Estafas de tratamiento contra el cáncer

Si usted o algún ser querido tiene cáncer, es probable que esté inundado con información sobre las varias opciones de tratamiento. Y es posible que sienta curiosidad por esos supuestos productos milagrosos para combatir el cáncer — píldoras, polvos, hierbas, y demás — que ha visto en anuncios o sobre los que ha escuchado hablar a familiares y amigos. Sea escéptico: muchos de estos productos son estafas y cuando está luchando contra el cáncer, lo último que necesita es que lo estafen.

La Comisión Federal de Comercio (Federal Trade Commission, FTC), la agencia nacional de protección del consumidor, dice que en estos casos, lo mejor es consultar al médico que lo está atendiendo sobre cualquier producto que desee probar. En muchos casos, el producto puede tener repercusiones serias: no será efectivo para tratar el cáncer y hasta podría ser dañino. Para satisfacer su curiosidad y manejar su tratamiento prudentemente, lo mejor es preguntar.

¿Siente curiosidad sobre un producto?

Pregúntele a su médico antes de probarlo — o comprarlo. El médico que lo está atendiendo puede informarle los riesgos que puede presentar un producto y también de qué manera podría afectar el tratamiento que está siguiendo o las medicaciones que pudiera estar tomando.

Mientras esté averiguando sobre tratamientos disponibles, es posible que se encuentre con referencias sobre la medicina complementaria y alternativa (complementary and alternative medicine). Las terapias complementarias están orientadas a ofrecer cierto alivio para el tratamiento médico convencional, como por ejemplo la cirugía, radiación o quimioterapia. El equipo médico que lo atiende puede informarle si existe alguna prueba de que la terapia complementaria pueda ayudarlo a disminuir su malestar u otros síntomas.

Por otra parte, las prácticas alternativas se proponen para reemplazar el tratamiento convencional contra el cáncer. Los expertos y médicos reconocidos en el tratamiento del cáncer generalmente no recomiendan las prácticas y los productos alternativos ya que no está probado que sean tratamientos efectivos para el cáncer. Incluso, pueden tener un efecto dañino. Recuerde que abandonar o demorar el tratamiento convencional puede tener consecuencias serias.

¿Estos productos que se promocionan como efectivos para tratar o curar el cáncer son la última novedad, son lo mismo que el viejo aceite de serpiente, o algo intermedio?

Todos los casos de cáncer son diferentes, y ningún tratamiento es efectivo para todos los tipos de cáncer ni para todas las personas. Incluso, es posible que dos personas con el mismo diagnóstico necesiten distintos tratamientos. Es por esto que es mejor ser escéptico cuando vea sitios de Internet que tienen anuncios de productos para tratar el cáncer.

Los estafadores se aprovechan de los sentimientos que pueden sobrevenir con un diagnóstico de cáncer. Estos estafadores promocionan remedios no probados — y potencialmente peligrosos, como por ejemplo, pomada negra (black salve), té de essiac o laetril — anunciándolos como productos “naturales” y efectivos. Pero cuando se trata de tratamientos para el cáncer, el término “natural” no significa que sea efectivo ni seguro. En verdad, un producto etiquetado como “natural” puede ser absolutamente dañino.

¿Los anuncios y los sitios de Internet que promocionan curas y tratamientos alternativos o “naturales” para el cáncer dicen toda la verdad?

Frecuentemente, los comerciantes fraudulentos utilizan un vocabulario tramposo y ambiguo para aprovecharse de la buena fe de las personas. Por ejemplo, los testimonios que se presentan en los anuncios pueden parecer honestos y conmovedores, pero pueden ser totalmente falsos: en realidad es muy posible que no revelan que han utilizado actores o modelos que han recibido un pago para endosar el producto. Aún cuando los testimonios provengan de personas que han tomado el producto, las historias personales no son una prueba confiable que demuestre la efectividad del producto anunciado. Muchas de las palabras utilizadas en la jerga técnica pueden parecer impactantes, pero en sí mismas no prueban la efectividad de un producto o tratamiento. Las palabras complicadas extraídas de un diccionario médico no pueden reemplazar la información que le brinde su médico en un lenguaje simple y fácil de comprender.

Una garantía de devolución de dinero tampoco es una prueba de la efectividad del producto. Aunque la promesa sea legítima, una garantía de reembolso de dinero no es en absoluto un sustituto confiable de una evidencia científica que pruebe la seguridad o efectividad de un tratamiento.

Consulte más información ofrecida por el gobierno sobre tratamiento para el cáncer en general en el sitio del Instituto Nacional del Cáncer y el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.

Anteriormente, este artículo se llamaba ¿Curioso sobre tratamientos para el cáncer? Consulte a su médico primero.