Comprando antigüedades

Se ha dicho muchas veces que la imitación es la forma más sincera de adulación. Pero este dicho no se aplica como un cumplido cuando las imitaciones o reproducciones se usan para defraudar a los consumidores. Cuando los consumidores compran algo que se les dijo que era una antigüedad genuina o un artículo coleccionable de época, pero después se enteran de que se lo vendieron deliberadamente como algo falso que tiene un precio considerablemente más bajo, no es otra cosa que un fraude.

La compraventa de antigüedades y piezas de colección es un negocio importante. Usted puede comprar antigüedades en remates o subastas, tiendas, ferias y en internet. Incluso puede descubrir algunos tesoros en ventas de garaje y mercados de pulgas. Pero antes de salir de compras, la Comisión Federal de Comercio (FTC, por su sigla en inglés), la agencia nacional de protección del consumidor, y la Professional Show Managers Association, una organización sin fines de lucro que representa a los productores de exposiciones de antigüedades y artículos de colección, dicen que el comprador que aprende cuáles son las diferencias entre las antigüedades genuinas, sus reproducciones y sus falsos equivalentes es un comprador inteligente.

“A” corresponde a antigüedad: Aprenda los términos específicos

Antes de salir a comprar antigüedades, es importante comprender algunos términos que se usan en este mercado.

Por ley, una antigüedad es una pieza o artículo que tienen más de 100 años.

Una pieza de colección es cualquier cosa que colecciona la gente. No es importante cuántos años tenga el artículo de colección, excepto cuando el artículo está etiquetado como algo coleccionable y de época. Una pieza o artículo de colección de época debe tener por lo menos 50 años.

Una reproducción es un artículo creado con el propósito de imitar un original, pero que no tiene valor en el mercado de antigüedades. Por ejemplo, se pueden fabricar muebles nuevos imitando el estilo de los muebles del siglo XVIII, como Queen Anne, Chippendale y Hepplewhite. Esto también se aplica a las reproducciones de joyas antiguas — las piezas no son antiguas; sino que simplemente fueron fabricadas imitando el estilo de determinado período, por ejemplo la época Victoriana. Dependiendo de la calidad de los materiales y del proceso de fabricación, una reproducción puede costar bastante dinero, pero ni de cerca llega a ser tan costosa como un original. Además hay que tener en cuenta a una persona que no es experta en antigüedades le puede resultar difícil distinguir una reproducción bien hecha de un original.

Es posible que también vea o escuche el término repro. Repro no es la abreviatura de reproducción. Algunas personas usan el término repro para describir un artículo nuevo creado expresamente con la intención de engañar a los posibles compradores y venderlo al precio de una antigüedad original. Un artículo repro es algo esencialmente falso. Por ejemplo, un “dealer” o marchante inescrupuloso puede tratar de venderle deliberadamente una repro de una lámpara Tiffany como si fuera una lámpara original. Se pueden falsificar piezas de muchas categorías, entre las que se incluyen piezas de porcelana, cristalería, joyería, platería, cuadros, textiles, tallas en madera, artículos de bronce y cobre.

Las guías de precios son unos libros que contienen información técnica sobre antigüedades específicas, antecedentes históricos resumidos, referencias, descripciones cortas, fotos y precios promedio de venta. Los precios listados en estas guías pueden estar sujetos a determinadas variables — como por ejemplo el estado de un ítem en particular o su nivel de popularidad en un lugar particular (por ejemplo, una mecedora antigua puede ser más popular en una región del país que en otra). Las guías de precios pueden ser generales o especializadas: algunas cubren una amplia gama de antigüedades, desde muebles a cerámicas. Otras guías se especializan en artículos tales como cerámicas y porcelanas de EE.UU., artes decorativas orientales, muebles de diseño del movimiento Arts and Crafts o piezas de vidrio prensado. Las guías de precios se actualizan rutinariamente. Asegúrese de consultar las ediciones más recientes.

En los catálogos de subastas, publicados por las casas de remates, se indica la variación aproximada entre el precio de venta y el precio de base. Consiga el catálogo antes de la subasta, y pida que le entreguen la lista de lo que se llama “prices realized”, en la cual se detallan los precios reales de los artículos. Los artículos valen lo que la gente está dispuesta a pagar por ellos. Cuando en la subastas hay mucho interés por un artículo, los precios pueden subir rápida y drásticamente.

Recomendaciones para buscar y comprar

Al igual que con otras compras importantes, es importante estudiar el tema antes de comprar, por lo cual es una buena idea investigar sobre las antigüedades por adelantado. Esto puede incluir visitar tiendas, centros de compraventa y salas de subastas de antigüedades; hablar con coleccionistas y marchantes de buena reputación; y leer las guías de precios, catálogos de las subastas, revistas y libros especializados sobre los artículos que esta interesado en comprar. Cuanto más sepa, menos probabilidades tendrá de comprar algo equivocado que no sea lo que usted pensaba, o de pagar más de lo debido.

Cuando salga de compras, haga preguntas:

  • ¿Hace cuánto tiempo que se dedica a la compraventa de antigüedades o artículos de colección?
  • ¿Pertenece a alguna organización profesional, como a una asociación de marchantes, asociación de tasadores de antigüedades, o alguna organización relacionada con tipos específicos de mercaderías?
  • ¿Se especializa en ciertos artículos? Los marchantes especializados pueden enseñarle mucho acerca de cómo determinar la diferencia entre las antigüedades auténticas, las reproducciones y las falsificaciones.
  • ¿Vende también reproducciones? Cuando un marchante tiene reproducciones mezcladas con antigüedades debe etiquetar las reproducciones claramente. Si ve que no están marcadas, tenga cuidado porque algunas reproducciones están tan bien hechas que hasta los mismos expertos tienen dificultades para reconocer si son originales o reproducciones.
  • ¿Cómo sabe que el artículo es genuino y que no es una falsificación o una reproducción?
  • ¿Cómo determinó el precio del artículo?
  • ¿Qué criterio utilizó para identificar el artículo?
  • ¿Puede garantizarme la autenticidad del artículo o de la pieza por escrito? Si el marchante no está dispuesto a darle una garantía, no descarte la compra. Muchos marchantes compran piezas sin estar completamente seguros de su autenticidad, pero esa falta de certeza debería estar reflejada en el precio.
  •  ¿Cuál es su política de devoluciones? Un marchante honesto debería estar dispuesto a aceptar que usted le devuelva algo que no es lo que se le dijo que era.

Cuando se decida a comprar algo, pida que le entreguen un recibo escrito donde conste el nombre, domicilio y número de teléfono del vendedor; la fecha de la operación; una descripción completa del artículo, incluyendo la cantidad de años de antigüedad, origen, reparaciones o remplazos de partes, el precio que usted pagó y cómo lo pagó; y si el vendedor le dice que lo que usted compró es una pieza auténtica, también pídale una garantía escrita.

Unas palabras de precaución sobre las compras en internet

Si decide comprar en internet, le ofrecemos algunas otras recomendaciones para tener en cuenta:

  • Pidale al vendedor que le envié fotografías en primer plano del artículo que está considerando comprar.
  • Pregunte si puede comprar el artículo “sujeto a aprobación”. De este modo podrá inspeccionar el artículo y también podría llevárselo a un experto local para que le dé su opinión. Algunos vendedores que operan en internet permiten hacer compras “sujetas a aprobación”, pero suelen imponer una condición: si usted no quiere comprar el artículo, puede conseguir que le reintegren su dinero si lo devuelve dentro de un determinado plazo y en el mismo estado que lo recibió. Si decide comprarlo “sujeto a aprobación” pida que le envíen los términos por escrito.
  • Otra opción es que le pida al vendedor que le permita usar un servicio “escrow”. El principal propósito de los servicios “escrow” en línea es proteger contra el fraude a los compradores y vendedores. Los servicios “escrow” aceptan y retienen el pago de un comprador — comúnmente una transferencia, cheque, orden de pago, o tarjeta de crédito — hasta que el comprador reciba y apruebe la mercadería. Cuando el comprador la aprueba, el servicio “escrow” le remite el pago al vendedor. El comprador paga el cargo del servicio “escrow” en línea — que generalmente corresponde a un porcentaje del costo de la mercadería.
  •  Pregúntele al vendedor cómo embalará y despachará el artículo y cuál es el costo del envío.

Para más información

Si tiene un problema con un marchante de antigüedades, primero trate de resolverlo con él. Si compró la pieza en una exposición de antigüedades, un centro de compraventa o una sala de subastas de antigüedades, repórtele a la dirección el incidente que tuvo con el vendedor. Actúe rápido ya que hay algunas compañías que no asumen ninguna responsabilidad si usted no presenta su reclamo dentro de un plazo determinado. Si no puede resolver su reclamo, considere la posibilidad de comunicarse con la agencia local de protección del consumidor para que le brinden información y asistencia para su problema.

También puede presentar una queja ante la FTC o su fiscal general estatal. Aunque la FTC no interviene en disputas individuales, la información que nos suministre puede indicar un modelo reiterado de posibles infracciones a la ley que requiera de la acción de la Comisión.

Publicación preparada en colaboración con la Professional Show Managers Association (PSMA).

Anteriormente, este artículo se llamaba Antigüedades: Cómo comprarlas sin equivocarse.

Etiquetas: compras, estafa, fraude