Inundaciones, incendios, desastres nacionales o apagones por vientos directos, nieve o hielo podrían poner en peligro la seguridad de sus alimentos. Saber qué hacer antes y después de una emergencia podría reducir sus riesgos de enfermedad. Al seguir estas guías, podría minimizar la cantidad de alimentos que perdería porque se han dañado.
Los apagones pueden ocurrir en cualquier momento del año y podría tomar desde unas horas hasta varios días restablecer la electricidad a las áreas residenciales. Sin electricidad o una fuente de frío, los alimentos almacenados en refrigeradores y congeladores podrían dañarse. La bacteria se desarrolla rápidamente en los alimentos a temperaturas entre 40 y 140° F, y, si las personas consumen estos alimentos, podrían enfermarse seriamente.
Sepa cómo mantener los alimentos seguros durante y después de una emergencia, visite: http://espanol.hhs.gov/enes/dfoodsafety/keep/emergency/index.html
