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Amputación traumática

Es la pérdida de una parte del cuerpo, generalmente un dedo de la mano o del pie, un brazo o una pierna, que ocurre como resultado de un accidente o lesión.

Consideraciones

Si un accidente o un trauma ocasiona una amputación completa (es decir la parte del cuerpo resulta totalmente cercenada), dicha parte algunas veces se puede volver a pegar, sobre todo cuando se tienen los cuidados apropiados con la parte cercenada y el resto o muñón.

En una amputación parcial, queda parte de la conexión de tejidos blandos. Dependiendo de la severidad de la lesión, se puede o no volver a pegar la extremidad parcialmente cercenada.

Hay diversas complicaciones asociadas con la amputación de una parte del cuerpo y las más importantes son la hemorragia, el shock y la infección. Ver: heridas

El pronóstico a largo plazo para las víctimas de amputaciones ha mejorado debido a la mejor comprensión del manejo de la amputación traumática, el manejo oportuno de los casos de urgencia y de los cuidados críticos, las nuevas técnicas quirúrgicas, la rehabilitación temprana y el diseño de nuevas prótesis. Las técnicas nuevas de reimplantación de extremidades han tenido un éxito moderado, pero la regeneración incompleta de los nervios sigue siendo un gran factor limitante.

A menudo, la persona tendrá un mejor pronóstico teniendo una prótesis funcional que le ajuste bien que con una extremidad reimplantada pero sin funcionalidad.

Causas

Por lo general, las amputaciones traumáticas son el resultado directo de accidentes con herramientas eléctricas, de fábricas o de granjas o por accidentes en vehículos a motor. Asimismo, los desastres naturales, la guerra y los ataques terroristas pueden causar amputaciones traumáticas.

Síntomas

  • Corte parcial o total de una parte del cuerpo
  • Sangrado (puede ser mínimo o profuso, dependiendo de la ubicación y naturaleza de la lesión)
  • Dolor (el grado de dolor no siempre está relacionado con la gravedad de la lesión ni con la cantidad del sangrado)
  • Tejido corporal aplastado (destrozado pero aún parcialmente adherido por músculo, hueso, tendón o piel)

Primeros auxilios

  1. Examine las vías respiratorias de la persona (ábralas, si es necesario); verifique la respiración y circulación y, de ser necesario, inicie respiración artificial, RCP o control de la hemorragia.
  2. En lo posible, trate de calmar y darle seguridad a la persona. Las amputaciones son dolorosas y extremadamente atemorizantes.
  3. Controle la hemorragia aplicando presión directa sobre la herida. Eleve el área lesionada. Si la hemorragia continúa, revise de nuevo la fuente del sangrado y vuelva a aplicar presión directa, con la ayuda de alguien que no esté fatigado. Si la persona está sufriendo una hemorragia potencialmente mortal, será más fácil emplear un torniquete o un vendaje apretado que presión directa sobre la herida. Sin embargo, usar un vendaje apretado por mucho tiempo puede hacer más mal que bien.
  4. Conserve cualquier parte del cuerpo cercenada y asegúrese de que permanezca con el paciente. Retire cualquier material sucio que pueda contaminar la herida si es posible y enjuague la parte del cuerpo muy suavemente si el extremo del corte está sucio.
  5. Envuelva la parte cercenada en un trozo de tela limpio y húmedo, colóquelo en una bolsa plástica sellada y sumerja la bolsa en agua helada. 
  6. No coloque la parte afectada directamente en agua sin usar una bolsa plástica.
  7. No coloque directamente la parte cercenada en hielo. No use hielo seco, ya que esto produce congelación y lesión de la parte afectada. 
  8. Si no hay disponibilidad de agua fría, mantenga la parte alejada del calor tanto como sea posible; consérvela para entregársela al equipo médico o llévela al hospital. El hecho de enfriar la parte cercenada ayuda a mantenerla viable durante unas 18 horas; de lo contrario, sólo se conservará durante unas 4 o 6 horas.
  9. Mantenga al paciente caliente.
  10. Tome medidas para prevenir un shock. Coloque a la persona en posición horizontal, levántele los pies unos 30 cm (12 pulgadas) y cúbrala con un abrigo o manta. NO coloque a la persona en esta posición si se sospecha una lesión en la cabeza, el cuello, la espalda o las piernas o si la posición le resulta incómoda.
  11. Una vez controlada la hemorragia, examine a la persona para ver si tiene otros signos de lesión que requieran tratamiento urgente. Trate las fracturas, las cortaduras adicionales u otras lesiones de una manera adecuada.
  12. Permanezca con la persona hasta que la ayuda médica llegue.

No se debe

  • NO olvide que salvar la vida de la víctima es más importante que salvar una parte del cuerpo.
  • NO pase por alto otras lesiones menos obvias.
  • NO intente reacomodar alguna parte del cuerpo en su lugar.
  • NO decida que una parte del cuerpo es demasiado pequeña para salvarla.
  • NO coloque un torniquete, a menos que el sangrado sea potencialmente mortal, ya que se puede dañar la extremidad entera.
  • NO cree falsas esperanzas de reimplantación.

Cuándo contactar a un profesional médico

Si alguien se cercena una extremidad, un dedo de la mano o del pie u otra parte del cuerpo, usted debe solicitar de inmediato ayuda médica urgente.

Prevención

Use el equipo de seguridad cuando emplee herramientas eléctricas, de fábricas o de granjas y utilice el cinturón de seguridad al conducir un vehículo a motor. Siempre utilice el buen juicio y tome las precauciones de seguridad apropiadas.

Nombres alternativos

Pérdida de una parte del cuerpo.

Referencias

Halluska-Handy M. Management of amputations. In: Roberts JR, Hedges JR, eds. Clinical Procedures in Emergency Medicine. 5th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2009:chap 47.

Lyn ET, Mailhot T. Hand. In: Marx JA, ed. Rosen’s Emergency Medicine: Concepts and Clinical Practice. 7th ed. Philadelphia, Pa: Mosby Elsevier; 2009:chap 47.

Gross KR, Collier BR, Riordan WP Jr, Morris JA Jr. Wilderness trauma and surgical emergencies. In: Auerbach PS, ed. Wilderness Medicine. 6th ed. Philadelphia, Pa: Mosby Elsevier; 2011:chap 21.

Actualizado: 8/11/2012

Versión en inglés revisada por: Linda J. Vorvick, MD, Medical Director and Director of Didactic Curriculum, MEDEX Northwest Division of Physician Assistant Studies, Department of Family Medicine, UW Medicine, School of Medicine, University of Washington. C. Benjamin Ma, MD, Assistant Professor, Chief, Sports Medicine and Shoulder Service, UCSF Department of Orthopaedic Surgery. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M. Health Solutions, Ebix, Inc.

Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.

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