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Actualización de los CDC sobre la influenza para geriatras y otros médicos clínicos que cuidan a personas mayores de 65 años

Temporada de influenza 2012-2013, Impacto en los ancianos, Resumen de la guía

23 de enero de 2013

Antecedentes

Se ha demostrado durante muchos años que las personas de 65 años en adelante corren mayores riesgos de presentar complicaciones graves a causa de la influenza, en comparación con los adultos jóvenes sanos. Se calcula que el 90 por ciento de las muertes y más del 60 por ciento de las hospitalizaciones relacionadas con la influenza de temporada que ocurren cada año en los Estados Unidos involucran a personas de 65 años en adelante. A menudo, las hospitalizaciones en este grupo etario son inesperadas pero, cuando ocurren, provocan incapacidades que pueden resultar en la imposibilidad de llevar una vida independiente. Prevenir la influenza y tratarla de inmediato puede disminuir el riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con la influenza, incluidas las hospitalizaciones y la muerte.

Situación actual

La temporada de influenza 2012-2013 comenzó antes de tiempo y en este momento, en gran parte del país, la actividad de la influenza es alta o generalizada. Por lo general, las temporadas en las que predominan los virus de la influenza A (H3N2) se relacionan con tasas más elevadas de hospitalizaciones y muertes entre los ancianos. Los datos de los CDC de la última vigilancia, incluidos los datos de los sistemas de vigilancia sobre hospitalización y muerte, indican que esta situación también se da en esta temporada. Las recomendaciones de los CDC sobre la prevención y el tratamiento de la influenza entre personas mayores de 65 años siguen siendo las mismas para esta temporada. Este documento incluye un resumen de los datos sobre las hospitalizaciones y muertes a nivel geriátrico hasta la fecha durante esta temporada, así como un resumen de las recomendaciones de los CDC sobre los antivirales y la vacuna contra la influenza dirigidas a personas en este grupo etario.

Resumen de los datos sobre hospitalizaciones y muertes a nivel geriátrico hasta la fecha durante esta temporada

Hospitalizaciones: las tasas de hospitalizaciones en personas mayores de 65 años aumentaron de manera considerable en las últimas semanas. Al 12 de enero, la tasa de hospitalizaciones relacionadas con la influenza en la población de más de 65 años era de 82 por 100,000, un aumento de 69.8 por 100,000 en comparación con la semana anterior. Estas tasas son elevadas si se las compara con el mismo período de la temporada anterior (en la que la actividad de la influenza fue moderada), pero están dentro de los niveles esperados para una temporada de gravedad moderada. Teniendo en cuenta las hospitalizaciones por influenza confirmada por laboratorio, el 50% se dio entre personas mayores de 65 años.

Muertes de ancianos: los indicadores de mortalidad a causa de la influenza también aumentaron significativamente en las últimas dos semanas; y el indicador de mortalidad (de todos los grupos etarios) superó el nivel de epidemia por segunda semana consecutiva, hasta el 12 de enero de esta temporada. En ese momento, el 80 por ciento de las muertes ocurrió en personas mayores de 65 años.

Es probable que se informen más casos de muertes y hospitalizaciones, ya que la actividad de la influenza probablemente continúe durante varias semanas más en los Estados Unidos.

Recomendaciones de los CDC

Vacunación contra la influenza

Como siempre, los CDC siguen recomendando la vacunación contra la influenza a personas que todavía no se han vacunado mientras los virus estén en circulación. Se incluyen las personas mayores de 65 años, para quienes hay dos vacunas disponibles: una vacuna inactiva trivalente normal y la vacuna Fluzone de dosis alta diseñada específicamente para este grupo etario. La vacuna Fluzone de dosis alta contiene una dosis más alta del antígeno que las vacunas contra la influenza normales, y es probable que le brinde a las personas mayores una mejor respuesta inmunitaria frente a la vacuna. Los CDC y el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) no han expresado preferencia alguna por una de estas vacunas. En este momento, los proveedores deberían continuar con la vacunación de sus pacientes. Los proveedores que se hayan quedado sin suministros de vacunas inyectables contra la influenza pueden comprar vacunas adicionales. Si no lo pueden hacer, deben solicitarles a sus pacientes no vacunados que se dirijan a otros centros de vacunación donde puedan recibir la vacuna.

Sin embargo, es importante mencionar que quizás los ancianos no respondan tan bien a la vacuna como las personas más jóvenes. El Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad (MMWR) recientemente publicado, "Cálculos anticipados sobre la efectividad de la vacuna contra la influenza de temporada — Estados Unidos, enero de 2013", reveló que la efectividad estimada de la vacuna (VE, por sus siglas en inglés) esta temporada, para la prevención de infecciones por virus de la influenza confirmadas en laboratorio y asociadas con enfermedades respiratorias agudas que recibieron atención médica entre las personas vacunadas es del 62%. Estos resultados preliminares del estudio no tuvieron en cuenta la edad, pero en base a estudios anteriores, se espera que la efectividad de la vacuna sea menor (quizás mucho más baja) entre los ancianos que entre la población en general. Es sumamente importante que esta temporada se vacunen los cuidadores y las personas que están en contacto cercano con los adultos mayores. Además, como algunas personas vacunadas se enfermarán de influenza, los proveedores también deben recordar las recomendaciones de los CDC sobre el uso de medicamentos antivirales para tratar la influenza durante esta temporada.

Tratamiento antiviral

El tratamiento antiviral puede reducir la duración de la enfermedad y las complicaciones asociadas con la influenza. En los entornos ambulatorios, se recomienda la terapia empírica a todas las personas de más de 65 años con diagnóstico posible de influenza, independientemente de la gravedad de la enfermedad. Los proveedores deben alentar a sus pacientes a buscar tratamiento de inmediato luego de que se presente la enfermedad, y deben recetar un medicamento antiviral según sea apropiado.

Asimismo, se recomienda el tratamiento antiviral temprano a todas las personas con diagnóstico presunto de influenza grave o progresiva (por ej.: personas hospitalizadas). El tratamiento antiviral debe iniciarse cuanto antes, preferentemente dentro de las 48 horas desde el comienzo de la enfermedad, pero en el caso de los pacientes hospitalizados, el tratamiento se debe iniciar al momento de la admisión independientemente de cuándo hayan comenzado los síntomas. Varios estudios revelan que el tratamiento antiviral reduce la mortalidad y la gravedad de la enfermedad entre los adultos hospitalizados, incluso cuando comienzan con el tratamiento ≥48 horas después del inicio de la enfermedad. La decisión para iniciar el tratamiento antiviral debe tomarse independientemente del estado de la vacunación; no se debe esperar la confirmación de laboratorio de infección por influenza para iniciar el tratamiento y no debe depender de ensayos insensibles, como las pruebas rápidas de diagnóstico de influenza.

Además, los CDC siguen recomendando la detección y el control inmediato de los brotes de influenza en los establecimientos de cuidados a largo plazo. Los pacientes ancianos que viven en establecimientos de cuidados a largo plazo son vulnerables a los brotes de influenza, que en estos entornos podrían causar enfermedades masivas con una alta tasa de muertes. A fin de evitar los brotes, todos los residentes de los establecimientos de cuidado a largo plazo y el personal de cuidado de salud deben vacunarse contra la influenza. Además, se deben tomar medidas inmediatas ante un posible brote de influenza. Se deben implementar sistemas de vigilancia para identificar los casos nuevos y tomar medidas de precaución ordinarias y referentes a las microgotas sin demoras. Todos los residentes de los centros con influenza presunta o confirmada deben recibir tratamiento antiviral inmediatamente sin esperar la prueba de confirmación. Además, todos los residentes elegibles del centro, no solo de la unidad afectada, deben recibir quimioprofilaxis tan pronto como se identifique el brote de influenza. Para obtener más información sobre el control de los brotes de influenza en los centros de cuidado a largo plazo, consulte la Guía provisional sobre el control de brotes de influenza en centros de cuidados a largo plazo.

Los CDC ofrecen recursos para pacientes en Más información importante para las personas con influenza.

Los CDC están monitoreando la actividad de la influenza constantemente durante esta temporada y publican actualizaciones semanales en Vigilancia y actividad. Se proporcionará más información según sea necesario.

 

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  • Última modificación de la página 25 de enero de 2013
  • Última actualización de la página: 25 de enero de 2013
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