman Fui adoptada por una familia que batallaba con alcohol, uso de sustancias y problemas de salud mental. A la edad de 7 años, comencé a usar indebidamente las medicinas recetadas que me daban. Recuerdo como me inventaba historias para poder conseguir más.

Me escapé cuando tenía 14 años y tuve mi primer hijo a los 15 a quien entregué en adopción. Pasé casi 35 años de mi vida viviendo con adicción y problemas de alcohol, a la vez que me casé dos veces y tuve dos hijos más. La mayoría, sino todas, mis relaciones terminaron en violencia y caos.

Mientras me aproximaba a mis 40 años comencé a ir a la cárcel. Así llegue al Sistema de la Corte de Drogas  y la jueza Marcia Beach.  Aunque ella nunca podría forzarme a estar limpia y sobria, ella si me amó hasta que yo pude amarme a mí misma. Aprendí a dar esos primeros pasos que necesitaba para entrar a una vida de recuperación.

Luego de salir del programa de la corte de drogas, busque cada programa en mi ciudad para poder mantenerme en el camino correcto. Entre a un grupo de 12 pasos, escuché y tomé sugerencias, y me mantuve activa.

Los próximos 2 años los pasé tratando de construir una nueva vida, pero pronto enfrente los juicios que existen alrededor de la comunidad de la recuperación. Cuando necesité un Segundo trabajo a tiempo parcial y me rechazaron en un trabajo para llevar pizzas debido a mi historial de arrestos debido a mi adicción, fue demasiado.

Paso a paso, día a día, fui mejorando y llevaba mi historia a todas partes y las ideas falsas se alejaron. Ahora, luego de casi 6 años de sobriedad, lucho por todas las familias en recuperación y continuare hasta mi último suspiro.

Estando en recuperación, encontré a mi familia biológica. My madre biológica y siete hermanos, asi como a la hija que había dado en adopción, son todos parte de mi vida hoy día. A mis 45 años, soy una persona viviendo una vida en recuperación a largo plazo. Ya no soy una carga para mi comunidad, soy un miembro activo.

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Sarah Rayer

Consultant
Washington, DC

Portrait photo of Sarah Rayer La recuperación ha sido el más grande regalo de mi vida. Estoy agradecida de llevar en recuperación más de 10 años. Crecí en un pueblo pequeño, y mi primer trago social fue en una fiesta en el bosque.

Estaba frio y oscuro, pero recuerdo como me sentí como que podría hablarle a los chicos y pasarla bien sin sentirme insegura. La mañana siguiente me sentí terrible, pero desde ese momento beber alcohol se convirtió en parte de mi vida social. Luego que mi madre se suicidó una semana luego de mi graduación de la universidad, la bebida se convirtió en un escape. Quería algo que se llevara mi dolor. No sabía cómo vivir en el mundo.

Cuando tenía 25, toque fondo. El dolor producido por la bebida superaba cualquier alivio que pudiera proveerme. Un día frio de enero, mi hermana me llevo a Caron Foundation. Ese fue el comienzo de mi camino y aprendizaje para sanar. Dejé la rehabilitación el día de San Valentín y asistí a mi primera reunión de Alcohólicos Anónimos. El día de mi primer aniversario en recuperación llore todo el día, estaba tan agradecida de estar sobria.

Hoy día trabajo por la recuperación, y trato de ayudar personas que están experimentando el sufrimiento que una vez sentí. Mi vida no es siempre fácil, pero sé que mi recuperación y el apoyo que tengo en mi vida me pueden ayudar a través de cualquier situación que la vida me presente.

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Susan Rogers

Director, National Mental Health Consumers' Self-Help Clearinghouse
Philadelphia, PA

En 1975, mi familia, temiendo (con razón) que me suicidara, trajo un equipo del hospital local a mi apartamento. Luego de una breve conversación, me dijeron que tenía que entrar al hospital voluntaria o involuntariamente. Dadas estas opciones decidí ir “voluntariamente,” y fui llevada al pabellón siquiátrico confinado de un hospital general cercano.

Escuchar las llaves asegurando los seguros mientras estaba en el lado opuesto de la puerta me aterrorizó; pero la camaradería con mis compañeras fue curativa y, a pesar de un episodio de drogadicción forzada, me ayudó a retener un poco de esperanza.

Durante una segunda hospitalización en 1976, conocí a un psicólogo a quien continué visitando por los próximos 7 años. Tuve la suerte de 2 por 1 – un amigo y un compañero en mi recuperación.

Una tercera ola de suerte fue que un pasado empleador me ofreció mi trabajo de vuelta, aunque le dije que estaba llamando desde un pabellón psiquiátrico. No fue solo la fe en mi lo que ayudo, fue también el trabajo, donde estuve por 8 años y fui repetidamente promovida. Tener un trabajo que disfrutaba y donde mi trabajo era respetado fue una enorme satisfacción.

En 1976, me mudé a un colectivo política y conocí a Joseph Rogers, hoy día conocido como un líder del movimiento de consumidores/sobrevivientes/ex pacientes (c/s/x) pero en aquel momento un organizador comunitario de 24 años. Fuimos desde apoyo mutuo hasta un matrimonio de 15 años. A pesar de nuestro divorcio nuestra amistad continúa: el es el director ejecutivo y yo soy la directora del National Mental Health Consumers' Self-Help Clearinghouse,  un centro nacional de asistencia técnica fundado por la Administración de Salud Mental y Uso de Sustancias (SAMHSA).

Tener control sobre mi propia vida ha sido vital en mi recuperación. Con excepción de mi tiempo en el hospital, he tenido la libertad de escoger mis compañeros, mi hogar, mi trabajo, mis diversiones, y mis afiliaciones políticas. También he tenido el poder de decidir si quiero, o no, buscar ayuda profesional (y de quien) y si quiero, o no, tomar medicamentos (y cuáles), y por los pasados 36 años he hecho ambas. A veces ha ayudado, otras no tanto. Pero cada momento he tenido el poder de decidir, lo cual ha hecho toda la diferencia.

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Thomas Gilbert

CEO and President, TouchStone Intervention & Professional Services
Traverse City, MI

Portrait photo of Thomas GilbertFui fiscal, abogado criminalista de defensa, y juez cuando fui a un concierto de los Rolling Stones en el 2002 y fumé (no era mi primera vez). Un ciudadano me vio y me reportó por mis acciones, lo que me llevo a una admisión pública y un año y medio de una total humillación pública.  La historia tomo vida propia, lo que hirió a mucha gente. La historia fue la noticia más votada en mi periódico local en 2003 y 2004. Jay Leno y el Tonight Show se burlaron del “juez que fuma marihuana.” Hubo múltiples programas de radio sobre la situación. Decidí tomar esta oportunidad para mantenerme enfocado en recuperación y ser responsable por mis acciones. Esto fue lo que me tomo para entrar a tratamiento y comprometerme a la recuperación.

Ahora estoy en recuperación a largo plazo de alcoholismo y adicción a marihuana. Significa que no he tomado alcohol o drogas por más de 9 años, estoy trabajando activamente en un programa de recuperación, y estoy viviendo una vida más allá de lo que soñé.

Con mi grado de maestría en consejería de adicción, ayudo a familias a través del país con intervenciones y consejería de dependencia química, y tengo una pequeña práctica legal para personas en la comunidad de la recuperación. Hablo en contra de las ideas erróneas sobre la adicción y trata cada día de ser un ejemplo de solución. Mi vida nunca ha sido mejor, y esto puede ser una realidad para cualquiera porque la adicción es una enfermedad tratable y la recuperación es posible.

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Todd Crandell, PC, LDCIII

Founder and President, Racing for Recovery
Sylvania, OH

Portrait photo of Todd Crandall Mi batalla de 13 años contra las drogas y el alcohol casi destruye mi vida, devastando relaciones con familia y amigos y destruyendo la promesa de una carrera en el hockey profesional.  Dejé de usar drogas y alcohol el 15 de abril de 1993, y he estado en recuperación y un campeón desde entonces.

En el proceso de reconstruir mi vida, me di cuenta que necesitaba algo más que un programa de recuperación tradicional. Escogí el deporte más agotador imaginable, el triatlón Ironman, el cual consiste de 2.4 millas nadando, 112 millas en bicicleta, y 26.2 millas corriendo. Corrí mi primer triatlón en 1999 y no me he detenido.

He completado 20 triatlón Ironman completos alrededor del mundo. En el 2008, fui la única persona en el mundo en completar el tiratlon Ultraman en Hawaii, el cual dura 3 días y consiste en 6.2 millas nadando y 90 millas en bicicleta el primer día, 171.2 millas en bicicleta el día 2 y 52.4 millas corriendo el día 3. Seis días después, completé el Ironman en Western Australia. En el 2009, complete el Ultraman en Canadá y me convertí en 1 de 25 individuos en el mundo en haber completado ambos triatlón Ultraman.

En el 2001, mi experiencia corriendo estos eventos e inspirando a otros en su camino a la recuperación, me llevó a formar la organización sin fines de lucro Racing for Recovery. También he escrito sobre mis experiencias en el libro, From Addict to Ironman, y dos documentales, ADDICT y Running with Demons.

Racing for Recovery ofrece servicios de consejería profesional y reuniones de grupos de apoyo y eventos a través del país para promover un estilo de vida de salud y sobriedad. Hablo regularmente a grupos e individuos para llevar un importante mensaje- “Con recuperación, todo es posible.”

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Xavier Virsu

McLeod Center
Marion, NC

Mi batalla con la adicción fue siempre un asunto de caer y volver a levantarme una y otra vez. Traté de dejarlo muchas veces por mí mismo, pero no lo lograba. Cuando mi esposa descubrió que estaba embarazada, tomé la decisión de de buscar ayuda por ya había fallado muchas veces. Esta vez estaba determinado a no fallar.

La recuperación asistida de medicación fue la mejor opción para mí. La metadona me ayuda a no estar enfermo y reduce significativamente mi deseo de usar opiáceos. Ahora en recuperación, estoy trabajando y en mi hogar con mi familia donde debo estar, en lugar de las calles. Tengo un consejero que entiende de adicción, y solo el tener a alguien que sea empático al escuchar me quita un gran peso de mis hombros. Mi consejero me educa sobre la dependencia y me ha ayudado a encontrar detonadores e identificar las situaciones que me llevaron a usar drogas. Medicación, junto con el apoyo de mi consejero, me ha ayudado a romper el ciclo de uso de sustancias y estar más cerca de mi familia.

Continué estando comprometido con mi recuperación porque mi familia es lo más importante en mi vida. Quiero empezar un nuevo capítulo en mi vida regido por mi apoyo a mi esposa y ayudar a mi hijo a llegar a la adultez. La recuperación asistida con medicación me ha permitido ir a la universidad y trabajar en mi grado universitario para mantener mejor a mi familia. La recuperación me ha dado la oportunidad de alcanzar cosas que nunca pensé posibles.

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