Programas de tratamiento residencial privado para adolescentes

Los programas de tratamiento residencial privados para jóvenes ofrecen una amplia variedad de servicios entre los que se incluyen tratamiento para adicción a las drogas y al alcohol, fomento de la autoestima, disciplina de estilo militar, y apoyo psicológico para una variedad de problemas de adicción, de comportamiento y emocionales. Muchos de estos programas tienen por objeto ofrecer una alternativa menos restrictiva al encarcelamiento u hospitalización, o una intervención para una persona joven con problemas.

Si usted es padre o tutor de un joven con este tipo de trastornos y piensa que ya ha agotado sus alternativas de intervención, es posible que desee considerar la opción de un programa de tratamiento residencial privado. Este tipo de programas se conocen bajo una diversidad de nombres, “escuelas de internado terapéutico”, “academias de crecimiento emocional”, “campamentos de entrenamiento para adolescentes”, “instalaciones de modificación de conductas” y “programas terapéuticos en áreas silvestres o aisladas”.

No existen definiciones estándares para tipos de programas específicos. Los programas no están regulados por el gobierno federal, y puede que estos programas tampoco estén sujetos a la obtención de una licencia ni a una supervisión como una institución de salud mental o educativa. En un Informe para el Congreso elaborado en 2007 por la Oficina de Revisión de Cuentas del Gobierno (GAO, por su sigla en inglés), se revelaron algunos casos de programas que involucran abusos y negligencias graves. Varios programas hacen publicidad en internet y otros medios de comunicación efectuando declaraciones sobre las credenciales de su personal, el nivel de tratamiento que recibirá el participante, la acreditación del programa, la posibilidad de transferir créditos educativos, tasas de éxito y endosos de consultores educativos.

La Comisión Federal de Comercio (FTC, por su sigla en inglés), la agencia nacional de protección del consumidor, le sugiere que averigüe bien antes de inscribir a un joven en un programa de tratamiento residencial privado. Haga preguntas; solicite copias de los comprobantes o de los fundamentos de las declaraciones referidas a las credenciales del personal, de las constancias de acreditación y de los endosos del programa; visite el lugar personalmente; y pida que le entreguen todas las normas y promesas de la institución por escrito.

Las preguntas que hay que hacer

Veamos algunas de las preguntas que hay que hacerles a los representantes de cualquier programa que usted esté considerando para su hijo. Las respuestas que reciba lo ayudarán a determinar si el programa es apropiado para su hijo.

  1. ¿El programa posee una licencia expedida por el estado?

Si la respuesta es afirmativa, averigüe cuáles son los aspectos del programa que están cubiertos por la licencia: educativos, salud mental/conductual, y/o residencial.

Si le dicen que el programa tiene licencia, pregunte el nombre de la agencia estatal que expidió la licencia y establezca contacto con esa agencia para verificar que la licencia sigue vigente. Las licencias suelen obtenerse a través del Departamento de Salud y Servicios Humanos estatal o su agencia equivalente. Si el representante del programa no le puede dar el nombre de la agencia que expidió la licencia, considérelo como una bandera roja de alerta.

Si el programa no tiene licencia y de todas maneras quiere tenerlo en cuenta, establezca contacto con la oficina del Fiscal General estatal, la oficina de Better Business Bureau, y la oficina local de protección del consumidor correspondiente al domicilio del programa.

Tanto como si el programa tiene licencia como si no la tiene, cuando se comunique con cualquiera de las agencias y oficinas mencionadas anteriormente haga lo siguiente:

  • Pida copias de toda la información disponible al público, incluyendo todas las quejas o acciones presentadas contra el programa, las evaluaciones de las visitas a las instalaciones, infracciones y acciones correctivas.
  • Preste especial atención a los informes que reporten condiciones de vida antihigiénicas o inseguras, dietas nutricionalmente cuestionables, exposición a condiciones ambientales extremas o esfuerzo físico extremo, supervisión inadecuada del personal o una baja tasa de personal respecto de la cantidad de residentes, negligencia médica, abuso físico o sexual de los residentes por parte del personal o de otros participantes del programa, y cualquier violación de los derechos familiares y juveniles.
  1. ¿El programa ofrece estudios académicos?

Si la respuesta es afirmativa, pregunte si el programa de estudios está disponible para todos los participantes. ¿El programa posee maestros con certificado o licencia expedida por su estado? Puede que algunos programas solamente ofrezcan cursos de auto-estudio o de educación a distancia. En algunos casos los residentes recién pueden acceder a las opciones educativas cuando llegan a una fase avanzada del programa. Además, algunos programas pueden decir que los créditos de estudios académicos serán transferidos a la escuela de origen del residente y que serán considerados válidos para la obtención de un título de estudios secundarios. Averigüe en la junta de educación del estado donde se opera el programa – y si usted vive en otro estado, en la junta de educación estatal correspondiente – para verificar si los créditos de estudios académicos son efectivamente transferibles.

  1. ¿Qué información me pueden dar sobre de la acreditación del programa?

Varias organizaciones independientes sin fines de lucro, como Joint Commission (JACHO), Council on Accreditation (COA) y Commission on Accreditation of Rehabilitation Facilities (CARF), acreditan programas y prestadores de servicios de salud mental.

  • JACHO acredita y certifica a más de 15,000 organizaciones y programas de salud mental de Estados Unidos.
  • COA es una organización internacional de servicios infantiles y familiares y de atención médica conductual que acredita 38 diferentes áreas de servicio, entre las que se incluyen tratamientos de abuso de sustancias, y más de 60 tipos de programas.
  • CARF International es una organización independiente de acreditación de prestadores de servicios humanos que cubren áreas que incluyen salud conductual, servicios infantiles y juveniles, y servicios de empleo y comunitarios.

Pregunte si todos los componentes del programa tienen acreditación, por ejemplo, el programa de base, el componente de tratamiento de adicción de drogas y alcohol, y el programa terapéutico en áreas aisladas o silvestres. Luego establezca contacto con la organización de acreditación correspondiente para que se lo confirmen.

En el Informe de GAO se señaló que un programa dijo que estaba acreditado por JACHO, pero en realidad, lo único que había recibido acreditación era el programa de base. Ni el programa terapéutico en áreas aisladas o silvestres, ni el componente de drogas y alcohol estaban acreditados.

Las organizaciones mencionadas anteriormente otorgan su acreditación y certificación después de evaluar la calidad de los servicios prestados por un programa de tratamiento. Los padres y tutores deben saber que hay algunas otras organizaciones que dicen que otorgan acreditación a escuelas, pero tal vez sólo funcionan como meras organizaciones de membresía, y quizás no inspeccionen las instalaciones ni evalúen la calidad de los programas que certifican. Cuando se dice que un programa está certificado o acreditado, los padres y tutores deberían comunicarse con la organización de acreditación invocada y preguntar cuáles son las normas de la organización para expedir una certificación.

  1. ¿Tienen un director clínico? ¿Qué credenciales tiene?

Por lo general, el director clínico es el responsable de supervisar, apoyar y mantener la calidad de la atención del programa. Un director clínico puede tener un diploma de estudios avanzados en una especialidad relacionada, por ejemplo en psicología clínica, y también puede prestar servicios de terapia individual, evaluación y consulta, formación y desarrollo del personal, y gestión o supervisión de los componentes del programa.

  1. ¿Cuáles son las credenciales del personal, especialmente de los consejeros, psicólogos y terapeutas que trabajarán con mi hijo?

¿Poseen estas personas los diplomas de estudios avanzados apropiados y relevantes, como por ejemplo, un Máster en Trabajo Social, una Licenciatura de Trabajador Social Clínico (LCSW), un doctorado o un diploma de una facultad de medicina? ¿Tienen certificación o licencia expedida por el estado correspondiente al programa? Si así fuera, ¿cuál es la agencia u organización que les expidió la certificación o licencia?

Pida y revise las copias de los documentos relevantes, y considere establecer contacto con la organización que expide las certificaciones o licencias correspondientes para confirmar la autenticidad de las credenciales del personal del programa. GAO descubrió que algunos directores de programas manifestaron falsamente que estaban acreditados para ejercer en especialidades de terapia o medicina, por lo cual algunos padres les confiaron a sus hijos que padecían incapacidades mentales o físicas graves que requerían distintos niveles de tratamiento.

  1. ¿Cuál es el nivel de experiencia de su personal? ¿Han trabajado en otros programas de tratamiento residencial? Si así fuera, ¿dónde y por cuánto tiempo trabajaron?

Pida que le enseñen las certificaciones vigentes de auxilio de reanimación cardiopulmonar (CPR) y de otros servicios médicos de emergencia. Para los programas terapéuticos en áreas aisladas o silvestres, pida también los comprobantes de capacitación y experiencia relevantes.

  1. ¿El programa evalúa los antecedentes de sus empleados?

Si la respuesta es afirmativa, pregunte cuál es la compañía que efectúa las averiguaciones de antecedentes y cuál es el nivel de profundidad de la evaluación. Llame a la compañía para confirmar que efectivamente realiza los servicios de averiguación de antecedentes del programa de tratamiento. Si le responden que no, o si el programa no realiza ningún tipo de averiguación de antecedentes, considérelo como una bandera roja de alerta.

  1. ¿Cuál es el criterio aplicado para la admisión? ¿Hacen evaluaciones previas a la admisión? ¿Las evaluaciones las hacen personalmente, por teléfono o en internet? ¿Quién las realiza?

Si su hijo tiene problemas graves de adicción o algún trastorno psicológico, cerciórese especialmente de que el programa esté correctamente equipado para atender sus problemas. Discuta la idoneidad del programa con el psicólogo, psiquiatra o profesional médico que atiende a su hijo.

  1. ¿Me entregarán un programa individualizado con una explicación detallada de las terapias, intervenciones y apoyos previstos para ocuparse de las necesidades de mi hijo? ¿Cuándo me lo entregarán? ¿Con qué frecuencia revaluarán a mi hijo?

Pregunte si su hijo tendrá sesiones de terapia grupales o individuales. Si la respuesta es afirmativa, pregunte con qué frecuencia se llevarán a cabo las sesiones y quién estará a cargo de las mismas. Después de inscribir a su hijo, pregúntele a su hijo si le están brindando el mismo nivel de atención que le prometieron.

  1. ¿Cómo manejarán los asuntos que necesitan atención médica, como enfermedades o lesiones? ¿Hay algún enfermero o médico entre el personal? ¿Trabaja permanentemente en el lugar donde se desarrolla el programa? ¿Se comunicarán conmigo para informarme si hay algún problema? ¿Me notificarán o consultarán si se efectúa algún cambio en el tratamiento o medicación?

Pida copias de los procedimientos implementados por el programa para ocuparse de las emergencias médicas.

  1. ¿Cómo se define el éxito del programa? ¿Cuál es la tasa de éxito del programa? ¿Cómo se mide?

Algunos programas efectúan declaraciones específicas en sus materiales promocionales respecto de su nivel de éxito. Hasta el momento, no existen datos descriptivos ni resultados recolectados sistemática e independientemente sobre estos programas.

  1. ¿Cuáles son las normas de disciplina aplicables a los participantes del programa?

Consulte las normas y procedimientos de disciplina.

  1. ¿Puedo establecer contacto/hablar con mi hijo cuando lo desee? ¿Mi hijo puede comunicarse conmigo cuando quiera?

En algunos programas se prohíbe, supervisa o restringe en alguna medida la comunicación verbal o escrita entre usted y su hijo. Antes de inscribirlo en el programa averigüe qué es lo que le permitirán y le prohibirán a su hijo.

  1. ¿Cuáles son los costos del programa? ¿Qué cubren? ¿Cuál es el sistema de rembolsos si el programa no funciona?

Los programas de tratamiento residencial privados suelen cobrar cientos de dólares por día. Aunque a veces el seguro de salud puede pagar un monto limitado, la familia del joven es responsable de pagar la mayor parte de los cargos y facturas del programa.

  1. ¿El programa tiene alguna relación con compañías y personas que proveen servicios educativos y de derivación?

Hay algunas compañías que proveen servicios para ubicar a los chicos con problemas en el programa de tratamiento apropiado. Tenga cuidado, porque aunque estos servicios dicen ser independientes, puede que no lo sean. Es posible que estén operados o pagados por uno o más programas de tratamiento residencial. Pregunte si el servicio recibe alguna comisión de parte de los programas de tratamiento residencial.

Para más información

Algunas de las fuentes de información disponibles para las familias que están buscando programas de tratamiento residencial privado para jóvenes con problemas son:

  • Informe al Congreso de GAO: “Residential Treatment Programs: Concerns Regarding Abuse and Death in Certain Programs for Troubled Youth” (Octubre 2007, en inglés)
  • Lista de agencias estatales de salud mental elaborada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dependiente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos
  • La hoja informativa del Departamento de Estado de E.E.U.U.: “Behavior Modification Facilities” (en inglés).
  • Su Fiscal General estatal
  • A START (Alliance for the Safe, Therapeutic and Appropriate use of Residential Treatment). A START está patrocinada por el Departamento de Estudios Infantiles y Familiares de la Universidad del Sur de la Florida. Esta organización congrega a líderes del campo de la psicología, psiquiatría, enfermería, legislación aplicable a la salud mental, políticas de fomento y defensa de la familia, y también a individuos con experiencia directa en programas como directores, evaluadores, padres o participantes.

Anteriormente, este artículo se llamaba ¿Está considerando un programa de tratamiento residencial privado para un adolescente con problemas? Las preguntas que tienen que hacer los padres y tutores.