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Declaraciones de la Secretaria Napolitano en el Centro para Estudios Internacionales y Estratégicos: "Seguridad fronteriza: una estrategia más inteligente"

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23 de junio de 2010

SECRETARIA NAPOLITANO:
Bueno, gracias, es un placer estar aquí. Y les agradezco a los anfitriones del evento de hoy, la Asociación de Jefes de Policía de Grandes Ciudades (Major Cities Chiefs Association) y el Centro para Estudios Internacionales y Estratégicos (Center for Strategic and International Studies o CSIS). Quisiera añadir algo al programa y es que cuando me siente para contestar sus preguntas, vamos a presentar a los otros panelistas, que vienen de las áreas de las que voy a hablar y tienen funciones directas y ponen manos a la obra en el frente mismo.

Quiero agradecerle especialmente a John Morton, el secretario adjunto del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (Immigration and Customs Enforcement o ICE) y a David Aguilar del Servicio de Aduanas y Control de Fronteras (Customs and Border Protection o CBP) por estar aquí hoy. Asimismo, quiero agradecer al director de Política Nacional de Control de Drogas, Gil Kerlikowske, que es un experto en este campo y un promotor muy eficaz de la estrategia inteligente y efectiva para las agencias de la ley. Gracias, Gil.

Y también me complace darle la bienvenida a Rob Davis, presidente de la Major City Chiefs Association, y un gran líder comunitario de la Ciudad de San José que está haciendo cosas verdaderamente innovadoras e importantes en el departamento de policía de allá. De hecho, la Major Cities Chiefs Association ha sido una gran aliada del Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security o DHS). Nos enorgullece poder apoyar a los 56 jefes de policía de ciudades grandes que ustedes representan, y también apoyar a los más de 800,000 oficiales juramentados que conforman esos departamentos. Muchas gracias, jefe Davis.

Antes de abrir la sesión de preguntas, quisiera hablar de algunos desafíos relacionados con inmigración y fronteras que enfrentan las agencias de la ley. Primero, permítanme empezar diciendo que la seguridad fronteriza y las acciones para vigilarla son primordialmente la responsabilidad del gobierno federal. Lamentablemente, durante décadas no hemos tenido una estrategia efectiva que comprenda toda la frontera. No le dedicamos la atención, el personal ni los recursos que se requerían para resguardar toda la frontera, desde Brownsville a San Diego.

Ahora bien, desde el primer día, el gobierno del Presidente Obama ha asumido su responsabilidad en este campo muy seriamente y ha desarrollado e implementado una estrategia clara para obtener el personal, recursos, equipo y tecnología que verdaderamente se requieren para que el gobierno federal cumpla sus responsabilidades a lo largo de la frontera de nuestro país. Entonces, hoy quisiera hablar de nuestra estrategia y las medidas firmes e inteligentes que el DHS ya ha tomado para mejorar las acciones de las agencias de la ley, tanto en la frontera como en el interior del país. Y quisiera detallar el progreso que hemos logrado y los próximos pasos.

Y empecemos con la situación actual. Los estados en nuestra frontera sudoeste enfrentan muchos desafíos. Y lo sé por experiencia, pues trabajo directamente en asuntos fronterizos desde 1993, primero como fiscal de Estados Unidos para Arizona, luego como fiscal general y gobernadora de Arizona, y ahora, por supuesto, como secretaria del Departamento de Seguridad Nacional.

Y de hecho, crecí en otro estado fronterizo, Nuevo México. Así que he pasado casi toda mi vida a lo largo de la frontera sudoeste. La he recorrido a pie, en auto, en avión y a caballo. Es una frontera que conozco muy bien y comparto la frustración que sienten las comunidades fronterizas sobre los problemas que existen en esa región, como la violencia relacionada con los carteles en México y la trágica muerte de Rob Krentz en el condado de Cochise, Arizona, hace sólo unos meses.

No se necesita vivir a lo largo de la frontera para sentir esa frustración. En todo el país, en toda región, ciudad y pueblo, los estadounidenses quieren que el gobierno federal haga todo lo que está en sus manos para asegurar nuestras fronteras y para velar por el cumplimiento de nuestras leyes de inmigración de manera eficaz e inteligente. Nadie está contento con el status quo. Ciertamente, yo no, ni tampoco el Presidente.

Pero como alguien que ha visto y escuchado casi todas las ideas, eslóganes y teorías políticas sobre la frontera y cómo velar por el cumplimiento de las leyes de inmigración en los últimos veinte años, les puedo decir que este gobierno ha puesto en vigor una nueva y amplia estrategia de seguridad y cumplimiento de la ley con más cuidado y mayor sentido de urgencia de lo que nunca he visto desde que empecé mi carrera como servidora pública. Y esta estrategia está logrando un progreso real. Permítanme señalar unas cuantas razones:

En primer lugar, hemos abandonado la retórica y sólo hemos puesto manos a la obra. Ahora bien, durante demasiado tiempo hemos escuchado eslóganes trillados sobre ser estrictos. Pero "ser estrictos" simplemente no bastaba para lograr nuestros objetivos. Así que decidimos que necesitábamos "ser estrictos" con inteligencia y hacer algunos cambios para forjar una estrategia integral y coordinada que incluyera al CBP, ICE, la familia del Departamento de Justicia y a nuestros socios locales y estatales. Las estadísticas de hoy reflejan que esta estrategia está funcionando y hablaré de algunas cifras en un momento.

Pero en segundo lugar, y la razón más importante por la que estamos viendo progreso, es gracias a los hombres y mujeres que trabajan en el frente todos los días. Y quisiera hablar un poco de esto.

Sabemos que las agencias de la ley en los estados fronterizos y en todo el país tienen en sus manos una difícil labor en lo que respecta al contrabando y crimen relacionado con la frontera. Los hombres y mujeres de las agencias de la ley arriesgan la vida cada día porque, como todos nosotros, desean hacer lo correcto por nuestro país y tener un impacto real. Contamos con ellos para esto y realizan sus labores con un profesionalismo y capacidad que van más allá del deber todos y cada día. Ellos necesitan que nosotros les demos nuestro respaldo y una estrategia federal firme e inteligente respecto a las acciones de las agencias de la ley. Es lo menos que les debemos dar y estamos cumpliendo con ellos, y seguiremos cumpliendo mientras el Presidente y yo y todos en los estados, sigamos en estos cargos.

También sabemos que hay miles de miles de empresas en el país que están tratando de cumplir con la ley y contratar mano de obra legal. Se trata de pequeñas empresas, agricultores, productores de comida, fabricantes y rancheros que son la columna vertebral de nuestra economía. Ellos, como nuestros hombres y mujeres de las agencias de la ley, tienen todo nuestro respaldo. No merecen nada menos que un régimen que penaliza rápidamente a las empresas que contratan trabajadores ilegales a sabiendas para tener una ventaja injusta en el centro de trabajo.

A nuestros socios en la comunidad empresarial que están haciendo lo correcto, les quiero decir que estamos con ustedes. El gobierno ha intensificado sus esfuerzos con auditorías I-9 y operativos inteligentes en los centros de trabajo para crear condiciones equitativas. No vamos a ceder en este campo porque todos tenemos una función que desempeñar. Las empresas tienen una función. Las agencias de la ley estatales y locales tienen una función. Y por supuesto, como dije al inicio, la mayor responsabilidad recae en el gobierno federal. Es una responsabilidad que nos tomamos muy en serio. Por eso tomamos las medidas que ya están en vigor. Por eso nos hemos comprometido a hacer aun más y estamos buscando constantemente formas de mejorar nuestra política federal para las agencias de la ley.

Así que permítanme darles un informe actualizado acerca de la eficaz e inteligente estrategia que hemos llevado a cabo en los últimos 18 meses. El personal que hemos movilizado, la tecnología y recursos en los que hemos invertido, los estados a los que estamos ayudando al mejorar la manera de compartir información y aumentar el financiamiento por medio de subvenciones... todo eso crea un panorama muy diferente al de antes.

Ahora bien, puede que escuchen una versión muy diferente de quienes buscan ganar puntos políticos diciendo que la inmigración y el resguardo fronterizo están fuera de control. Pero los números cuentan otra historia y no mienten. La Patrulla Fronteriza hoy tiene más personal y está emplazada más estratégicamente que nunca antes. Desde el 2004, el número de agentes ha aumentado al doble, de unos 10,000 a 20,000 a la fecha, de hecho, más de 20,000. Hemos movilizado más personal del ICE que nunca antes para trabajar estratégicamente en investigaciones, operativos de inteligencia y grupos de trabajo conjuntos con varias agencias para combatir el contrabando y el tráfico de personas.

También hemos colocado más tecnología que nunca para detectar contrabandistas y su carga. Se utilizan en la frontera más aviones, más helicópteros y más aeronaves no tripuladas que nunca antes. Y por primera vez, el DHS está inspeccionando 100% de la carga ferroviaria dirigida al sur para combatir el tráfico ilegal de armas, drogas y efectivo. En términos de infraestructura, el muro de 652 millas de largo que el Congreso solicitó que construyera el DHS está casi terminado. Se espera terminar las seis millas restantes para fines de este año.

El gobierno federal también está colaborando con agencias de la ley locales y estatales en la frontera más estrechamente que nunca antes. Y tengan en cuenta que yo conocía la estrategia local y estatal para las agencias de la ley antes de mudarme a Washington, D.C. hace un año y medio. Estamos utilizando los recursos y capacidad de más de 50 agencias de la ley para combatir, desalentar e interrumpir las actividades de organizaciones criminales trasnacionales. Y hemos aumentado los fondos que las agencias de la ley locales y estatales pueden utilizar para combatir el crimen relacionado con la frontera por medio del Operativo Stonegarden.

Además de todo eso, este gobierno se ha asociado con el gobierno de México de una manera que simplemente no tiene precedente. Estamos realizando más operativos conjuntos, compartiendo más información y ejerciendo presión en los narcotraficantes mexicanos que realizan actividades de contrabando en prácticamente todas las comunidades de Estados Unidos.

Estos esfuerzos han producido resultados. Los arrestos de gente que cruza ilegalmente, el mejor indicador de cuántos están cruzando, es una fracción de lo que era en su apogeo. Se redujeron 23 por ciento el año pasado con respecto al año anterior. El año pasado, los decomisos de contrabando relacionado con los carteles aumentó significativamente en todos los lugares. Confiscamos 14 por ciento más de dinero ilegal, 29 por ciento más de armas ilegales y 15 por ciento más de drogas ilegales que el año pasado.

Estas cifras relatan los resultados de nuestra estrategia: Estamos centrando nuestras energías en la amenaza más peligrosa para nuestras comunidades. Así que el número de arrestos y deportaciones comienzan a reflejar esta estrategia. En resumen, estamos haciendo muchas cosas y también estamos deportando un número récord de criminales de nuestro país.

Y, usando cualquier estándar de medición, los niveles de criminalidad en las poblaciones estadounidenses cercanas a la frontera de hecho se han mantenido igual o han mermado. También hemos hecho importantes cambios en la manera en que operan las agencias de la ley en el interior del país. Lo estamos haciendo de una manera más inteligente y más eficaz que antes. Hemos mejorado la supervisión en todos los aspectos, fomentando la uniformidad en el cumplimiento de las leyes de inmigración y claramente dando prioridad a los operativos contra criminales extranjeros declarados culpables que representan mayor peligro para nuestras comunidades.

Hemos expandido el programa Comunidades Seguras (Secure Communities) que utiliza información biométrica para identificar y deportar criminales extranjeros en prisiones estatales y cárceles locales. Desde su inicio en octubre del 2008, ha identificado a casi 35,000 extranjeros acusados o declarados culpables de los delitos de narcotráfico de mayor gravedad, violencia o cuantía. Más de 8,500 criminales extranjeros declarados culpables de las ofensas más serias han sido deportados de Estados Unidos por medio del programa Comunidades Seguras.

Como mencioné, hemos cambiado la manera en que verificamos el cumplimiento de la ley en los centros de trabajo, apartándonos de las redadas que enfatizan el número de obreros arrestados para centrarnos en vez de los empleadores que explotan a los trabajadores indocumentados o que cometen delitos. Ya este año, hemos arrestado a más de 100 empleadores.

Hemos redirigido nuestros operativos contra fugitivos, dando prioridad a criminales fugitivos. Como resultado, mientras que en el año fiscal 2008 sólo una cuarta parte de todos los fugitivos arrestados eran criminales convictos, en el año fiscal 2010 casi la mitad de los fugitivos arrestados fueron criminales convictos.

También hemos expandido el programa e-Verify - que sigue creciendo a razón de unos 1,000 empleadores por semana. Lo hemos hecho más preciso, y combate el fraude de identidad y el abuso. Nuestra meta para este sistema es que sea efectivo, conveniente para los empleadores y preciso, de manera que las empresas puedan contar con un sistema confiable, a la vez que los que están aquí legalmente no tengan inconvenientes o pierdan el empleo por información mala o incorrecta.

Así que además de los resultados positivos que hemos logrado en la estrategia de seguridad fronteriza, nuestros esfuerzos en el interior del país han mostrado resultados positivos. En lo que va del año, el ICE ha deportado a más de 117,000 extranjeros declarados culpables de delitos, 37 por ciento más que durante el mismo periodo el año pasado. De hecho, de todos los extranjeros deportados hasta ahora en el año fiscal 2010, la mitad fueron delincuentes declarados culpables. Y en el año fiscal 2009, el ICE realizó más de 1,400 auditorías de I-9 entre empleadores sospechosos de contratar mano de obra ilegal - tres veces más que en el año anterior.

Así que mientras tomamos acciones sin precedente para aumentar la seguridad fronteriza y para mejorar la labor de las agencias de la ley en el interior del país, no estamos satisfechos. Queda trabajo por hacer. De allí, y es lo que quiero mencionar ahora, que hayamos tomado nuevas y necesarias medidas. Es por ello que el Presidente Obama recientemente pidió $500 millones más para reforzar las labores de las agencias de la ley y la seguridad en la frontera sudoeste, y movilizará 1,200 efectivos adicionales de la Guardia Nacional para ayudar en los esfuerzos continuos que se realizan para resguardar la frontera y combatir los carteles. éstas son medidas de sentido común que fortalecen y expanden los esfuerzos que ya han probado ser exitosos. Y hoy deseo anunciar nuevas medidas en nuestros esfuerzos para velar por el cumplimiento de la ley.

El primero es una nueva colaboración con la Major Cities Chiefs Association para crear el "Pacto entre las Agencias de la Ley de la Frontera Sudoeste" ("Southwest Border Law Enforcement Compact"). Esto fortalecerá las labores de las agencias de la ley en la frontera creando un mecanismo, una manera para que las agencias de la ley estatales y locales no ubicadas en la frontera puedan asignar agentes a las agencias de la ley estatales y locales en la frontera.

También estamos creando un sistema que enlazará por completo los sistemas de información de las agencias de la ley estatales, locales y tribales que operan en la frontera sudoeste con los del DHS y el DOJ. Esto asegurará que los agentes en el frente tengan la mejor información que les podemos suministrar y que puedan compartir lo averiguado con la cadena de mando.

También estamos estableciendo un programa para reportar actividades sospechosas (Suspicious Activities Reporting o SARS) en la frontera sudoeste. Esto ayudará a los agentes locales a reconocer y darle seguimiento a incidentes relacionados a la actividad delictiva de los narcotraficantes y utilizará la información para operativos policiales específicamente dirigidos al narcotráfico en ambos lados de la frontera.

Además, estamos fortaleciendo la capacidad analítica de los centros de fusión en estados y grandes zonas urbanas por toda la frontera sudoeste para que estén en mejor posición de recibir y repartir información sobre amenazas, mejorando nuestra habilidad para reconocer y mitigar amenazas emergentes. 

Asimismo, nos estamos asociando con la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (Office of National Drug Control Policy) para implementar el Proyecto Roadrunner, un sistema automatizado para identificar matrículas vehiculares. El Proyecto Roadrunner fue concebido para identificar el narcotráfico en ambas direcciones, norte y sur, asociado con la actividad ilegal en la frontera sudoeste del país.

Nos estamos centrando en el lavado de dinero y el contrabando de grandes sumas de efectivo en operativos en los corredores de transporte por la frontera sudoeste del país, identificando "zonas calientes" por medio de refuerzos temporales para inspecciones en carreteras. Para esta región, ahora he ordenado el emplazamiento de agentes adicionales de la Patrulla Fronteriza, investigadores del ICE, apoyo aéreo y otro tipo de tecnología en la frontera de Arizona para realizar operativos específicamente dirigidos contra los carteles que utilizan esta parte de la frontera por el Sector de Tucson.

También estamos expandiendo el Programa de Drogas Ilegales (Illegal Drug Program) a más puntos en los puertos de ingreso de la frontera sudoeste, de manera que los narcotraficantes cuya actividad pueda relacionarse a México sean devueltos a dicho país para ser llevados ante la justicia mexicana.

También estamos expandiendo los Grupos de Trabajo Conjuntos de Repatriación de Criminales Extranjeros (Joint Criminal Alien Removal Task Forces). Están compuestos por agentes del ICE y agentes locales de la ley que identifican y arrestan a criminales extranjeros declarados culpables pero que viven en nuestras comunidades.

Esto también significa el emplazamiento de equipos de refuerzo para colaborar con las cárceles estatales y locales que se encuentran a menos de 100 millas de la frontera sudoeste para garantizar la identificación y deportación de criminales extranjeros declarados culpables que estén detenidos en esas cárceles, quienes, si fuesen liberados, constituirían un peligro para la seguridad pública. 

Me enorgullece anunciar hoy que la Dirección Federal de Aviación (Federal Aviation Administration) ha aprobado que el CBP utilice vuelos del Sistema de Aeronaves No Tripuladas (Unmanned Aircraft System) en la zona de la frontera de Texas y la región del Golfo. El CBP piensa tener una base del UAS en la Base Aérea de la Marina en Corpus Christi, tan pronto como se hayan realizado todos los arreglos para mantener una presencia del UAS allí. 

Este tipo de vuelos no son útiles en todos los contextos, pero en algunos lugares, son la combinación ideal de infraestructura, personal y tecnología que mejora la seguridad fronteriza. éste es el caso en zonas de la frontera de Texas, y tenemos pensado avanzar en el uso de tecnología por allí.

Y finalmente, estamos aumentando los programas de entrenamiento conjunto con agencias de la ley mexicanas centrados en investigar a organizaciones involucradas en el lavado de dinero, y la explotación y tráfico de personas.

Quisiera concluir con un punto que opino que debo recalcar. Existe una clara responsabilidad federal en todo esto. Y este gobierno se ha tomado esta responsabilidad muy seriamente desde el principio. Estamos enfrentando los desafíos que existen en la frontera, y lo estamos haciendo de manera inteligente, firme y estratégica. Estas medidas y recursos que hemos puesto en vigor - en la frontera y en el interior del país - constituyen el esfuerzo más serio y completo en la historia relacionado a inmigración y fronteras. No hay una fórmula mágica en todo esto. Pero estamos atacando el problema con inteligencia y medidas sin precedente.

Resguardar la frontera requiere ejercer presión constantemente. Y maximizar nuestros esfuerzos - especialmente contra narcotraficantes y criminales - requerirá más que recursos federales, estatales y locales. También va a requerir que el Congreso, de forma bipartidista, haga cambios en nuestras leyes de inmigración para que podamos tener un conjunto de reformas integrales que satisfagan las necesidades del país. Y este gobierno se ha comprometido a dar ese paso.

No es suficiente enfocarse en sólo una parte de nuestro fallido sistema de inmigración sin ponerle atención al resto. Por demasiado tiempo, todo lo que hemos oído en este debate han sido palabras duras que no toman en consideración las medidas inteligentes e integrales que son necesarias para reparar de verdad el sistema de inmigración. El debate de inmigración tiene que ver con la rendición de cuentas. Tiene que ver con cumplir las responsabilidades fundamentales. Como mencioné antes, el gobierno federal necesita cumplir su responsabilidad de resguardar la frontera.

Los empleadores que juegan con el sistema y contratan obreros indocumentados tienen que rendir cuentas. Y sí, los inmigrantes ilegales también tienen que rendir cuentas cuando se les pida que se inscriban, obedezcan la ley, paguen sus impuestos y aprendan inglés antes de siquiera poder ponerse en fila para obtener la ciudadanía estadounidense. Cada uno de estos componentes está relacionado y es por ello que necesitamos una sola política funcional de inmigración y fronteras. No podemos tener 50 políticas estatales diferentes. Simplemente eso no funciona.

Ahora bien, con demasiada frecuencia, los eslóganes trillados de los políticos se presentan como soluciones reales. No lo son. El público estadounidense lo sabe, y puede estar seguro de que este gobierno y el DHS seguirán realizando todas las acciones necesarias para resguardar la frontera y procurando una reforma real de inmigración.

Estén seguros de ello. Y con eso, los invito a que nos hagan preguntas a mí y también al secretario adjunto Morton, el subcomisionado Aguilar, el director Kerlikowske y el presidente de la Major Cities Chiefs Association, Rob Davis, para seguir hablando de este tema de gran trascendencia para el pueblo estadounidense.

Muchas gracias.

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